JUEGOS PARALÍMPICOS

El triatlón paralímpico se convierte en la última víctima del desastre del Sena en París

Tras las quejas de algunos triatletas en los Juegos Olímpicos, París 2024 se plantea hacer cambios en los Paralímpicos. El 9 de agosto World Triathlon se reunirá con técnicos y triatletas para tratarlo.

La prueba del triatlón femenino de París 2024./EFE
La prueba del triatlón femenino de París 2024. EFE
Andrea Robles

Andrea Robles

Los Juegos Paralímpicos nadan en aguas revueltas... del Sena, sin duda, el gran protagonista inesperado de los Juegos Olímpicos. Durante semanas se cuestionó si la prueba del triatlón olímpico se podría celebrar en el río de París debido a su calidad del agua.

El gobierno francés invirtió 1.400 millones de euros para limpiar el río de cara a los Juegos -durante un siglo ha estado prohibido bañarse en sus aguas por culpa de la contaminación-. Sin embargo, las bacterias que contenía provocaron un aplazamiento de un día de la prueba masculina de los JJOO. Finalmente, las competiciones masculina y femenina se celebraron... pero no exentas de polémica.

Por un lado, varios triatletas podrían haber contraído la bacteria E. coli por tragar agua contaminada. Y por otro, se escucharon muchas quejas de algunos deportistas debido a las corrientes a las que tuvieron que enfrentarse.

Precisamente, sobre esto último se pronunciaba la campeona paralímpica Susana Rodríguez en una entrevista a Relevo en el mes de abril. "Me parece más preocupante la corriente que hay en el río. Es imposible nadar allí, porque hay muchísima corriente en la época de más lluvias. Creo que hay deportistas que por la discapacidad que tienen no van a ser capaces de salir del agua, y a mí eso sí que es lo que me parece más grave. Pero, aparentemente, no hay ninguna alternativa en este sentido", contaba la triatleta a este medio.

Recordemos que los Juegos Paralímpicos de París 2024 se celebran pocas semanas después de que finalicen sus homónimos olímpicos: el 28 de agosto se celebra la ceremonia de apertura y las pruebas del triatlón, los días 1 y 2 de septiembre. La situación no habrá cambiado mucho con respecto a lo ocurrido a finales de julio.

Por todo esto, parece que las plegarias de los triatletas se han escuchado, pues, según ha podido saber Relevo, París 2024 se plantea un cambio en el sector de la natación. Esto implicaría también modificaciones en los recorridos de los otros segmentos de bicicleta y carrera.

Las corrientes, que fueron decisivas en los Olímpicos, podrían impedir que muchos triatletas paralímpicos terminaran la prueba, provocando una situación de desigualdad impropia de unos Juegos Paralímpicos. Por ello, tal y como ha conocido este medio, se baraja la opción de disputar la prueba del triatlón paralímpico con corriente a favor.

El 9 de agosto se celebrará una reunión entre World Triathlon y los técnicos y deportistas para encontrar soluciones. Los triatletas intentarán resolver con el máximo organismo de su deporte otras cuestiones que también les preocupa de cara a la prueba y que denunciaron en este medio. Finalmente, las propuestas tendrán que recibir el visto bueno del Comité Paralímpico Internacional (IPC) y el Comité Organizador de París 2024.

Existe un temor creciente entre los triatletas con discapacidad visual: que cancelen los entrenamientos por esas corrientes o por la calidad del agua y tengan que acudir a la prueba sin haber probado el recorrido, enfrentándose a la competición sin sus propias referencias.

La reunión, que se celebrará en un par de días, buscará el remedio que no se aplicó durante los Juegos Olímpicos a las corrientes del Sena. Sin embargo, el mayor reto es encontrar una alternativa a su imprevisible calidad del agua, que en caso de no mejorar, podría terminar convirtiendo la prueba en un duatlón no deseado, como ya se barajó en los Juegos Olímpicos y como ya ocurriera en el Test Event que se celebró un año antes de París 2024 para que los triatletas paralímpicos probaran el recorrido.