Miguel Carballeda: "Si se cogen 55 millones para comprar los JJOO, que pongan medio milloncito para los Paralímpicos"

Miguel Carballeda (Pontevedra, 1959) llega a la redacción de Relevo acompañado de Ana Morato, su directora del gabinete en la ONCE, y de Luis Leardy, director de comunicación del Comité Paralímpico Español. Pregunta con interés cómo es el espacio que ocupa este medio y Morato se lo describe: un enorme y redondo logo rosa, con una R y un círculo a su derecha, da la bienvenida, y en frente, se encuentra un futbolín que tiene a las campeonas del mundo de fútbol como protagonistas. Carballeda perdió la vista completamente hace cinco años, pero le gusta visualizar los lugares que visita como si sus ojos le dieran toda la información. Se sirve de las explicaciones de sus allegados, y del tacto, ese sentido vital para las personas ciegas.

En realidad, de tacto sabe mucho. Lleva veinte años al frente del Comité Paralímpico Español y también es el presidente del Grupo Social ONCE. De él ha tenido que servirse durante las negociaciones para que RTVE pudiera retransmitir los Juegos Paralímpicos. "Si se cogen 55 millones de euros para comprar los Juegos Olímpicos, se tiene que poner medio milloncito para los Paralímpicos", afirma.

El 'presidente' también es resultado de la acción social de la ONCE: comenzó vendiendo esos cupones con los que las personas sin discapacidad sueñan pagarse la hipoteca y que contribuyen a mejorar la vida de las personas con discapacidad. Su trabajo al frene de los dos organismos le encanta, aunque ya ve más cerca el momento de colgar las botas.

Ahora enfrenta sus sextos Juegos y su optimismo y confianza en el Equipo Paralímpico Español le hace confiar en alcanzar las 40 medallas en París 2024.

Pues una responsabilidad inmensa, cada día más. Y mucho trabajo, porque en mi caso, no soy un profesional de esto, no cobro por esto. Soy el presidente del Grupo Social ONCE y parte de mi tiempo me tiene enganchado el mundo del deporte paralímpico desde que lo conocí y trato de darle lo mejor, pero cada vez es más carga y estamos en los Juegos Paralímpicos de París, y como comprenderéis, es mucha responsabilidad.

Sí, desde el 2004, y estoy empezando a sentir que ya hay que hacer un relevo también en el mundo paralímpico -hace hincapié para destacar el nombre de este medio- y aportar sabia nueva a la presidencia en beneficio de nuestros deportistas, que para eso trabajamos.

Difícil porque estamos hablando de dos cosas grandes, importantes, pero me encanta mi trabajo. El Grupo Social ONCE tiene casi 75.000 trabajadores. Eso significa ser el cuarto empleador no público en España, primer empleador del mundo para las personas que nos toca vivir con discapacidad en España, gracias a la solidaridad de la ciudadanía española. Y luego, entre las muchísimas cosas que hacemos, ayudamos al mundo del deporte paralímpico porque va en nuestro ADN. Es parte de nosotros. La acción del deporte paralímpico nos ayuda a hablar constantemente del mundo de la discapacidad, a promocionarlo y que así se goce cada día más de igualdad de oportunidades.

París ha trabajado mucho este concepto de la igualdad y nos viene muy bien al mundo de la discapacidad y como ejemplo social para la ciudadanía internacional. Ya no solo el mismo logo, sino otras cosas que están siendo ya novedosas, como la ceremonia inaugural por el Sena. Fue una lástima lo de la lluvia, pero es algo que ni siquiera los franceses pudieron conseguir, controlar la lluvia. A ver qué suerte corremos los paralímpicos, porque tendremos que desfilar por los Campos Elíseos. Afortunadamente, cuando volvamos a España vamos a tener algo por lo que hemos peleado muchos años con todos los gobiernos de nuestro país y es que se igualaran los reconocimientos, esos premios en metálico, que no es lo más importante, pero ayuda muchísimo en la vida, sobre todo cuando tienes una discapacidad, porque ser discapacitado es bastante más caro que no serlo. Si te dan una ayuda, igual que a los olímpicos, estamos hablando de ciudadanos iguales en derechos, como dice la Constitución, personas.

Para nosotros es muy importante, no nos da de comer el cambio del artículo, pero nos identifica perfectamente como queremos las personas con discapacidad y creo que conciencia mucho a la población. Y luego ha ocurrido un fenómeno en los tiempos que estamos, y es que los diferentes grupos parlamentarios, todos… Bueno, salvo uno, despistados hay en todas partes, pero el gobierno y la oposición se han puesto de acuerdo.No sé si hay cosas más difíciles, tal y como está el panorama político.

