La sonrisa de Federer y el resoplido de Nadal: la distinta manera que tienen héroes de decir adiós
El suizo se mostró feliz con la idea de la retirada cuando le tocó anunciarlo, en el español parece que es el tenis quien ha decidido por él.
Para Federer no podía ser una sorpresa, y de hecho ya se lo había dicho al mundo. Fue el 3 de septiembre y tenía una entrevista en Nueva York con una televisión. Allí dejó caer que Nadal iba a seguir sus pasos en poco tiempo, que anunciaría su retiro pronto. Lo hace en contra de su voluntad, y en el propio vídeo del anuncio se hace evidente que lo acepta a regañadientes.
Hay que ver las diferencias entre el anuncio de retiro de Federer, el 15 de septiembre de 2022, y el de Nadal, el 10 de octubre de 2024. El suizo optó por poner una foto sonriente mientras en un audio explicaba la decisión. Nadal eligió una primera imagen en la que se le ve serio y se le escucha resoplar, herido y angustiado por lo que está por decir.
No puede ser más nadaliana la forma de anunciar que cuelga la raqueta: él no se retira, no es suya la decisión, es la realidad la que lo retira. Si por él fuera, hubiera seguido jugando en 2025 y más allá. Pero su físico, esa gran armadura, imprescindible para llegar lo lejos que llegó, dijo "basta". Gritó "basta", podría decirse.
Un proceso angustioso para el hombre que siempre creyó que lo imposible era posible. ¿O no era imposible ganar 14 veces un mismo torneo de Grand Slam?
Es por eso que estaba convencido de que si su físico lo respetaba, su tenis seguía siendo lo suficientemente poderoso como para jugar en 2025. Es por eso que desde que el 18 de mayo de 2023 anunció que paraba la maquinaria para resetearla y regresar siempre dejó puertas abiertas. Se despedía de Madrid, pero no de Roma; caía en la primera ronda de Roland Garros, pero quizás no era el último partido allí...
El mensaje, o más bien el puñal clavado en su corazón de deportista, llegó fuerte y claro el 29 de julio de este año, con el 6-1 y 6-4 que le asestó Novak Djokovic en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La derrota le dolió horrores a Nadal: "Ha habido un jugador mucho mejor que el otro y hay que aceptarlo. Durante una hora ha sido duro de digerir todo lo que estaba pasando, aunque lo he hecho".
¿Y ahora qué? "¡Parece que me queréis retirar!", se quejó el español.
La reacción lógica del deportista acostumbrado a ganar siempre. Al día siguiente llegaría la eliminación en dobles junto a Carlos Alcaraz, la despedida para siempre de los Juegos Olímpicos y, aunque aún no estaba confirmado, de Roland Garros, de la cancha central que lo vio hacer lo que nadie, nunca, había hecho en el tenis. Y nadie, nunca, volverá a hacer.
Ya era agosto, y a sus 38 años, Nadal se encontraba en la situación que meses antes había rechazado con énfasis, molesto, en un diálogo con un amigo.
– ¿Rafa, adónde irás a navegar este verano?
– ¿Pero qué me dices? Soy un tenista profesional, ¡no tengo tiempo para irme de viaje!
Era agosto y debía tomar una decisión. Por eso, también, llamó a Federer. Para entender cómo llegó el suizo al retiro, cómo tomó la última decisión.
Ahora tendrá todo el tiempo del mundo. Su intento de ser tenista profesional en 2024 se saldó con apenas siete torneos, 19 partidos y siete derrotas. Son, desde abril de 2002 hasta julio de 2024, 1.307 partidos en singles con 1.080 victorias: 92 títulos, 22 de ellos de Grand Slam.
Tras el paso del 16 al 18 de octubre por la exhibiciòn Six Kings Slam en Arabia Saudita, su único y último compromiso oficial es la Copa Davis el 19 de noviembre en Málaga, exactamente 20 años después de aquel título en Sevilla en el que desde sus 18 años impulsó a sus compañeros más veteranos a la victoria sobre Estados Unidos. Nadal ya lo había dicho: no se despediría en una conferencia de prensa, sino en la cancha.
¿Son estas cinco semanas tiempo suficiente para que Nadal termine de aceptar lo que dijo pero no quería decir? Ya se lo explicó Federer en aquella llamada que el suizo reveló en detalle: "Puede hacer lo que quiera. Ha sido uno de los tenistas más emblemáticos que hemos tenido en nuestro deporte y eso es lo que le dije. Así que sólo espero que pueda irse a su manera y como él quiera".