El 'otro' City-Real Madrid: una profecía que conduce a Múnich, buenas noticias para Vinicius…
Guardiola ha perdido a Walker, antídoto del brasileño en las tres últimas temporadas, y últimamente juega con un mediocentro de lateral. Mbappé y Haaland, a resarcirse.

A la eliminatoria City-Real Madrid no le faltarán alicientes ni temas para rellenar los periódicos de aquí al 12 de febrero, cuando se dispute la ida en Mánchester. En la hemeroteca, sin ir más lejos, existen infinidad de asuntos en los que rebuscar… porque ambos se enfrentarán por cuarta edición consecutiva. En la 21-22 se midieron en semifinales, en la 22-23 en la misma ronda, en la 23-24 en cuartos y en esta 24-25 se verán las caras en la repesca. Hasta ahora el saldo es favorable a los blancos (dos victorias) y resulta reseñable que superar esta eliminatoria siempre ha tenido premio: quien ha derrotado al otro en las tres últimas Champions se ha proclamado campeón en la final. La profecía invita a pensar que el que gane se presentará en Múnich el 31 de mayo.
El dato viene a sacar a relucir la fortaleza de ambos equipos, los dos con mayor valor de mercado en sus plantillas (1,29 billones el City, 1,23 el Madrid) según Transfermarkt y con una constelación de estrellas sin parangón: Mbappé, Haaland, Vinicius, Foden, Bellingham, Rúben Dias, Rodrygo… Sólo faltarán Rodri, Carvajal y Militao en un doble partido que copará la atención del mundo entero y con el premio gordo de cargarse por el camino a uno de los grandes favoritos al título. Quien pase se encontrará en octavos con Atlético o Leverkusen. Guardiola ansía contar con "los nuevos fichajes" y Ancelotti reconoció su preocupación: "Preferiría al Celtic; no nos gusta jugar contra el City".
Aunque parezca un suceso histórico, cabe recordar que el Madrid ya sabe lo que significa medirse a un mismo rival en cuatro Copas de Europa consecutivas. Le pasó, y con resultado exitoso, contra el Atlético de Simeone: 13-14 en la final, 14-15 en cuartos, 15-16 en la final y 16-17 en semis. Los merengues se impusieron en los cuatro enfrentamientos, entre ellos Lisboa y Milán. Las vistas con el City se han convertido en un nuevo 'derbi' y promete el mismo o mayor espectáculo.
Sin Walker
En lo puramente futbolístico, el conjunto skyblue presenta una notable variación con respecto a los últimos años: no estará Kyle Walker. El inglés se convirtió en un experto en frenar a Vinicius y le amargó la vida en varios de esos encuentros. Fue, junto a Araujo, la kryptonita del The Best. Salvo Walker, el resto de defensas del City tienen una constitución física mucho más pesada, menos ágil y con una cintura que resiste menos los cambios de dirección y los arranques explosivos. De ahí que, para Pep, fuese capital tener al '2' muy cerca de Vinicius cuando su equipo tenía la pelota: para defender bien una vez el rival maneja el cuero, hay que hacer muchas cosas previamente. Walker encimaba y mordía las recepciones del brasileño, aunque esto no impidiese, por ejemplo, que Vinicius marcase un golazo en la ida de la 22-23 y jugase un gran partido.
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— Manchester City (@ManCity) May 18, 2023
Guardiola ya se vio obligado a buscar alternativas la temporada pasada, cuando Walker faltó por lesión en la ida, y apostó por Stones, incapaz de parar a Vinicius (dio dos asistencias en el 3-3). Desde la marcha de Kyle al Milan ha tirado en esa demarcación de Matheus Nunes, un mediocentro por el que pagó 62 millones y al que ha reconvertido. La única alternativa natural en la plantilla es el canterano Rico Lewis (más ofensivo que defensivo) y el resto de posibilidades pasan por adaptar al propio Stones, a Aké o a Akanji o dar el relevo a uno de los dos centrales firmados en este mercado: Vitor Reis (de Palmeiras, 37 'kilos') o Khusanov (del Lens, 40). Ninguno ha debutado aún.
Vinicius percibirá la ausencia de Walker como positiva. Los mediocentros del Madrid también respiran al saber que no jugará Rodrigo, que se perderá todo el curso por su rotura del cruzado, y Mbappé cruza los dedos para que se complique la recuperación de Rúben Dias, ahora en la enfermería por un percance muscular. Por el resto, habrá ganas de resarcirse en Haaland, invisible cada vez que se ha medido al Real Madrid (cero goles y cero asistencias en cuatro partidos) y que acaba de renovar por nueve años y medio pese al interés de los blancos; en Bernardo Silva, que falló un penalti clave la temporada pasada atajado por Lunin; o en Gvardiol, un central-lateral que dijo a Relevo que le "gustaría jugar en el club más grande del mundo, el Madrid" y que pasa por horas realmente bajas.
En el Madrid será la hora de Mbappé, ante su primera gran cita si se exceptúa la final de la Supercopa de España contra el Barcelona; de Vinicius; o de Rodrygo, que rechazó una oferta muy suculenta del City de Pep hace sólo unos meses y que atraviesa un momento dulce. Los mancunianos también pujaron por Bellingham cuando el '5' tomó la decisión de abandonar el Dortmund.
Un calendario infernal
El Madrid deberá prepararse para afrontar un calendario de aúpa, que no permitirá un respiro y que obligará a Ancelotti a rotar. El 8 de febrero disputan el derbi liguero contra el Atlético. Tiene máxima importancia, dado que los colchoneros se han convertido en el gran rival por el torneo doméstico, y puede suponer un golpe a la Liga en caso de triunfo y de separarse a siete puntos del Cholo. Tres días después (11-F) se disputará la ida en Mánchester, el 15-F se visita el infierno de El Sadar y el 18-F llegará la vuelta contra el City en un Bernabéu a reventar. Y después, el Girona… y unos hipotéticos octavos.
Ancelotti ya avanzó esta mañana que habrá más cambios de los previstos en las siguientes citas: "Cuando juegas cada tres días sólo hay preparación para los cuatro, cinco o seis que no disputan el duelo. Para el resto, no. Tienen recuperación, vídeo y partido. Recuperación, vídeo y partido. Y así durante 40 días. Nuestro trabajo es tener preparados y motivados a los que juegan y a los que no juegan. Hay que entender la rotación de algunos futbolistas para mantener a la plantilla motivada. En este tramo, los necesito a todos".