¿Por qué no hubo prórroga en la Supercopa de Europa que jugaron Sevilla y Manchester City en Atenas?

A excepción de la última Supercopa de Europa, que ganó el Real Madrid contra el Eintracht Frankfurt (2-0), las cuatro últimas ediciones llegaron al tiempo extra: Chelsea-Villarreal (2021), Bayern-Sevilla (2020), Liverpool-Chelsea (2019) y Atlético-Real Madrid (2018). En medio de las protestas de Guardiola por el exigente calendario de los clubes de fútbol ("esto es una batalla perdida hasta que los jugadores se planten y digan 'no jugamos'; y encima ahora metiendo más minutos..."), la Supercopa entre el Manchester City y el Sevilla, en el estadio Georgios Karaiskakis, acabó en empate, pero sin prórroga. Se trata de una de las novedades de este año; en caso de tablas al final de los 90 minutos, como así sucedió, los equipos fueron directamente a los 11 metros. El City se llevó el título en los penaltis por 5-4 sin pasar por la prórroga.

Precisamente, por no cargar de más minutos a los futbolistas, la UEFA tomó la decisión de no sobrecargar a los jugadores en este inicio de curso futbolístico. El Sevilla rozó, en su séptima final en esta competición, su segundo título tras el conquistado frente al Barcelona en 2006, donde ganó 3-0 y estableció el récord de mayor diferencia de goles a partido único en lo que fue la primera final de la historia entre equipos españoles.

Según el artículo 12.01 de la Supercopa de Europa, "en caso de que el resultado sea de empate al final del tiempo reglamentario, no habrá prórroga al final del encuentro. La tanda de penaltis determinará el ganador".

El artículo 12.02 señala que los penaltis seguirán el procedimiento de las normas de la IFAB y que para garantizar el estricto cumplimiento del procedimiento, el árbitro es asistido por su equipo, quien también anotará los números de los jugadores de cada equipo.

Las amarillas que mostró el francés François Letexier a Bade, Lamela y Juanlu se cancelan automáticamente una vez finalizado el encuentro, según recoge el artículo 38.02. Pero las rojas, de haberse producido, habrían acumulado sanción para el siguiente partido de Champions del City o del Sevilla. "Un jugador o un miembro del equipo expulsado del terreno de juego y/o sus alrededores inmediatos, incluida el área técnica, es suspendido automáticamente para el próximo partido en una competición de clubes de la UEFA (es decir, UEFA Champions League, UEFA Europa League , UEFA Europa Conference League o Supercopa de la UEFA). En caso de infracciones graves, el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA tiene derecho a aumentar este castigo, incluso extendiéndolo a otras competiciones", advierte el 38.01 del Reglamento de la Supercopa.

Hasta Atenas, el Sevilla venció en seis de siete ocasiones que llegó a los 11 metros. Así lo hizo frente al PAOK de Salónica (primera ronda de la temporada 1990-91), Espanyol (la final de 2007), Betis (octavos de final de la 2013-14), Benfica (en la final de 2014), Athletic (cuartos de final de la 2015-16) y Roma (en la pasada final).

Sólo ante el Fenerbahce, en los octavos de final de la Champions, en la campaña 2007-08 resultó apeado en una tanda de penaltis en el viejo continente.

Sin lugar a dudas, en el recuerdo de la final ante la Roma queda la actuación del marroquí, detuvo dos de los tres penaltis y con Marruecos paró dos de los tres penaltis que lanzó España en los octavos de final del Mundial. A nivel puramente estadística, Bono ha afrontado 48 penaltis en su carrera y ha detenido 13, lo que supone un 27% de paradas. De esos, 24 fueron en el Sevilla y le marcaron 16 y paró 8, parando el 33,3%.

El conjunto inglés ha disputado cinco prórrogas y sólo tuvo una derrota (3-1 vs Real Madrid en 2022). En su historial europeo desde los 11 metros, el City tiene pleno de victorias: siempre en la Copa de la UEFA, frente al Midtjylland, en 2008, y contra el Aalborg, en 2009.