El movimiento de Pau Cubarsí que convierte en menos dolorosa la lesión de Marc Bernal

El miércoles, la mañana después de la "victoria triste" de Vallecas, la Ciutat Esportiva amaneció cabizbaja. Todos los entrenadores de La Masia tenían presente la grave lesión de Marc Bernal. Todos se hacían la misma pregunta: ¿Por qué había sucedido? ¿Por qué Bernal siguió el camino de Ansu Fati y Gavi? "Al final, los jóvenes tienen tantas ganas que llegan a todo. Y esto supone que tienes más riesgo", reflexionaba uno de ellos.

"Con Gavi siempre decíamos que algún día se haría daño. Iba hasta con la cabeza al suelo. Las posibilidades de recibir un golpe aumentan. Quizá con más veteranía, medirían distinto", añade otro técnico. Hansi Flick, siempre dispuesto a escuchar los consejos de aquellos que conocen al milímetro la cantera, encontró en casa la solución al endémico problema del pivote. Pero tal y como llegó la respuesta, se esfumó.

Ante el Valladolid, Flick apostó por la solución más natural: Marc Casadó. Además, Eric Garcia disfrutó de media hora para probarse como pivote, donde apuntan quienes le conocen que todavía necesita kilometraje para sentirse cómodo en el puesto. Y en La Masia, donde se recuerda que sería el momento de Nico González, ofrecen otra alternativa: Pau Prim. "Era el gran proyecto de La Masia, el seis que todos veíamos llegando al primer equipo. Por eso se marchó Gerard Hernández [al Villarreal]. Prim iba por delante de Bernal", recuerdan.

Ante la dificultad de afrontar la baja de Bernal y las lesiones, hay un actor no invitado a la fiesta del mediocentro que convierte en algo menos dolorosa la lesión del canterano: Pau Cubarsí. Todavía con el oro colgando, regresó a Barcelona y unos pocos entrenamientos le sirvieron para asentarse como titular, junto a Iñigo Martínez. Hasta el parón han sido cuatro consecutivas y todo apunta a que nadie le quitará el puesto.

Cubarsí convierte en algo menos trascendental la figura del mediocentro, que siempre ha sido el termómetro del juego blaugrana. Pau ha ido sumando grados de confianza y seguridad a la hora de ser valiente con el balón. Lleva la iniciativa en la salida y siempre tiene en mente filtrar pelotas por dentro como primera opción. Contra el Valladolid logró el segundo pase de gol de su carrera.

Poco a poco, Cubarsí ha ido dejando muestras de un movimiento marca de la casa. Se ha vuelto indispensable en la gestación del fútbol culer. Hay un patrón que repite en sus partidos. Uno de sus pases registrados es este. Con el cuerpo marca al defensor que entregará el pase a la banda para mandar al extremo rival, en este caso Álvaro García, a dar el primer paso y aproximarse a Koundé. Por posicionamiento corporal, el francés parece ser el receptor del pase.

Sin embargo, el mensaje que manda su postura corporal es totalmente distinta al movimiento que traza el tobillo. Con Álvaro García habiendo despejado el camino, Cubarsí encuentra a Raphinha totalmente solo entre líneas. En un pase se carga dos líneas de presión rival.

Ante el Athletic, otra muestra. Yuri, el lateral de los leones, se abre pensando que Lamine será el receptor. Yeray, en cambio, manda estar atentos a Raphinha, percutiendo por dentro. Pau, sin embargo, va un paso más allá y busca un tercer actor: Ferran Torres.

Una vez más, Cubarsí rompe dos líneas defensivas con un solo pase, plantando a Ferran en la frontal del área.

Cubarsí ha iniciado el curso del mismo modo que lo cerró. Escalando niveles partido a partido sin balón y liderando la creación de juego. La asistencia a Raphinha contra el Athletic marca una tendencia. Y, de algún modo, resta peso al pivote a la hora de necesitarle para construir. Cubarsí hace menos dolorosa la ausencia de Marc Bernal. En un Barça que busca con tanta insistencia el desmarque profundo de extremos e interiores, la figura de Pau es clave.