LA VUELTA
Sepp Kuss echa de menos a Vingegaard en La Vuelta: "Veo muy difícil repetir lo del año pasado"
El ciclista norteamericano, ganador de la última edición de la ronda española, está teniendo una temporada muy lejos del nivel mostrado en 2023.
Villablino.- En el Visma-Lease a Bike, enjambre amarillo que cada día levanta pasiones por las pedanías, pueblos y ciudades por las que transcurre La Vuelta a España, las gargantas no se desgañitan por Sepp Kuss, vencedor de la última edición, sino por Wout van Aert, líder al mismo tiempo de la clasificación por puntos y la clasificación de la montaña.
El belga es la estrella indudable de los amarillos. Mientras, el norteamericano, que ganó La Vuelta del pasado año gracias a una escapada muy similar a la que elevó a Ben O'Connor este curso, se encuentra lejos de los mejores en la clasificación general (15º, a 7:28 del líder) y, lo que es más preocupante, muy lejos de la forma de antaño.
"No sé si he vuelto a ser gregario, la verdad", reconoce abiertamente a Relevo. "Es que, si lo piensas, no hay nadie a quien apoyar, salvo Wout [van Aert] en los sprints, pero esa no es mi especialidad precisamente [ríe]. Sería diferente si Jonas [Vingegaard] estuviera aquí, porque para mí siempre se un orgullo poder apoyarle en carrera".
Sepp Kuss atiende a Relevo tras la 14ª etapa de La Vuelta.
"Ahora mismo, mi objetivo es intentar dar el máximo cada día, no solo por mí, sino también por mis compañeros, que me están ayudando día a día", añade quien esta campaña ha conquistado la Vuelta a Burgos, pero a su vez se ha mostrado muy lejos de su mejor nivel en la Volta a Catalunya (13º), la Itzulia (41º) y el Critérium du Dauphiné (se retiró por una caída cuando marchaba 38º).
Así, a una sola etapa de concluir la segunda semana de competición, parece inimaginable pensar en revalidar el triunfo final en Madrid. "Lo veo muy difícil, sí", señala Kuss a este medio. "Espero que pueda brillar en las etapas de montaña que quedan, pero este año es todo diferente".
Uno de los motivos evidentes es que el factor sorpresa ha desaparecido por completo. "Para mí, el año pasado esa fue la clave", sentencia el ciclista de Durango, sonriente y agradable con los medios incluso cuando los resultados no le sonríen. "Mi estado de forma era un poco diferente, además. Sigo estando ahí, pero un poco más lejos que el año pasado".
El Cuito Negru asusta
Todos esperaban una fuga poblada y con mucha ventaja sobre el pelotón en la llegada de este sábado a Villablino. Sin embargo, conformada la escapada con un puñado de corredores, el Visma-Lease a Bike impuso un ritmo altísimo desde el comienzo. "Queríamos luchar por el triunfo de etapa con Wout [van Aert]", afirma Kuss a Relevo tras la conclusión.
No pudo ser. El belga dejó escapar su cuarta victoria por escasos centímetros y el premio fue a parar al australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), que, sumado al conseguido en la segunda jornada con final en Ourém (Portugal), conquista su segundo triunfo en la presente edición de La Vuelta.
Aun así, el protagonismo en las subidas parece ser ya una constante para el conjunto amarillo. "Hoy teníamos un puerto muy largo pero sin mucha pendiente [Leitariegos], así que hemos ido con el pelotón y aunque hayamos puesto un ritmo fuerte, a rueda se iba bien", sentencia. "Mañana, sin embargo, pinta muy duro, especialmente los dos o tres últimos kilómetros, con rampas muy difíciles. ¿Día para intentarlo? Bueno [ríe], dependerá de las piernas que tenga".