La Copa justifica la 'criba' de Corberán pero el Valencia ya está en cuartos

Carlos Corberán ha hecho 'criba' interna en su Valencia Club de Fútbol. Jugadores como Germán Valera, Caufriez o Hugo Guillamón ya saben que -si se quedan- van a jugar poco. Otros como a Jesús Vázquez se les ayudará a mejorar en los entrenos, pero que tendrán complicado gozar de continuidad, mientras que otros jugadores como el recién llegado Sadiq o Sergi Canós, este martes han ganado un voto de confianza.

Y en la Copa del Rey es donde esos jugadores -que andan entre la criba y la salvación- tienen la oportunidad de exhibirse. Así fue en Ourense, donde el conjunto che se clasificó para los cuartos de final del trofeo del 'k.o' en un partido que tuvo poca historia colectiva, donde la lata la abrió un auténtico golazo de Carmona en propia puerta (que la enganchó con el empeine desde el aire para hacer un autogol) y en el que los locales se despidieron de la competición después de la machada de eliminar al Valladolid.

La cita sirvió para apreciar que Umar Sadiq ha llegado con hambre a Valencia. El delantero nigeriano las tuvo de todos los colores y después de errar dos remates de cabeza completamente solo y a bocajarro (uno se le fue alto y el otro lo remató muy suave); y de estrellar un balón en el larguero con un intento de vaselina, anotó un buen gol por la escuadra tras recortar y dejar a dos rivales detrás.

De esos jugadores que andan en duda, la cita en Ourense sirvió para que Sergi Canós siga dando pasitos en clave registros -dio la asistencia a Sadiq-, pero también para que quedara claro que es un jugador al que se le debe pedir más. El extremo volvió a sacar rédito a su calidad en el golpeo y pase, pero no estuvo lo eléctrico en banda que sí estuvo en Elda.

Mientras que Hugo Guillamón volvió a evidenciar que no está. El '6' valencianista trabaja en Paterna como el que más, es tremendamente profesional, no desfallece y quiere dar la vuelta a su situación... Pero la realidad es que no le sale nada, está completamente bajo de confianza. Es entendible que no quiera irse del club che y más ahora que ha sido papá, pero quizás debería plantearse si lo mejor para su carrera es buscar un sitio donde en esta segunda fase del curso pueda jugar 20 partidos como titular y recuperar la confianza que ha perdido.

Y el resto tuvo poca historia. Es cierto que el Ourense tuvo un momento en el que llegó a creer con empatar el tanto inicial que Carmona se había marcado en propia e incluso estrellaron un balón en el palo, pero entre que Stole Dimitrievski demostró de nuevo que la Copa de le queda pequeña y que Sadiq marcó su golito, el partido murió quince minutos antes del pitido final.