Guillem Pujol, el 'aquaman' récord de la Copa Nadal que con siete años ya hizo su primera travesía

Como cada 25 de diciembre, la Copa Nadal que organiza el Club Natació Barcelona en el puerto, junto al monumento a Colón, ha reunido a centenares de nadadores, tanto caras conocidas como aficionados, algunos de ellos con sus vestimentas propias de la época, que recorren las redes sociales y colorean este día festivo. Entre ellos, Guillem Pujol, ganador de la prueba masculina (2:17), quien se ha convertido en el hombre con más títulos de la historia (10) junto al mítico Dani Serra. Pujol, que tiene serias opciones de clasificarse para los Juegos de París 2024, tiene una historia curiosa en la natación, deporte arraigado en su familia y que para él supone una religión.

Después de sus experiencias en los Mundiales de Gwangju (2019) y de Fukuoka (2023), y de no conseguir clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el nadador del CN Mataró espera conseguir el puesto que da acceso a París 2024 y poder vivir el sueño olímpico. Carlos Garach y Alberto Martínez, quienes se entrenan en Málaga con Xavi Casademont, son los otros candidatos: en los Mundiales de Doha habrá 13 plazas en juego en la modalidad de 10 kilómetros, la olímpica, y luego se reparte una plaza más por continente en la clasificación final de la Copa del Mundo FINA.

Pujol, que nació en Blanes, empezó a nadar con apenas dos años y con siete ya compitió en su primera prueba de aguas abiertas en su localidad, entre Sa Palomera y el puerto de la localidad donde arranca la Costa Brava. "Me marcó mucho, me despertó las ganas de competir", cuenta siempre el nadador que compaginó el fútbol con la natación en el CN Lloret, donde su hermano mayor se entrenaba, hasta los 12 años y quien con 18 ya se especializó en aguas abiertas.

El nadador de Blanes, reconocido por su ciudad por sus éxitos, superó la exigencia de la beca en el CAR de Sant Cugat en la que dio un "salto espectacular" y le ayudó a situarse poco a poco en el equipo nacional. Amante de la cultura japonesa ("desde pequeño me encantaban los dibujos de allí, el manga, luego el sushi, su cultura…"), lleva una vida espartana en busca de cumplir su sueño y de clasificarse para París 2024. Si en un comienzo destacaba en las pruebas de 5km, ahora ha ganado resistencia y dominio en los 10, la prueba olímpica.

Pero ha topado con una especialidad en auge y propensa a la especialización para los nadadores de piscina. En los últimos años, purasangres de los 1.500 u 800 metros como Gregorio Paltrinieri, Florian Weelbrock o el húngaro Kristóf Rasovszky, subcampeón olímpico, le han dado un salto cualitativo y de nivel que es difícil para los nadadores acostumbrados solos a nadar con corriente.

La Copa Nadal ha contado también con una olímpica en la prueba femenina que ha conseguido la victoria. Jimena Pérez se ha impuesto con 2:29. Esta prueba es otro reflejo del cambio climático... Lejos han quedado aquellas mañanas gélidas incluso con nieve, como la famosa prueba del año 1962 que todavía algunos participantes recuerdan.