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La crisis por el deterioro de las medallas de los Juegos Olímpicos de París continúa con despidos y 100 devoluciones

La empresa gala encargada de su elaboración ha depurado responsabilidades, según apuntan en Francia.

Estado de la medalla que mostró el nadador francés Yohann Ndoye Brouard. /X
Estado de la medalla que mostró el nadador francés Yohann Ndoye Brouard. X
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Es un problema conocido desde el verano pasado. Pocos días o semanas después de la celebración de los Juegos Olímpicos llegaron las quejas de los primeros deportistas, medallistas en París. Sus preseas, principalmente de bronce, estaban ya deterioradas y no precisamente por un mal cuidado de sus propietarios, al que les ha costado al menos cuatro años de duro trabajo conseguirla.

Fran Garrigós, con Relevo, semanas después de ganar la medalla olímpica en París. RELEVO

"Piel de cocodrilo", "París 1924", "después de dejarlas en mi piel con un poco sudor por un rato y dejárselas a mis amigos el fin de semana, no son de tan alta calidad como uno pensaría", fueron algunas de las quejas de atletas franceses y norteamericanos. Uno de los últimos ha sido el marchador español Álvaro Martín, quien explicó a EFE que su bronce —también ganó un oro— se estaba descascarillando y que parecía que se le estaba comiendo el color. "La tengo guardada en una caja para que se nos desgaste lo menos posible con el aire o el oxígeno", explicó.

Otros como el boxeador Reyes Plá, también bronce, reconoció que tuvo que buscar en Internet cómo mantenerla en mejor estado y que encontró un truco en Youtube que sigue al dedillo. "Ahí sigue la medalla, un poquito echada a perder, pero ahí está", dijo hace unas semanas en Cope. "La limpié, la metí en agua con vinagre", reveló.

La crisis ha alcanzado a la casa de la moneda francesa, Monnaie de Paris, encargada de su fabricación, una de las casas de monedas más antiguas del mundo aún en funcionamiento. Además de las habituales tareas de una institución como ésta en cualquier país, en Francia también fabrica condecoraciones, objetos de arte, joyería y medallas, entre ellas las olímpicas.

Según la información del diario digital La Lettre, Monaire de Paris ha destituido a tres de los responsables por el deterioro de las medallas olímpicas. El director industrial, Jacky Frehel, anunció su marcha a finales de enero; el director de producción, Éric Matte, no acude a las reuniones ni se presenta en sus instalaciones desde el 2 de octubre y, por último, la responsable de calidad, salud, seguridad y medio ambiente, Helène Juton, anunció su marcha a mediados de diciembre.

En total, se cifra en más de un centenar, según cifras obtenidas por este mismo diario, los atletas que han devuelto sus medallas al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 en tan solo cuatro meses, con el objetivo de que fueran reparadas o intercambiadas por una de nueva fabricación. Esto, sumado a las quejas e imágenes públicas de medallistas del todo el mundo en redes sociales, ha desembocado en esta crisis con despidos.

Además de esta problemática con la medalla, la prestigiosa institución francesa vivió hace un año otro momento de crisis interna, también derivado de sus barnices. En este caso, el perjudicado fue la multinacional china Huawei, que es cliente de Monaire de Paris. La empresa telefónica distribuye entre sus mejores empleados diferentes medallas que se fabrican precisamente en París. Huawei acabó devolviendo un lote de más de 12.000 medallas por la decepción de sus empleados, que apreciaron la aparición de grietas en las mismas.