Del Potro verbaliza las secuelas de su retirada: "No soy tan fuerte, lloro, no duermo y tengo ansiedad"
El que fuera azote del 'Big Three' habla en una entrevista de lo que está sufriendo psicológicamente tras colgar la raqueta en 2022.
Rafael Nadal está a punto de dar uno de los pasos más difíciles de su carrera, el de la retirada. Por mucho que lo anunciara a mediados de octubre, por mucho que lo tenga ya asimilado y masticado, dentro de unos días en Málaga vivirá un día cargado de emociones en el que colgará, para siempre, la raqueta.
El proceso de la retirada es más complicado todavía cuando va contra la voluntad del deportista, como es el caso de Nadal. El campeón de 22 Grand Slam no está cansado de competir, lo que le ocurre es que su cuerpo no le permite rendir al nivel que él se exige a sí mismo. Y esa es la única razón que le ha llevado a tomar la decisión de despedirse del tenis en las Finales de la Copa Davis de Málaga.
Esa batalla mental la han sufrido en sus propias carnes muchísimos deportistas: al final, casi todos se retiran obligados. Juan Martín del Potro, uno de los mejores tenistas de lo que va de siglo, disputó su último partido como profesional en febrero de 2022 a los 33 años y tras un calvario de lesiones. Era dueño de un tenis capaz de tratar de tú a tú a los mejores y, de hecho, logró 17 victorias ante el Big Three. Pero una vez se retiró, el mundo se le derrumbó.
"Me creía una persona con personalidad fuerte, bien parada para afrontar cualquier cosa que se me pusiera en el camino, pero la verdad que ahora, en este último tiempo también aprendí que… '¿Saben qué? No soy tan fuerte como creía o ustedes me veían. ¿Y saben qué? Sí, lloro y no duermo y tengo ansiedad y a veces estoy deprimido'. Y de repente hago mucha más terapia de la que tenía que hacer porque no soy tan capaz de sobreponerme a ciertas cosas de la vida que me están tocando", ha señalado el que fuera campeón del US Open 2009 en una entrevista publicada en La Nación.
"Y hoy no reniego de no ser tan fuerte o sentirme un poco débil. Es lo que me toca y la voy llevando, a veces mejor, a veces peor. Tal vez desde afuera dicen: 'Uh, a este pibe le tocó la muñeca, la rodilla, se le murió el viejo, este quilombo, aquel, quiso volver, no puede…'. ¡Ocho veces me operé la rodilla! Públicamente se sabían de cuatro o cinco, pero en privado me operé tres veces más. Y hoy lo que pido es poder subir una escalera sin dolor o poder ir a Tandil manejando, que son casi cuatro horas de auto; yo las hacía de taquito, pero hoy paro en Las Flores diez minutos a estirar las rodillas porque me duelen. Y eso es lo que pido para mi vida cotidiana", ha añadido el exnúmero tres del ranking ATP y ganador de 22 títulos.
"Imaginate: de lo que venía haciendo, luchando con Novak, Roger, Rafa, el top five, Grand Slams, el número 1 o lo otro… a tener que decir: '¿Cómo tengo que hacer para ir manejando a Tandil y que no me duela la pierna?'. Pasé ocho cirugías, vi a los mejores médicos del mundo, tratamientos, dietas, suplementación… no sé, cosas que decís: '¿Y si probás esta locura?'. Las probé por dos ya, te lo puedo asegurar. Es una lucha diaria que sigo teniendo. Porque la verdad es que esa calidad de vida todavía no la logré".
A lo largo de su carrera, Del Potro sufrió muchísimos problemas en las rodillas y en la muñeca izquierda. Y aunque su retirada oficial fue en febrero de 2022 en Buenos Aires, cuando jugó aquel partido llevaba ya casi tres años sin competir. Dentro de unas semanas, el 1 de diciembre, se enfrentará a Djokovic en una exhibición que le servirá para cerrar para siempre su etapa en el tenis.