Sí, creo que son pasitos que vamos dando, consiguiendo cosas que tenían los olímpicos y que a nosotros nos faltaban. Vamos viendo con normalidad que nuestros deportistas estén en Centros de Alto Rendimiento, que compartan incluso una habitación entre un deportista olímpico y uno paralímpico.

Bruno Hortelano y Mireia Belmonte compartieron en su día una habitación y vieron que la persona con discapacidad lo tiene un poquito más difícil y así a todo se esfuerza por superarse. Es importante lo que se logra en el deporte, las medallas son vitales, pero es mucho más importante en la vida lo que se supera.

Falta presupuesto para llegar a las comunidades autónomas, trabajar con las federaciones autonómicas, con los clubes, que estén pendientes, por ejemplo, de la accesibilidad en las instalaciones deportivas.

Por favor, no cometamos ningún error, está en la norma que cada vez que hagamos una instalación deportiva, no pensemos solo en los ciudadanos como espectadores, que tenemos que hacerlo porque pueden ir en una silla de ruedas, con un bastón blanco, con un perro guía, pero es que también pueden ser deportistas. Y al ser deportistas, a lo mejor, su silla de ruedas de competición es un poquito más grande que una silla normal y tienen que poder entrar a los vestuarios. ¿Ven qué sencillo? Si se hace de origen en el diseño, se nos está ayudando. Si no se hace, se nos está marginando.

A lo largo del periodo, que son tres años, sí, el 10% es público, procedente de la Administración, del Consejo Superior de Deportes. También hay alguna pequeña ayuda del Real Patronato de la Discapacidad. Estamos muy agradecidos, pero el 90% nos lo ganamos a pulmón.

El equipo del Comité Paralímpico Español trabaja buscando constantemente compañeros de viaje, amigos para hacer posibles los sueños de los deportistas paralímpicos, y el 90% de nuestro presupuesto sale de ahí, de casi una treintena de empresas solidarias, de las mejores y más comprometidas de nuestro país. Y cuando llega el ciclo paralímpico, los Juegos, como es el caso de este año, crece el presupuesto que nos aporta el Consejo Superior de Deportes.

Sobre todo hay una conciencia de empresa más clara porque la sociedad lo demanda. La sociedad paga las facturas de los servicios que reciben en casa, la electricidad, el gas, el teléfono, verdad, y otras cuestiones. Y además quiere saber en qué utiliza parte de esos recursos la empresa. Como retorna a la población lo que hace posible los beneficios de la empresa. El ciudadano demanda que haya colaboración con lo que se necesita más en el país y las empresas lo tienen clarísimo. Y se acercan a nosotros con mayor facilidad.

Y sobre todo cuando se encuentran y conocen y comparten parte de la vida con nuestros deportistas paralímpicos no se van nunca. Y la fidelidad de los compañeros de viaje, no solo patrocinadores, miembros de la familia paralímpica, empresas españolas, están ahí permanentemente y muy a gusto. Creo que eso hace grande a un país. La tarjeta de presentación social es cada día mejor ante el mundo.

Nosotros tratamos de quitarle tensión a esto de la discapacidad, ¿verdad? Porque los que no tenéis discapacidad os cuesta un poquito, os da un poquito de respeto, que es normal, ¿no? Por aquello de no quitarle la plaza de parking a un discapacitado, no saber cómo llamarnos y tantas cosas.

En una ocasión, cuando íbamos a uno de los Juegos Paralímpicos, acudimos a Moncloa, a la despedida del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en aquel entonces, a los Olímpicos y a los Paralímpicos. Cuando me tocó hablar dije algo que manejaban en aquel momento, lo habían creado los chicos del equipo de baloncesto en silla de ruedas. Ellos decían que eran La Roja Coja. Lo solté en público con todo el cariño y alguien utilizó aquello para hacer una pequeña campaña en contra de nosotros.

Pasé realmente un fin de semana preocupado. Pero cuando llegué a Londres me sorprendió ver en el edificio donde estaba España en la Villa una pancarta larguísima con las banderas españolas que decía,con letras de un metro de alto, "aquí estamos La Roja Coja". Somos así, somos gente feliz que queremos compartir nuestra alegría, nuestra felicidad y, al volver, nuestras medallas.

