Carlos Sainz quiere una última victoria con Ferrari

Carlos Sainz está obsesionado con lograr una última victoria con Ferrari. Quiere despedirse por todo lo alto y el tiempo se le agota: le quedan cuatro carreras para cerrar con dulzura su etapa vestido de rojo. México, como la mayoría de trazados que restan, se adapta bien al coche del madrileño, que ya se quedó con la miel en los labios con su segundo puesto en la última cita de Austin.

Sainz y Leclerc demostraron en los Libres del Gran Premio de México de F1, junto a McLaren, que son el coche dominante. Mientras Red Bull tuvo problemas mecánicos de todo tipo y Mercedes sigue manejando un coche inestable, dos equipos se postulan como favoritos en la batalla por la victoria. Max Verstappen empezó muy incómodo, más tiempo fuera de su coche, y George Russell terminó cojeando tras chocar contra las protecciones.

El neerlandés arrancó con problemas y se perdió un tramo de los Libres 2 tras sufrir con el motor: "Escucho un ruido perturbador, esto no puede ser normal". Su cara en el garaje mientras los mecánicos le miraban el monoplaza, un poema. Misma historia para el otro Red Bull, el de Checo Pérez, tras quejarse de los frenos en un arranque de fin de semana con dudas para el equipo de las bebidas.

Otro equipo que arrastra malas sensaciones y que ha perdido prestaciones es Mercedes. Dos accidentes el pasado fin de semana... y un tercero en México con George Russell. El británico cogió demasiado piano en la entrada de las curvas enlazadas del Autódromo y se estampó contra las protecciones. Su bandera roja arañó casi media hora a una sesión de Libres de media hora más de duración para hacer pruebas de neumáticos experimentales de Pirelli.

De Aston Martin se pueden sacar muy pocas conclusiones. Fernando Alonso, que empezó enfermo su fin de semana 400 en Fórmula 1, dio vueltas que aportaron información al equipo pero no lucieron en la tabla de tiempos. Intrascendentes Libres para el asturiano, que llegó sin piezas nuevas y terminó undécimo tras completar un último intento con neumático medio.

En los primeros Libres hubo muy poca acción y muchos novatos. Hasta cinco críos (Antonelli, Bearman, O`Ward, Shwartzman y Drugovich) sustituyeron por normativa a los pilotos titulares, entre ellos a Alonso. Las dos banderas rojas de la sesión ralentizaron la sesión y la convirtieron en descafeinada. La única acción en pista llegó con el accidente de Albon, que se encontró en el camino al joven Bearman y se fue contra el muro. Russell fue el más rápido en los primeros entrenamientos.