La realidad se apodera de Ben O'Connor antes del temido Cuitu Negru: "Puede ser mi último día como líder de La Vuelta"
El australiano del Decathlon AG2R La Mondiale conversa con Relevo tras su octava etapa con el maillot rojo.
Villablino.- Superada la tormenta, el sol brilla y aprieta en Villablino, donde el grueso de ciclistas se deja caer en dirección contraria a la llegada para entrar cuanto antes en sus respectivos autobuses. Mientras, el vencedor de la etapa, Kaden Groves, y los portadores de los cuatro maillots especiales relajan los músculos en el rodillo mientras ahuyentan los mosquitos que se envalentonan tras la tempestad.
Por allí pasa, sonriente, Ben O'Connor, cuerpo espigado, pies abiertos y rizos al viento. "Me encuentro bien, motivado", advierte a Relevo el líder de La Vuelta, el mismo que, como Sepp Kuss el año pasado, consiguió enfundarse el maillot rojo tras un triunfo de etapa en el que nadie le prestó demasiada atención.
"Desde esa victoria en Yunquera, mi día más duro ha sido el de la subida a Cazorla", explica, tras pensárselo varios segundos. "Es donde más sufrí. Fue realmente horrible. Ayer en Ancares perdí tiempo, pero no fue tan loco como en Cazorla, al menos para mí. El calor de ese día lo recuerdo horrible. No lo pasé nada bien".
Hoy, en Villablino, octavo día como maillot rojo, el australiano no ha tenido problemas para defender el liderato. Diferente suerte corrió hace menos de 24 horas en Ancares, donde sufrió de lo lindo para reducir la sangría a la que le sometió Primoz Roglic, que logró endosarle 1:55 en meta para apretar la persecución incesante en la que se ha convertido la clasificación general.
"Es normal", sugiere el australiano, que cambiará de equipo en 2025 para incorporarse al Jayco AlUla. "Tanto Roglic, como Mas como Carapaz... Todos quieren ganar La Vuelta tanto como yo. Solo me queda hacerlo lo mejor posible para tratar de defender el liderato lo máximo posible".
"Si corro como en Granada, creo que aún me quedan varios días como líder"
CiclistaEsa es, por encima de todas, la gran cuestión que rodea al australiano. "No soy tonto, esta está siendo mi mejor gran vuelta hasta ahora, pero tengo que ser realista", advierte. "Si alguien me quita el rojo, será porque se lo merece, pero seguramente me quedaría en una buena posición para luchar por cosas importantes. Creo que todavía tendría una gran oportunidad para acabar en el podio de La Vuelta. Y ese sería un grandísimo resultado para mí".
En apenas unas horas, llega el Cuitu Negru asturiano, para muchos —Perico Delgado entre ellos—, el puerto más duro de la presente edición de La Vuelta a España. "Si tengo un mal día, creo que podría ser mi último día con el maillot rojo", admite. "Pero si corro como creo que tengo que hacer y como creo que soy capaz de hacer, como hice en Granada, por ejemplo, diría que todavía me deberían quedar algunos días con el maillot de líder".