Bueno, supongo que serán hándicaps que habrá que superar, que serán duros, que no se entenderán algunas cosas. Ha ocurrido también en los Juegos Olímpicos, pero París es París. Ahora no vamos a cambiar los adoquines… Se bañó la alcaldesa en el Sena, dijo que el agua está bien. Y si una gaditana se ha bañado en el Sena y dice que está bien el agua, es que el agua está bien -bromea-.

Va a ser difícil, pero, por ejemplo, yo confío mucho en la sorpresa que nos puede dar nuestro equipo de triatlón. Han hecho un trabajo extraordinario. Cuando se trabaja de forma integrada, inclusiva, como dice la ley del deporte nueva por la que hemos luchado, integrados en la Federación de Triatlón, los resultados vienen porque así ha ocurrido también en otros países. Y creo que ellos nos van a dar una sorpresa muy, muy positiva.

Bueno, yo creo que ha habido cosas que no deben de volver a ocurrir, porque son innecesarias, se sufre mucho, no es justo y al final tenemos que arreglar las cosas deprisa y corriendo… Porque el país, España, nosotros todos, no podemos entender, deportistas y no deportistas, por qué no se dan los Juegos en una televisión pública, que los ha dado siempre magníficamente.

Hay que comprar los Juegos, en plural, Olímpicos y Paralímpicos, cuando estén a disposición. Se coge el dinero de la Administración, de Hacienda, que somos todos y lo aportamos todos, con nuestros impuestos. Y si se cogen 55 millones de euros para comprar los Juegos Olímpicos, se tiene que poner medio milloncito, como mucho un millón más, sumárselos y comprar todo juntos, eso se llama igualdad, eso se llama justicia, inclusión.

Yo lo he pasado muy mal, pero tenía confianza en que al final la Administración, el Gobierno, sobre todo nuestra Ministra de Deportes, y Televisión Española lo arreglarían.

Yo creo que eso fue parte de la operación de los intereses de unos y otros. También es verdad que el tenedor de los derechos, que tenía esos derechos porque había pagado algo mínimo, pretendía venderlos por una cantidad desorbitada, que no tenía mucho sentido. Y nosotros compartimos con Radio Televisión Española y con el Consejo Superior de Deportesque no había que pagar una cantidad desorbitada. Creo que al final se ha pagado algo acorde con una subida razonable de lo que se pagó en Tokio 2020. En Tokio se pagaron en torno a 60.000 euros, pero claro, cuando se ha estado hablando de dos millones de euros, es algo que no se puede admitir. Al final se ha llegado a un acuerdo, una cantidad cercana al medio millón. Tratemos de que para la próxima vez, Los Ángeles 20208, se compren juntos los Olímpicos y los Paralímpicos. Así nos quedaremos tranquilitos.

Bueno, sorprendió porque creo que es parte de la estrategia realizada por el que tenía los derechos de los Juegos para mover un poquito el patio y a ver si había reacción. Siempre se espera la reacción de los medios, del propio Comité Paralímpico… El negocio está bien y quien se juega su dinero también, pero la televisión pública tiene que tener cuidado y tratar de comprar esos derechos por un precio razonable. Es el dinero de todos los ciudadanos españoles y nosotros tampoco queremos otra cosa.

¡No me riñáis luego si son 39 o 41! En Tokio logramos 36 y creo que podemos mejorar un poquito… Estamos hablando de cuatro medallas más, ¿por qué no? Vamos a pensar que puede ser, tenemos la obligación de mejorar un poquito, tenemos algún deporte, como el triatlón, que puede ayudarnos a tener más medallas, y podemos tener alguna otra sorpresa con las Promesas Paralímpicas, los jóvenes que vienen trabajando en un programa especial del Comité Paralímpico con cada una de las federaciones. Creo que en piragüismo tendremos también alguna sorpresa. Y luego tenemos el caso de nuestro icono paralímpico, de Teresa Perales. Hace tres años lo pasamos mal en Tokio con su problema físico y ahora nadará con un solo brazo, pero va con un objetivo claro, podría igualar a Michael Phelps y a ver quién la supera a ella en el futuro: mañica, mujer, valiente, discapacitada, la deportista con mayores galardones de todo el mundo olímpico y paralímpico. Creo que no lo estamos haciendo mal.

