US OPEN

La nostalgia en el regreso de Federer se resume en una frase: "La camiseta planchada, el pelo perfecto... como cuando jugaba"

El extenista suizo ha regresado esta semana al US Open cinco años después de su última participación. No ha dejado a nadie indiferente.

Roger Federer, durante su reaparición en el US Open. /REUTERS
Roger Federer, durante su reaparición en el US Open. REUTERS
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Roger Federer is in da house. El último gran rey de Nueva York, camiseta y traje azul marino, tez morena y sonrisa perenne, pura clase, regresa a casa y la ovación es atronadora. Los más de 20.000 espectadores que colman las gradas del Arthur Ashe, el estadio de tenis más grande del mundo, miran las pantallas gigantes y se rompen las manos a aplaudir.

La escena ocurre el martes durante el partido de cuartos de final entre Aryna Sabalenka y Qinwen Zheng. Mediado el segundo set, las cámaras enfocan el rostro del suizo. El runrún que se genera en la pista obliga a Federer a levantarse y a saludar, y agradece al público con un gesto que derrocha elegancia a raudales.

Vive el tenis tiempos de cambio y de nostalgia. Por primera vez en 21 años, ninguno de los cuatro Grand Slam van a acabar en manos de un tenista llamado Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic. El presente es de los jóvenes, de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, pero a ellos todavía les falta mucho por ganar para alcanzar el aura de los miembros del Big Three, especialmente Federer, el último tenista en defender título en la Gran Manzana con sus cinco coronas consecutivas entre 2004 y 2008.

El campeón de 20 Grand Slam no había pisado las instalaciones del US Open desde que se retiró en septiembre en 2022 durante la Laver Cup. Su última participación en el grande que cierra el curso data de 2019, por lo que había pasado ya un lustro desde la última vez que Federer se dejó ver por la Arthur Ashe. De ahí la locura cuando el helvético ha hecho su aparición.

"Le he visto ahí en las pantallas", señaló después de su partido Sabalenka. "Estoy segura de que ha venido a ver el encuentro entre Tiafoe y Dimitrov, pero de todas maneras yo quería jugar mi mejor tenis para que él pudiera disfrutarlo. Quería mostrar todas mis habilidades, mi cortado, subir a la red y todo ese repertorio. Fue un momento bonito. Es guay verle en el circuito", añadió la bielorrusa con una sonrisa tras clasificarse a las semis del torneo.

Tras ver el triunfo de Sabalenka, el extenista de 43 años se quedó en las gradas del estadio para ver a Tiafoe derrotar a Dimitrov. Y el estadounidense tampoco fue ajeno a la presencia del exnúmero uno. De hecho, dejó una frase que resume a la perfección la elegancia y el aura de perfección de Federer.

"Su aspecto con el traje era el mismo que tenía cuando jugaba. No sudaba. Las camisetas perfectamente planchadas, el pelo perfecto. ¿Qué le pasa a este tipo?", señaló Tiafoe, que derrotó precisamente al suizo en su dobles de despedida junto a Nadal en la Laver de 2022. "Es una leyenda y me alegro de que disfrute de la vida".

Un nuevo libro y una duda sobre Sinner

Federer aprovechó su viaje a Nueva York para pasar por el plató de Today, uno de los buques insignia de la NBC. En la entrevista, grabada unas horas antes de su baño de masas en Flushing Meadows, Federer presentó una nueva biografía fotográfica editada por Assouline, reveló una conversación telefónica con Nadal y habló también del positivo por dopaje de Jannik Sinner.

"Yo creo que todos confiamos bastante en que Jannik no hizo nada", dijo Federer durante la entrevista, "pero la posible inconsistencia de que no tuvo que dejar de jugar mientras no estaban 100% seguros de lo que estaba pasando... creo que esa es la pregunta que necesita respuesta".

Sinner, el número uno del ranking mundial, dio positivo en dos controles antidoping, uno en marzo durante el torneo de Indian Wells y otro fuera de competición en los días posteriores. La sustancia que hallaron en su organismo fue clostebol, un esteroide anabolizante. El italiano argumentó ante el panel de jueces que la sustancia llegó a su cuerpo a través de una contaminación involuntaria: que su fisio se había hecho una herida en un dedo y que se puso un medicamento con clostebol antes de darle un masaje sin guantes.

Una de las cuestiones que más debate ha generado es por qué Sinner siguió compitiendo después de su positivo y no fue suspendido de forma cautelar hasta que se resolviera el caso. Esa fue, de hecho, una de las críticas que realizó Simona Halep: ella sí fue suspendida de forma provisional.

"Entiendo la frustración de pensar '¿Lo han tratado igual que a los demás?' Y creo que ahí es donde está lo central de esta situación. Pero esto es lo que es. Debemos confiar en el proceso y en todos los involucrados en él", indicó Federer. "Esto no es algo que queremos en nuestro deporte, este tipo de noticias, da igual que hiciera algo o no. Es un ruido que no queremos".

El ruido que quiere el tenis es otro. El de los aplausos a Federer.