El Chelsea vuelve a ganar en casa a pesar de sus problemas de disciplina, concentración y las 47 amarillas en 14 partidos

El Chelsea, tras el 4-1 ante el Newcastle United hace una semana, no solo perdió un partido clave ante un rival directo, si no que también perdió a dos de sus futbolistas para este fin de semana: Reece James tras dos amarillas en poco menos de 20 minutos y Marc Cucurella por llegar a cinco tarjetas amarillas.

Además de esas tres tarjetas amarillas, Ugochukwu, Colwill y Sterling también fueron amonestados y el extremo llegaba a cuatro cartulinas, por lo que para esta semana estaría apercibido. Pero estas tarjetas no fueron un caso aislado, porque el Chelsea, incluso con un partido menos, era el líder de la Premier en tarjetas amarillas recibidas, con un total de 44 en 13 partidos, un poco más de tres de media por partido.

Hoy, en la visita del Brighton a Stamford Bridge, el equipo de Pochettino empezó muy bien, con una ventaja de dos goles a pesar de las bajas mencionadas anteriormente. El equipo estaba bien situado en el campo y aguantaba las internadas del Brighton, que también había rotado. Pero en dos minutos esa concentración y disciplina desapareció, porque Buonanotte marcó en una buena jugada y Gallagher recibió la segunda tarjeta amarilla. Sí, otra y con uno menos toda la segunda mitad, ampliando la ventaja en la tabla de tarjetas.

Pochettino sabe que estos problemas disciplinarios pueden lastrar mucho al equipo durante la temporada y él es el primero en dar ejemplo. Ante el Manchester City, hace un par de jornadas, el entrenador fue expulsado por protestar. Más tarde, contó en rueda de prensa que pidió perdón y pagó una cena a la plantilla, porque no le puede demandar concentración a los suyos sin darla él.

Es sorprendente que el jugador con más tarjetas amarillas del Chelsea en Premier League sea un centrocampista atacante. Nico Jackson, en toda la temporada (14 partidos jugados) recibió nada más y nada menos que siete tarjetas amarillas. Antes de este encuentro ante el equipo de De Zerbi, el entrenador de Murphy habló sobre los problemas disciplinarios de Jackson. "Estamos hablando de Jackson, él viene de otra liga. Necesita entender que las reglas han cambiado y dónde está el límite para hablar con el árbitro".

Los problemas de juego del Chelsea vienen impulsados por la falta de concentración, que a su vez se traduce en complicaciones disciplinarias como las tarjetas amarillas y rojas. Pochettino, sobre esto, también fue claro: "A veces, como equipo, necesitamos ser más maduros para gestionar las situaciones y luego, a veces, cometemos un error. Hay muchos factores, pero estos dos son los principales. Hay que aprender rápido, si no, se paga". Hoy, el Chelsea se desconcentró en algunos momentos, pero por suerte para ellos, no lo pagaron con el resultado.

En Premier, el Chelsea sólo había ganado en casa uno de los últimos 14 partidos que disputó. Hoy, tras jugar 15 minutos de añadido y el gol de Joao Pedro que complicaba las cosas, aguantó las embestidas del equipo de De Zerbi y se llevó la victoria. Con mucho sufrimiento, sin jugar bien, casi sin oportunidades en la segunda parte y con un penalti hecho por Milner a Mudryk muy polémico. Con todo ello, los de Pochettino encontraron el camino para volver a ganar como local en la Premier League, algo que no hacía desde el pasado 25 de agosto ante el Luton.