Hay países que invierten más y que tienen una dinámica maravillosa, por ejemplo, el caso de Holanda nos encanta. Hace un trabajo magnífico, muy bien coordinado desde el gobierno central y todos los organismos de gestión autonómica o provincial en su territorio, todos al unísono, y ahí se nota el avance de un país. Sobre todo se nota el avance del mundo de la discapacidad cuando se trabaja conjuntamente con las técnicas de diferentes federaciones, cada uno integrado en su federación con los olímpicos, eso da magníficos resultado. Nosotros aspiramos a mejorar un poquito, a estar entre los primeros y seguir avanzando en el futuro.

Nosotros hemos ido renovando el proyecto de Relevo Paralímpico. Tenemos acuerdos con casi todas las comunidades autónomas y alguna empresa del territorio para hacer ese trabajo de captación. Luego pasan a los equipos de Promesas Paralímpicas con las federaciones, todo eso está dando magníficos resultados.

Sí, me gustaría poder decir que el número es igual, me gustaría poder decir que incluso hay más mujeres que hombres, pero aún nos queda esa asignatura pendiente. No estamos mal, pero queda pendiente. Favorecemos al máximo la participación de la mujer, la ayudamos cuando quiere ser madre también. Fijaros el caso de Teresa Perales o Marta Arce, siguen compitiendo y ojalá que podamos tener a muchas más.

Además hay que tener clarísimo que nuestras chicas paralímpicas nos han dado magníficos resultados, gran parte de las medallas de los últimos Juegos son de ellas. Así que remamos a favor, y lo que necesitamos es captarlas de pequeñitas, darles la oportunidad de hacer deporte, igual que a los chicos, y si quieren incorporarse al mundo paralímpico, que tengan las mayores facilidades.

A la vuelta habrá que estudiar con las federaciones circunstancias que se hayan podido dar. El que es bueno y tenía opción a medalla seguirá teniéndola casi seguro y habrá que seguir apoyándoles para que puedan seguir dedicándose plenamente a mejorar sus marcas para Los Ángeles. Pero entendiendo que esto no es un pozo sin fondo, nosotros somos el Comité Paralímpico, no somos la Administración, tenemos los límites presupuestarios. Tendremos que volver a convencer a otros patrocinadores y a otras empresas solidarias para que se vengan con nosotros, poder mejorar los recursos y ayudar a más personas. Si cuidamos la cantera tendremos más oportunidades, pero también tendremos a más personas deportistas, paralímpicos, demandando ayuda. Ya no solo es la beca, son los profesionales y recursos que tienes que poner a su disposición, muchas cosas que tienen que seguir mejorando, porque así lo hacen otros países y nosotros no queremos quedarnos atrás. Lo más importante es el deportista, tenemos que pensar en él, en la decepción y la situación que vive, cuando parecía que todo apuntaba a que podía subir al podio y se han quedado sin esa posibilidad. Yo no la he vivido, pero he estado muy cerca de ellos y sé que es algo durísimo, en muchos casos muy difícil de superar, hay que entenderlo.

La Villa Paralímpica, es algo maravilloso. Es algo único ver el comedor más grande del mundo, sentarte con los atletas, compartir la comida, poder ir a ver las instalaciones, los apartamentos que luego serán viviendas particulares de muchos ciudadanos, a veces en países desfavorecidos que no saben lo que es una vivienda accesible.Y la Villa Paralímpica será un barrio con viviendas accesibles, con transporte accesible, con semáforos que suenen para los ciegos, con rampas, con autobuses de piso plano, con taxis que te puedan llevar igual que al resto de los ciudadanos.Eso es el legado de unos Juegos, ojalá que Madrid los pueda tener alguna vez… París ya es la tercera, ya le toca a una gran capital del mundo como es Madrid.

Deseo que no tengamos ningún contratiempo como hace tres años, porque fue duro. Que nuestros deportistas vuelvan bien, habrá lesiones, habrá decepciones, lágrimas… pero espero que haya más sonrisas, abrazos y mordiscos a las medallas. Espero que esas medallas las podamos compartir con toda la sociedad española, porque representamos a cuatro millones y medio de personas que vivimos con una discapacidad. Y ojalá que escuchemos el himno muchas veces, que les veamos llorar y que vuelvan en plenitud a España. Y al día siguiente volveremos a empezar, a buscar más compañeros de viaje, a hacer las cosas, si cabe, un poquito mejor, agradeciéndole a todos y a cada uno del equipo pequeño que tiene el Comité Paralímpico el gran trabajo que hacen en beneficio del movimiento paralímpico español. Espero que España siga estando entre los 15 primeros en el medallero, y si estamos entre los 10 primeros de nuevo, mejor, pero es difícil.