NATACIÓN
El 'homeless' de la Villa Olímpica que se enfrentó de niño al mismo dilema que Sinner: "Es la parte más oscura de ganar..."
Thomas Ceccon, campeón olímpico y quien se hizo viral en París, atendió a Relevo y explica su historia exitosa en la natación.
No fue en la piscina de La Dèfense donde Thomas Ceccon vivió su momento más viral de los Juegos Olímpicos. Un vídeo grabado por un deportista desde los edificios de la Villa trascendió tanto que se convirtió en la mejor denuncia de unos Juegos de París que fueron "espectaculares" y "bonitos", en palabras de Pere Miró, asesor de Thomas Bach en el Comité Olímpico Internacional (COI), pero que también tuvieron sus grises, como la comida y las condiciones de los atletas. Tanto, que el nadador italiano decidió dormir en el parterre una noche de calor sofocante después ya de haber competido y ganado el oro en los 100 espalda.
"En la Villa no hay aire acondicionado, hace calor, la comida es mala. Muchos atletas se mudan por esto... no es una excusa, es la pura crónica de lo que quizás no todos saben. Insisto en que esto no pretende ser una justificación, todos vivimos las mismas situaciones y estamos en las mismas condiciones. Hay algo que probablemente muchos no sepan y es justo contarlo", explicó el nadador, que se unió a otras voces críticas, entre ellas la del técnico Sergi López, que dio su opinión en Relevo, u otros nadadores que decidieron dormir en hoteles.
Pero la historia deportiva de Ceccon será recordada en París por sus brillantes pruebas sobre el cloro de La Dèfense. Después de conseguir una plata y un bronce en los relevos en Tokio 2020, y de subirse al podio de la velocidad de mariposa, espalda y libre en este ciclo, en París cumplió el sueño del oro olímpico en los 100 espalda y, además, se colgó otro bronce en los 4x100 estilos. Cuatro medallas en total para un nadador con historia, que se prepara para vivir "la parte más oscura de ganar, la que es difícil y nadie habla", por la que han pasado otros grandes campeones.
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Descartó el tenis y se centró en la natación: «Creo que acerté»
La historia de Ceccon, nacido en 2001 en una localidad junto a Vicenza, tiene muchas similitudes con la del tenista Jannik Sinner. "A mi padre le gusta nadar y le encantan todo tipo de deportes. Con tres años me llevó a la piscina con mi hermano. Disfrutaba del agua. Con siete u ocho años empecé a jugar a tenis... Y cuatro años más tarde tuve que decidir un deporte", explica a Relevo en un encuentro de Arena el italiano. Un dilema que también vivió el tenista.
Sinner alternó el tenis con el esquí. Con 11 años consiguió, incluso, un triunfo en San Candido, una competición local de donde es natural, junto a los Alpes, y en una zona limítrofe con Austria. Al campeón del US Open se le daban bien ambos deportes pero finalmente se decantó por el tenis, deporte que descartó Ceccon por la natación. "Jugaba bien a tenis. Era alto, también se me daba bien el atletismo, de hecho creo que era bueno en todos los deportes. Iba a una escuela de secundaria junto a Vicenza y finalmente me decidí por la natación. Creo que he acertado", explica. En la frase de Ceccon hay una pequeña mentirijilla. No todos los deportes se le dan bien, porque "odio el fútbol". "Me encanta ver tenis, baloncesto... pero nada de fútbol", apostilla.
Los tres estilos y el auge de la natación italiana: «Lo tendrán difícil...»
Esa capacidad para ser competitivo y dominar la técnica de distintos deportes la trasladó a la natación. Ceccon destaca especialmente por ser igual de competitivo en las pruebas de velocidad de espalda, mariposa y estilo libre, algo que empezó a cultivar cuando se trasladó a Verona al centro de entrenamiento con 18 años. "¿Por qué descartar? Me encantan los tres, disfruto practicándolas", explica, mientras reconoce que, como la mayoría de nadadores nacidos a primeros de los 2000, Michael Phelps es su inspiración. "Era el mejor, técnicamente lo dominaba todo. Lo conocí en los Mundiales de Fukuoka, vino a la cámara de salidas, pero soy tímido y solo le saludé, no le dije que era mi ídolo", añade.
"Si no ganas, no te pasa... Pero cuando lo haces... Nadie habla de eso, es difícil"
Y, como él, Ceccon es campeón olímpico y entiende que ahora le viene un momento capital en su carrera, cuando el vacío después de cumplir un sueño aparece en un deporte que ya ha vivido historias de depresión y nubes, como las de Caeleb Dressel o Adam Peaty más recientemente, cuya mejor victoria en París fue la de volver. "En 2022 viví algo parecido, pero no es comparable. Si no ganas nada, no te pasa... Pero cuando lo haces. Es la parte más oscura, nadie habla de eso, es un momento difícil", explica.
El cobijo de la natación italiana es su mayor protección. Un país que ha dado un salto espectacular y que se ha convertido en una de las referentes mundiales con grandes campeones en todas las pruebas. "Antes teníamos nadadores icónicos, pero ahora tenemos grandes deportistas en todas las pruebas. Hay muchas convenciones con entrenadores, nos enseñan cómo entrenar, la parte del gimnasio... Y somos una generación que ha ganado medallas en los campeonatos júniors. Las nuevas generaciones lo tendrán difícil".
Ahora se enfrenta a esa tesitura una vez finalizan las vacaciones. Ceccon, de 23 años, es joven todavía para una velocidad donde el nivel competitivo se alarga hasta la treintena. Le queda un ciclo olímpico en plenitud. Los Ángeles puede suponer otro paso más para el 'homeless' por una noche de la Villa de París.