Cuando Federer y Nadal se unieron contra la tierra azul de Madrid: "Sacamos payasos, elefantes y montamos un circo"
Sale a la luz lo que dijeron los miembros del 'Big Three' en una reunión del Consejo de Jugadores de la ATP previa a la aprobación de la polémica pista.
Hace unos meses, el 30 de abril concretamente, Rafael Nadal se despidió para siempre del Mutua Madrid Open al borde de las lágrimas, homenajeado y ovacionado en la pista Manolo Santana en la que vivió tantas y tantas tardes de gloria. Quizás parezca poco en comparación con su salvajada en Roland Garros, pero el balear cerró su etapa en la capital española con cinco títulos y otras tres finales más.
Sin embargo, el paso de Nadal por Madrid no ha sido todo sonrisas y aplausos. Al margen de las derrotas deportivas, hay un capítulo que enfrentó al mejor deportista español de la historia con la organización del torneo: la decisión de teñir de azul la tierra batida. Aquella idea, masticada durante años y consumada en 2012, generó una fractura entre los mejores tenistas del mundo y el entonces dueño del torneo, Ion Tiriac.
La edición de 2012 -que coronó a Roger Federer y Serena Williams- fue la primera y la última con la tierra azul. Las quejas de los jugadores fueron tantas, que la ATP, la misma que había dado el visto bueno al proyecto de Tiriac, acabó dando marcha atrás y la prohibió. "La ATP no lo debería haber permitido jamás", llegó a decir Nadal en las entrañas de la Caja Mágica en aquella primavera de 2012, cuando perdió en octavos de final ante Fernando Verdasco.
Sin embargo, el rechazo de Nadal a la idea de jugar sobre tierra batida azul venía de mucho más atrás. Y ahora ha salido a la luz lo que dijeron Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic varios años antes en una reunión del Consejo de Jugadores de la ATP, el órgano de representación de los tenistas en el ente rector del tenis masculino.
Ha sido Eric Butorac, doblista estadounidense y por aquel entonces miembro del Consejo, el que ha revelado lo que ocurrió en la reunión en la que se les pidió a los jugadores su opinión sobre la arcilla azul. En aquella época, finales de la década de los 2000, Federer era el presidente del Consejo; Nadal, su vicepresidente; y Djokovic, uno de los miembros. Los tres mejores de la historia participaban activamente en mejorar las condiciones del circuito hasta que las relaciones entre ellos se deterioraron. Pero esa es otra historia.
"A mí me eligieron para el Consejo y me uní a Roger, Rafa y Novak, tres tenistas con los que no había hablado en mi vida. Yo había hablado con los padres de Roger, pero nunca con él. Fue una situación intimidante", arranca Butorac sobre su experiencia en el Consejo, durante una reciente entrevista en el podcast Served, de Andy Roddick.
"Creo que la arcilla azul es una buena idea y luego deberíamos sacar a los payasos y los elefantes y montamos un circo"
Exnúmero uno de la ATPButorac, que llegó a ser número 17 del ranking de dobles, no habló en sus dos primeras reuniones en el Consejo. "Y en la tercera, en la que estaba Adam Helfant, que era CEO de la ATP, se habló de la tierra azul. Tiriac quería cambiar la tierra naranja por la azul y la propuesta llegó a nosotros. Adam nos dijo: 'Os paso a todos el material y quiero hacer una encuesta rápida sobre lo que pensáis de la arcilla azul'", relata el exdoblista.
El rechazo de Nadal, Federer y Djokovic: "Voto que no"
"Helfant miró a su izquierda y dijo: 'Eric, tú vas primero'. Era la primera vez que me tocaba hablar en el Consejo de jugadores, donde llevaba seis meses. Decían que con el azul se veía mejor en la televisión, que la jugabilidad era la misma, así que, ¿por qué no intentarlo? Entonces, Adam dijo: 'Eric vota que sí, ya tenemos un voto'", continúa Butorac en su conversación con Roddick.
"Entonces le tocó a Rafa. "Toda la tierra tiene que ser naranja', dijo. Y luego siguió con un pequeño discurso en español. Cuando Rafa terminó, el representante de la junta, Giorgio, nos mira a todos y dice: 'Rafa vota no'", añade el extenista estadounidense. "Después le tocó a Novak, que dice: 'El año pasado montaron una pista azul en Madrid (un prototipo), la probé y es resbaladiza y peligrosa. Voto que no'".
"Así que finalmente llega a Federer y dice: 'Creo que la arcilla azul es una buena idea y luego deberíamos sacar a los payasos y los elefantes y montamos un circo en la cancha'", dice Butorac mientras Roddick estalla de la risa. "Al acabar la reunión, me vino Sam Querrey y me dijo: 'Tío, yo iba a votar que sí, pero cuando me llegó a mí eran 8 contra uno'".
En aquella reunión, que debió producirse entre finales de 2008 y principios de 2010, los jugadores dejaron bien claro su rechazo a la pista azul. La idea de Tiriac era que se estrenara en 2011, para el décimo aniversario del torneo en la capital española, pero desde la ATP le disuadieron. Sin embargo, a mediados de 2011 el organismo aprobó finalmente el plan del magnate rumano.
La votación estaba empatada, con los tres representantes de los jugadores diciendo que no y los tres representantes de los torneos apoyando el cambio. El desempate llegó con el voto de Adam Helfant, CEO de la ATP y que dejaría el cargo apenas unos meses después.