El COI razona por qué los de París son los Juegos más bonitos de la historia: "La imagen de los saltos de Barcelona multiplicada por 20"

París.- Pere Miró (Manresa, 1955) empezó a jugar a waterpolo en su ciudad con los hermanos Estiarte, se licenció en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en una de las primeras promociones en el INEF de Barcelona, fue concejal de Deportes de Barcelona y entró en el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona '92. Juan Antonio Samaranch lo reclutó después para el Comité Olímpico Internacional (COI). Lleva 32 años involucrado y ha sido director general adjunto hasta 2022, cuando se jubiló. Pero sigue activo porque el presidente Thomas Bach, que expira su mandato de forma definitiva en 2025, lo tiene de consejero. Es su único consejero.

En una sala enfrentre del Hotel Collectioneur, no muy lejos del Sena y del Arco del Triunfo, atiende a Relevo para hablar de estos Juegos exitosos de París, donde las fotografías inmejorables han eclipsado problemas menores que siempre aparecen en los Juegos, como los del Sena (finalmente se celebraron las competiciones), las condiciones de la Villa Olímpica y los transportes. La nota es alta, aunque haya muchos deportistas que no opinen exactamente así.

Fueron unos Juegos espectaculares con una visualización increíble. Han metido dentro de una ciudad que puede ser en cuanto a arquitectura la mejor del mundo unos Juegos. Los marcos fueron los mejores que podíamos imaginar. Siempre recuerdo los saltos en Barcelona. Que se veía el deportista en el aire con toda la ciudad de fondo. Aquí tenemos 20 imágenes de estas. Luego, además, son unos Juegos innovadores, más jóvenes con modalidades nuevas, integradores con paridad absoluta… Y unos Juegos con sostenibilidad. No hay instalaciones nuevas, muy pocas, solo una; hay una zona nueva pero es un desarrollo urbano de la ciudad y del transporte, porque ellos cuentan que han reducido el 50% la emisión de CO2 respecto a otras ediciones.

Hay temas que son disfunciones del sistema y que se deben mejorar. Las comidas. No es lo que se planificó. Queremos que la comida sea la mejor y que los deportistas tengan de todo. Al comienzo es cierto que pasó, hubo quejas, pero luego se fue solucionando. Otra cosa son los temas planificados y que hay que reconsiderar. Nosotros tenemos que graduar los costes, que haya sostenibilidad pero que los atletas estén bien. Se planificó así para reducir el CO2 en aires acondicionados y transporte, pero ha perjudicado a los atletas y hay que reconsiderarlo. Lo de que no hubiera aire acondicionado lo decidimos entre todos, también la Comisión de Atletas. Todos creían que sería correcto. Parece que no fue tan así, pues lo revisaremos. Queremos que los atletas tengan lo mejor.

Hay varias cosas en este análisis. Lo primero es el concepto de sacarla del estadio. La idea fue buena. París ha sido innovador. Hacerla en un marco incomparable es bueno. La narración de la historia en la televisión… tenemos los mejores feedbacks de la historia. Nuestro responsable dijo que hubo unanimidad, que todos los responsables de comunicación estaban encantados. Hay una segunda parte, que es el contenido. Hubo polémicas con ciertas partes. Esto es decisión del comité organizador e hicieron una apuesta por el contenido. Hay diversidad de opiniones porque el mundo es muy grande, con muchas identidades culturales, y eso genera percepciones diferentes. Francia quiso enseñar su punto de vista sobre temas del mundo. Luego, tenía dudas sobre cómo los deportistas se lo tomarían. Los feedbacks son que disfrutaron mucho. Pero me queda una pregunta, ya que el 90% no estuvieron en Río, que fue la última ceremonia normal. Hay que comparar ese 10%. Lo preguntaremos. El espectáculo televisivo fue monumental. Se batieron todos los récords.

Estamos mucho mejor incluso que en Tokio, pero no tengo datos. Se me escapan los ceros. La televisión ha cambiado, el seguimiento digital es incontrolable pero si sumamos toda la gente que se interesa supera lo inimaginable. Estamos muy contentos por el seguimiento de los Juegos. Han suscitado la atención de todo el mundo.

Fue un partido de fútbol, cosas qué pasan. Teníamos preocupación lógica por lo que pasa en el mundo. Pero estuvo mitigada porque París nos informó siempre de todo. Y no podíamos explicarlo a la gente por temas de seguridad. Estábamos tranquilos. Estaba todo lo controlado que se podía contener. Primero la seguridad física del territorio francés, se aseguraban de controlar a toda la gente sospechosa, a las posibles células etc. Planificaron de forma precisa todo eso. Nos explicaron cómo ellos trabajaban con muchos países de todo lo que podía venir de fuera. El esfuerzo que han hecho los franceses es inmenso. Tienen 50.000 dotaciones de seguridad en la ciudad cada día, sobre el terreno. El otro día vi hasta la Guardia Civil, incluso la policía se Suiza, quienes trajeron a los especialistas de explosivos. E incluso policía de Los Ángeles para aprender.

Existen las dos caras de la moneda. Los Juegos aportan proyectos detrás. Ellos han querido recuperar muchas cosas. Han creado un barrio nuevo en Saint Denis, como lo fue Villa Olímpica de Barcelona. Y la piscina nueva. Y recuperar el Sena, donde nadie se bañaba desde hace cien años. Era un desafío. Estamos de acuerdo. Pero eso ha traido incertidumbre. La competición se ha vivido con dudas porque depende de cosas que no puedes controlar, como la lluvia. Este río baja con barro, troncos… Necesita tiempo. Ahora hace dos semanas que no llueve y se han podido celebrar las pruebas. Hay nadadores que dicen que es un honor nadar en el Sena y otros que preferirían otra cosa porque no se han podido preparar.

Desgraciadamente no evolucionamos mucho desde Tokio. Nos seguimos haciendo las mismas preguntas y existe la ausencia de respuestas. Hablamos de ética y moral en muchos aspectos. Pero en este caso, todo tiene una lógica explicación.

Las dos boxeadoras han tenido un historial larguísimo donde han competido con mujeres siempre, y nacieron así, y compitieron con sus rivales en París. Pero en 2023 la IBA descalificó a la argelina sin que hubiera nada nuevo. Ya se sabían sus tests. No cambió de la noche al día. En 2023 el CIO le quitó el reconocimiento a la IBA porque sus formas de evaluación, financieras, arreglos de cuentas, combates… No había un buen gobierno. Por eso le quitamos el reconocimiento. Dijimos que el boxeo debía seguir y cogimos el control temporal de los preolímpicos a la espera de una mejor federación. Se presentó esta chica (la argelina Imane Khelif). Todos los datos eran las de siempre, con su historial. La comisión que evaluó la admisión valoró que podía competir. Y ha seguido haciéndolo. Para nosotros era un tema olvidado. Fuera de todo. Pero la IBA lo ha puesto encima de la mesa para atacarnos, para decir que fuimos injustos, que tenemos cuentas pendientes, que es porque el presidente es ruso… No son ciertas. Solo ha salido por eso. Nos mantuvimos en la posición que ya teníamos.