Las palabras del oro olímpico Thomas Ceccon contra la leyenda Federica Pellegrini provocan un terremoto en Italia: "Vales cero"

El mundo del deporte y, concretamente, de la natación, tiene a bien considerar a Federica Pellegrini como una de las grandes leyendas del agua. La italiana, retirada desde 2021, con 33 años de edad, colgó el bañador con un palmarés envidiable, para nada al alcance de cualquiera. Por citar algunas de las medallas, una olímpica, seis mundiales o siete europeas, todo ello sin contar las conseguidas en piscina corta. Muchos deportistas situarán a Federica como una referente, pero entre ellos no se encuentra su compatriota Thomas Ceccon.

El nadador italiano, recientemente consagrado en París 2024 con la medalla de oro en los 100 metros espalda (además de formar parte del equipo que se colgó el bronce en los 4x100 libre), expresó abiertamente en una entrevista en Corriere della Sera que, para él, Pellegrini, significa "nada". Una declaración ya contundente de por sí que, incluso, matizó: "Ella nunca vino a decirme una palabra, ella siempre se ocupaba de sus propios asuntos y yo me ocupaba de los míos. La vi entrenar mucho, la admiro como deportista. Por lo demás, sinceramente no, no significa nada".

Ceccon podría haber salido del paso con unas palabras que, aunque no hubieran reflejado su punto de vista, no habrían levantado revuelo en Italia. Se trata de una polémica que involucra a la leyenda de la natación transalpina con una de las grandes promesas del país en este deporte. Eso sí, por parte de Pellegrini, no ha sido ella quien ha reaccionado de una manera vehemente a las palabras del nadador de 23 años, sino su marido.

Matteo Giunta, también entrenador de Federica Pellegrini, publicó una story en su Instagram, en la que cargó con dureza contra Ceccon: "El respeto es el valor fundamental del deporte y de la vida. Si no lo tienes, puede que hayas ganado los Juegos Olímpicos, pero para mí vales cero. Eso es todo lo que tengo que decir sobre el tema". Por su parte, Pellegrini, prefirió quedarse en un escueto "sin comentarios" cuando fue preguntada por ello en un programa televisivo.