La hazaña de Iván Romeo en el Mundial se resume en un dato que le coloca entre los mejores ciclistas del mundo

El joven del Movistar Team Iván Romeo ha dado la gran alegría en el Mundial que se disputa esta semana en Zúrich (Suiza) venciendo la contrarreloj Sub-23, colgándose un oro en una disciplina poco habitual para el ciclismo español y enfundándose el segundo maillot arcoíris en esta prueba tras el logrado por José Iván Gutiérrez en Treviso 1999. Pero la prueba del pucelano esconde unas cifras que hacen soñar con su futuro y le coloca entre los mejores del mundo, al menos, en este recorrido.

En un ciclismo de datos de potencia y fuerza hasta el final, Romeo ha logrado consumar una actuación que, a pesar de llevarla a cabo en una prueba de categorías inferiores, ha sorprendido al mundo ciclista. El recorrido de la contrarreloj Sub-23 coincidía en su tramo final con la de la categoría absoluta, celebrada este domingo con la victoria del campeón olímpico, el belga Remco Evenepoel. Y solo unas horas después, el ciclista telefónico ha decidido mirar a los ojos a los mejores con sus tiempos.

Romeo ha logrado el sexto mejor tiempo en el último parcial de 9,4 kilómetros si englobamos la prueba élite y la Sub-23 solo por detrás del podio absoluto —Evenepoel, Ganna y Affini—, el danés Asgreen y el campeón mundial de 2022, el noruego Foss. Hay que tener en cuenta que los 'mayores' habían recorrido de 16 kilómetros más de inicio, pero el dato de alcanzar ese ritmo ya le hace al español de 21 años ser muy prometedor.

Su tiempo de 9:55 le permitió recordar distancias recuperar distancias de la primera parte de la 'crono' y hacerle volar hasta una primera posición que conquistó con 32 segundos de ventaja sobre el 2º clasificado de su categoría, el sueco Soderqvist.

Si hacemos una comparación de los 12 kilómetros llanos del circuito, como ha publicado el perfil @ikgallas en su cuenta de X, Romeo se coloca como el cuarto mejor tiempo [12:01] de todos los participantes de la semana en Zúrich, solo por detrás de los 11:39 de Ganna, 11:49 de Evenepoel y los 11:59 de Patrick Boss.

En cuanto a la velocidad, el tramo final de Romeo es todavía más llamativo. Además de circular casi cuatro kilómetros por hora más rápido que todos sus rivales de categoría, si lo comparamos con los ciclistas absolutos solo estaría por detrás de Evenepoel y Ganna, y situándose por delante de nombres especialistas en la modalidad por Affini o el británico Tarling.

El secreto debe estar en unas piernas prodigiosas, pero quizás también cuenta que el joven corredor se ha preparado durante las últimas semanas para esta cita con especial ahínco. Incluso, tras recibir el reconocido maillot arcobaleno, un sonriente Iván ha desvelado que viajó hace diez días a Suiza junto a su padre para "aprender todas las curvas".