Vingegaard no se rinde ante Pogacar: "Sigo creyendo que puedo ganar"

Jonas Vingegaard no pierde la esperanza. El ciclista del Visma | Lease a Bike ha vivido su temporada más complicada. La grave caída de la Itzulia, que le dejó 12 días hospitalizado, le ha impedido plantar cara a Tadej Pogacar. Pese a ello, el danés logró una meritoria segunda plaza en el Tour de Francia y una victoria de etapa.

Su derrota ante el esloveno no le ha ayudado a nivel moral, pero sigue manteniendo la esperanza, algo que ha destacado a Tv 2 Sport: "Quizás no tengas la misma confianza que antes, pero sigo creyendo que puedo ganar". Como es evidente, su preparación no fue óptima, lo que también ha resaltado de cara al 2025: "Creo que con la preparación adecuada puedo hacerlo muy bien y luchar por la victoria".

Tanto él como su entrenador, Tim Heemskerk, han señalado que tienen mucho trabajo por delante. Jonas, además de fracturarse la clavícula y varias costillas y sufrir un neumotórax y una contusión pulmonar, también perdió masa muscular. Por este motivo, necesitaban adelantar la preparación y no parar en invierno.

Uno de los puntos que más han resaltado es la pérdida de explosividad: "No fui tan explosivo como de costumbre porque perdí mucha masa muscular, por lo que incluso, en las subidas más largas no puedo mover los mismos vatios que antes de estrellarme. Me faltaba algo en comparación con cómo estaba antes".

Eso sí, pese a estas declaraciones, el propio danés confirmó en el Tour tras la jornada de Plateau de Beille que había hecho una de las mejores actuaciones de su vida. En esa etapa perdió 1:08 con Pogacar. Esto lleva a pensar que Vingegaard, con una preparación óptima, podría haber estado más cerca de Tadej, aunque la brecha que tiene que cerrar es muy grande.

Por remarcar los datos de aquella histórica subida, según Cycling Graphs, una cuenta de X que analiza el rendimiento de los corredores para Lanterne Rouge, el del UAE movió 6,98 W/Kg durante 39:50 minutos. Por su parte, Jonas alcanzó los 6,85 W/Kg durante 40:58. Cabe recordar que estos datos son aproximaciones y que tampoco se pueden tomar como exactos, pero reflejan en cierta medida las diferencias entre los ciclistas.

El desafío está ahí para 2025. Aún no se sabe si el ciclista del Visma acudirá primero al Giro de Italia, algo que podría parecer descabellado teniendo en cuenta el esfuerzo que supone y el punto del que viene. En cambio, respecto a Pogacar, todo apunta a que doblará el Tour y La Vuelta.