Las 16 semanas de infierno del excampeón de Europa Riise para un cambio físico impactante: "Es una inversión en mí mismo"

John Arne Riise puede presumir de muchas cosas a lo largo de su vida. En su país, Noruega, sin ir más lejos, de ser el futbolista con más internacionalidades: un total de 110 partidos con su selección entre el 2000 y 2013. El que fuera lateral izquierdo del Liverpool también guarda entre sus mejores recuerdos una Champions League, la conseguida en el año 2005 a las órdenes de Rafa Benítez tras remontar al Milan.

Ahora, con 44 años a sus espaldas, Riise ha vuelto a ser noticia en Noruega, aunque nada tiene que ver con el fútbol. El exjugador ha participado en '16 ukers helvete', de la televisión nacional, un programa de entretenimiento en el que varias celebridades se ponen en forma con ejercicio físico y un cambio de dieta. La traducción al español no miente sobre el objetivo del programa: 16 semanas de infierno.

Riise ha explicado que como motivación utilizaba fotos de su última etapa como entrenador, dirigiendo al Avaldsnes, cuando se le ve con muchos más kilos: "No pensé que fuera tan malo. Pero luego veo fotos de antes y después y pienso ¿qué diablos? ¿Qué pasó? ¿Por qué tardé tanto tiempo?", reconoce.

"Soy un exfutbolista de buen nivel, toda mi carrera ha sido de entrenamiento, descanso, dieta... Me gustaba estar fuerte físicamente, pero ahora ya han pasado muchos años. Cuando no tienes una plantilla ni un objetivo, es muy fácil pensar que... Jajaja, que sea lo que sea", cuenta entre risas. "No he tenido por qué tener tanto cuidado y se me ha escapado, vamos. Es una inversión en mí mismo".

El que fuera futbolista del Liverpool, Roma o Fulham, entre otros, ha reconocido lo difícil que era para él leer las críticas sobre su físico después de dejar la élite: "La diferencia entre el hombre de la calle y yo es que todos mis problemas están en la prensa. Tengo que lidiar con mis cosas, pero luego también tengo que lidiar con el hecho de que los demás tienen muchas opiniones, escribir sobre ello, hablar sobre ello, lo que me afectaba mucho", cuenta.

Pero después de esta experiencia, y como el propio Riise presume en sus redes sociales, su cambio físico es una realidad: "El objetivo es poder mirarme al espejo y sentirme bien. Sentirme bien por dentro y saber que estoy haciendo las cosas bien en mi vida diaria", finaliza.