TENIS

Nadal todavía no ha decidido cuándo volverá: la estrategia de marketing tras el anuncio del Open de Australia

El balear continúa entrenando a diario en su academia con el objetivo de reaparecer a principios de 2024, pero todavía no se marca una fecha de regreso.

Nadal todavía no ha decidido cuándo volverá: la estrategia de marketing tras el anuncio del Open de Australia
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Rafael Nadal lleva semanas machacándose en el gimnasio y en las pistas de su academia de Manacor para lograr el objetivo que se marcó cuando pasó por quirófano en junio: reaparecer en enero de 2024 tras un año parado por una lesión en el psoas y jugar el Abierto de Australia. Sin embargo, todavía está muy lejos de tomar una decisión sobre su regreso.

En la mañana australiana de este miércoles unas declaraciones del director del Open de Australia, Craig Tiley, sacudieron el mundo del tenis. "¡Nadal jugará en Australia!", titularon algunos medios. "¡Nadal volverá a la pistas en el Open de Australia!", señalaron otros. La realidad es otra bien distinta: es probable que Nadal esté en Melbourne, para eso está trabajando, pero aún es muy pronto para asegurar al 100% que el balear competirá en el primer Grand Slam de la temporada.

"Podemos revelar en exclusiva que Rafa volverá. Ha estado fuera la mayor parte del año y hablando con él estos últimos días me ha confirmado que volverá. Estamos muy emocionados y es impresionante", fueron las primeras palabras de Tiley en el programa matinal The Today Show, de la cadena australiana Channel9.

Tras esa tajante afirmación, después fue algo más prudente. "No va a venir al torneo a no ser que piense que puede ganarlo. Uno siempre tiene esperanzas en que gente como Rafa esté aquí. Él además es alguien que ama a Australia", dijo. "Hasta ahora las primeras señales han sido realmente buenas".

Nadal, por su parte, se manifestó horas después a través de su cuenta de X (Twitter) y dejó en el aire su concurso en el Melbourne Park. "Agradezco el voto de confianza del Open de Australia… estoy practicando todos los días y trabajando duro para volver lo antes posible", apuntó sin dar más detalles. 

El marketing que hay detrás del anuncio de Australia

Que Nadal juegue Australia es lo quieren todos los aficionados al tenis, Tiley y el propio Nadal. El deseo es tan grande que quizás Tiley haya malinterpretado las palabras que le haya dicho el balear, porque con los hechos objetivos en la mano todavía es muy pronto para poner una fecha.

Lo que diga Tiley en octubre hay que cogerlo con pinzas: ya se equivocó con los regresos de Serena y Federer en 2018 y 2021, respectivamente

Otro hecho objetivo e indiscutible es que este jueves a las 12 del mediodía de Melbourne saldrán a la venta las entradas para le edición 2024 del Open de Australia. Y que esté Nadal en el cartel ayudará seguro a que las gradas estén llenas. Tiley, por cierto, también anunció en la misma entrevista que Naomi Osaka, ausente los últimos meses tras dar a luz a su primer hijo, y Nick Kyrgios, que sólo ha jugado un partido en este 2023, disputarán el torneo.

También hay que recordar que por estas fechas Craig Tiley siempre llega con buenas noticias para los aficionados australianos. El 10 de octubre de 2017 anunció que Serena Williams jugaría el Open de Australia 2018. Unos meses después, la estadounidense no apareció por Australia porque todavía no se sentía preparada tras dar ser madre. El 6 de octubre de 2020, otra vez Tiley, aseguró que Federer disputaría el torneo en 2021. ¿Qué paso? Que Federer no lo jugó.

Esto, obviamente, no quiere decir que Tiley se equivoque siempre. Alguna vez acierta. Lo que queda claro es que lo diga Tiley en octubre hay que cogerlo siempre con pinzas.

La prudencia de Nadal

Y más aún después de que Nadal fuera prudentísimo sobre su regreso en las entrevistas que dio en Movistar+ y As a mediados de septiembre. En ningún momento aseguró que volverá en enero 2024 a las pistas. De lo que no hay dudas es de que lo va a intentar hasta la última gota de sudor.

"Me gustaría volver a jugar y volver a ser competitivo. Pero la ilusión no es volver y ganar Roland Garros o ganar Australia. Que la gente no se confunda", dijo Nadal en Movistar+. "Soy muy consciente que en la época en la que estoy de mi vida todo eso queda muy lejos. No digo imposible porque las cosas en el deporte cambian muy rápido".

Nadal lleva sin jugar desde enero de este año, cuando se rompió el psoas de la pierna izquierda precisamente en el Abierto de Australia. Tras ir postergando su regreso en varias ocasiones -primero la gira americana de pista dura, luego Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roma-, finalmente paró y tomó una de las decisiones más duras de su carrera: renunció a Roland Garros, su torneo fetiche, y unos días después pasó por el quirófano para someterse a una doble operación, una en el psoas y otra en el lábrum.

Inmediatamente después empezó con el largo proceso de recuperación, con bicicleta y natación, dos ejercicios que no afectan al tendón. Después del periodo de cicatrización, que duró unas seis semanas, Nadal volvió a reunirse con el doctor que dirigió la operación, Ángel Ruiz-Cotorro, y decidieron los próximos pasos de la recuperación. Se estipuló que Nadal volviera de forma lenta y progresiva a las pistas mientras hacía muchos ejercicios de rehabilitación en el gimnasio.

En la entrevista que concedió el 19 de septiembre a Movistar+, Nadal reveló que ya estaba entrenando tres días a la semana con raqueta, aunque a un ritmo todavía muy bajo. "Es lo que más me divierte de lo que hago estos días, pero estoy aburrido porque sólo puedo pegar a la bola sin moverme, sin golpear a un nivel lógico. No me puedo mover con la intensidad que quiero y me tengo que contener todo el rato", indicó el campeón de 22 Grand Slam. "Sé que tengo que ir con cuidado y con paciencia. Pero el hecho de aburrirme no me ha quitado el foco en hacerlo cada día".

Y hace una semana, a principios de octubre, el exnúmero uno colgó su primer vídeo entrenando en pista desde la operación. En la grabación se le veía pegando derechas y reveses con potencia, pero apenas hacía desplazamientos laterales ni arrancadas. Nadal está cada día más cerca de volver en enero en Australia. Pero su historial de lesiones y la edad -37 años- le hacen ser más prudente que nunca.