TENIS

La locura de un publicista terminó con Nadal y Federer enfrentados en 'La Batalla de las Superficies': "Rafa no se lo creía"

El argentino Pablo del Campo, ideólogo de un partido sin precedentes, atiende a Relevo desde Argentina para recordar el evento 17 años después.

Nadal y Federer se enfrentan en una pista partida a la mitad. A un lado, tierra batida; al otro, hierba./EFE
Nadal y Federer se enfrentan en una pista partida a la mitad. A un lado, tierra batida; al otro, hierba. EFE
Daniel Arribas

Daniel Arribas

A finales de 2005, Roger Federer y Rafael Nadal ya ocupaban los dos primeros puestos del ranking ATP, lugar del que se adueñaron durante varias temporadas consecutivas. El suizo, de 24 años por aquel entonces, contaba ya con seis títulos de Grand Slam en sus vitrinas, la mitad de ellos sobre la hierba de Wimbledon. Nadal, cuya irrupción sacudió el circuito ese mismo curso, cerraba su primer gran año en la élite con un triunfo en Roland Garros.

Fue entonces, en uno de esos días fríos de final de año, cuando un gigantesco avión comercial comenzó a descender hasta el aeropuerto de Miami. Sentado junto a la ventanilla, el argentino Pablo del Campo detuvo su mirada en un estadio de béisbol, tan característico y vistoso, con su aparcamiento exterior, sus gradas vacías y su cuarto de circunferencia naranja sobre el césped, verde impoluto.

De pronto, todo encajó en la cabeza de Del Campo. Clic, como un interruptor. "En mi agencia nos habían retado a pensar en ideas que fueran más grandes que cualquier anuncio publicitario", asegura a este medio el argentino, publicista e ideólogo de una de las propuestas más extravagantes de la historia del tenis. "Fue en ese momento, al ver aquella pista de béisbol, cuando pensé por primera vez en 'La Batalla de las Superficies'".

Nadal y Federer, en lo que se denominó como 'La Batalla de las Superficies'. AFP
Nadal y Federer, en lo que se denominó como 'La Batalla de las Superficies'. AFP

Año y medio después, el 2 de mayo de 2007, el recién estrenado Palma Arena mallorquín —denominado hoy Velódromo Islas Baleares, sediento entonces de un evento de altura— acogió ante algo más de 8.000 espectadores el partido más estrambótico que jamás disputaron los dos mejores tenistas del planeta. A un lado de la red, media pista de tierra batida. Al otro, media pista de hierba.

Todo empezó, no obstante, muchos meses antes. "Fuimos a un US Open a tener una reunión con Mark Miles, CEO de la ATP, y nos dejó claro que la idea le interesaba mucho, porque consideraba que en términos de marketing tanto Rafa como Roger eran jugadores muy potentes", recuerda Del Campo.

"Cuando Rafa vio los primeros bocetos de la cancha dijo, ¿pero esto es real?"

Pablo del Campo Publicista

"El primer paso fue, a través de Javier Frana [extenista argentino], que era amigo de Carlos Costa [agente de Nadal], encontrarnos con Rafa", continúa el argentino. "Tuvimos una reunión con él en París y le presentamos los primeros bocetos de la cancha. Cuando Rafa los vio no se lo podía creer. Dijo, ¿pero esto es real? ¿Es cierto?".

La incredulidad del manacorí encandiló desde el primer momento al equipo de Del Campo. "Aquello no hacía más que expresar su excitación por la idea", explica, emocionado. "Hay que recordar que en aquel momento Rafa nunca le había ganado a Roger en hierba, y cuando vio la pista, se motivó de verdad".

Fue entonces, ya con la luz verde de Nadal, cuando el argentino comenzó a trabajar en la otra mitad del partido: Roger Federer. "Era difícil, y los calendarios de los tenistas son más bien difíciles", reconoce Del Campo al otro lado del teléfono. "Habíamos acordado una reunión con él en Suiza, pero tuvo que modificarse y terminó siendo en Shanghái. Por suerte, a Roger le interesó la idea".

También ayudó que ambos tenistas compartieran empresa de representación y marca deportiva. "IMG [International Management Group] fue fundamental, pero también Nike", explica Del Campo. "Recordemos que al ser dos superficies distintas, cada uno se cambiaba de zapatillas en cada cambio de lado. Por cosas como esta, y por celebrarse en Mallorca, tierra de Rafa, el caché no fue el caché convencional de las exhibiciones".

"Años después negociamos para hacer un Garbiñe Muguruza - Serena Williams, pero no pudo prosperar"

Pablo del Campo Publicista

El partido lo ganó Nadal (7-5, 4-6, 7-6), aunque aquello fue lo de menos. "Tengo grabado el titular de un periódico de Londres, no recuerdo si The Guardian o The Independent, que tituló con 'El partido que no se le ocurrió a PlayStation'. Como creativo de publicidad, es el mejor piropo que me podían haber dedicado", señala el argentino. "Incluso Novak Djokovic lo definió como la foto más linda de la historia del tenis".

La idea, no obstante, era prolongar el evento más allá de 2007. "Quería convertirlo en algo anual, que cada año se enfrentaran el campeón de Wimbledon y Roland Garros, pero era algo muy complejo", sentencia Del Campo, sabedor de que aquella experiencia le cambió la vida. "Incluso tuvimos la oportunidad de negociar años después con la WTA para organizar un partido similar entre Garbiñe Muguruza y Serena Williams, pero finalmente no pudo prosperar".