UD LAS PALMAS

Sandro Ramírez y el despertar de un hombre aburrido por las lesiones que no olvida sus orígenes: "Es el futbolista del barrio que más ayuda presta"

Gonzalo Moreno, su íntimo amigo y antiguo entrenador en el modesto Barrio Atlántico, destaca la entereza humana del ariete de La Feria, ahora Pichichi de la UD Las Palmas más efectiva y dulce.

Sandro celebra su doblete contra el Real Valladolid/EFE
Sandro celebra su doblete contra el Real Valladolid EFE
Andrés Arencibia Almeida

Andrés Arencibia Almeida

"It's Sandro Time, oh, oh, oh", se escucharía a estas horas desde el graderío del Goodison Park. El Everton, en julio de 2017, pagó seis millones de euros por la versión premium del delantero grancanario, cuando anotó 16 goles y repartió cinco asistencias en 31 partidos con el Málaga, en Primera División. Hoy, a sus 29 años, se ha autopicado con su añorado pasado y ya recolecta seis goles, los dos últimos frente al Real Valladolid —un doblete en un duelo directo por la permanencia, a gol cada 134 minutos—. No contento con ello, el 30 de noviembre, día de San Andrés, sopló las velas blaugranas en Montjuic, el 0-1. Tres tantos en una semana que le han catapultado al Pichichi indiscutible de la UD Las Palmas de Diego Martínez. El año pasado solamente vio portería en una ocasión y ya acaricia su récord como profesional amarillo, los siete tantos de campaña del último ascenso, la 2022-2023.

"El tío es un currante de los buenos y de los caros", proclaman los aficionados insulares en redes sociales y por los aledaños del Estadio de Gran Canaria, donde se respira optimismo tras haber dejado atrás el bache "carrionista": ya son 18 puntos y la escuadra insular se posiciona en el top-14 de la tabla nacional. Y en el plano terrenal, regional, si alguien conoce al Sandro más genuino, ese es Gonzalo Moreno, presidente y alma del modesto Barrio Atlántico desde los años ochenta. "Le recuerdo desde que daba patadas en los campos de tierra de La Feria. Primero estuvo en la escuela de Veteranos de El Pilar, luego le vimos aquí en su primer año de benjamín. Aunque ahora celebre sus goles con tanta efusividad, siempre fue un chico tímido, noble y con una capacidad de aprendizaje fantástica", rememora en Relevo.

Fue Gonzalo quien le llevó a la UD Las Palmas, mucho antes de que existiera un convenio formal entre ambos clubes. "Él, de pequeño, estuvo conmigo entrenando y con Paco Lemes, un grandísimo técnico, muy exigente. Aprendió lo que había que currar para llegar a Primera División. Mismamente, yo, en su momento, le dije a Tonono, director de la cantera amarilla, que tenía una joya. No me equivoqué", asegura con orgullo.

Gonzalo Moreno, con la camiseta de Sandro en su etapa en la Selección Española Relevo
Gonzalo Moreno, con la camiseta de Sandro en su etapa en la Selección Española Relevo

Sandro pasó cinco años en la cantera amarilla antes de dar el salto al Barça, ya como cadete. En el fútbol español estiró el chicle en el Sevilla, la Real Sociedad, el Real Valladolid, la Sociedad Deportiva Huesca, el Getafe —en ninguna etapa superó los 10 goles— y ahora suma su tercera temporada, como profesional, en la UD Las Palmas. "Este Sandro, que por cierto está a un gol de ser el actual Pichichi español de LaLiga, es el que veía aquí, en el Barrio, dos décadas atrás. Diego Martínez ha dado con la tecla indicada. Las lesiones creo que le tenían aburrido. Como te digo, este es el Sandro que yo conocí, luchador, trabajador, constante, con una calidad que asusta". 

"Me parece además que sus seis goles igualan los que consiguió, por estas alturas, Koke Contreras, un delantero chileno de los ochenta de altísimo nivel y apreciado en la isla. Las Palmas, que al final le hizo contrato a Sandro hasta verano de 2026, se tiene que aprovechar de eso, de su nivel, de su buen estado de forma", aconseja Gonzalo.

Respiro para un ataque depresivo

El año pasado, con García Pimienta, los denominados delanteros de la UD apenas intimidaban. Ni Munir, ni Sory Kaba, ni Marc Cardona, ni el propio Sandro lograron ser referentes en el área. El máximo goleador fue Kirian Rodríguez, con solo seis dianas. Este verano, Luis Helguera reaccionó y reforzó el ataque con nombres como Oliver McBurnie y Fábio Silva. Este último, titular indiscutible, ya lleva cinco goles en Liga, mientras el joven Alberto Moleiro, el Chicha, y emblema de la cantera, suma cuatro más.

"En el fútbol, como en la vida, todo es cuestión de equipo. Si tienes buenos compañeros al lado, rindes mejor", explica Gonzalo, aludiendo al tridente formado por Sandro, Silva y Moleiro, responsable de 15 de los 22 goles del equipo canario en la competición doméstica, el 68%. Gonzalo también es realista: "No creo que ni Silva ni Moleiro sigan en Gran Canaria para la 2025/2026. Son demasiado buenos y tienen muchos pretendientes".

El fichaje de Sandro por el Barça, enmarcado y visible en la oficina del Barrio Atlántico Relevo
El fichaje de Sandro por el Barça, enmarcado y visible en la oficina del Barrio Atlántico Relevo

Bajo las órdenes del ídolo vigués, de Diego Martínez, la UD Las Palmas ha cosechado 15 de los últimos 21 puntos, con solo dos derrotas, una en el Metropolitano y otra en un polémico 2-3 frente al Mallorca. En ese contexto, Sandro ha hablado en el campo, silenciando críticas pasadas y confirmando lo que Gonzalo ya sabía: "Si las lesiones le respetan, este año marcará 17 goles y superará su récord con el Málaga", pronostica.

Miguel Ángel Ramírez, falto de reconocimiento por su gestión

Para Gonzalo, Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, merece más aplausos de los que recibe. "Es un gran gestor. Lleva 20 años en Las Palmas y ha mantenido al equipo saneado en Primera. Sabe sacar partido a cada jugador. Encima apostó por Sandro y le ha devuelto la confianza, tanto con Pimienta como con Martínez", valora.

La última gran venta de Ramírez, de hecho, fue en verano, los siete millones y medio de euros que presumiblemente se irá embolsando, del Torino, por Saúl Coco, producto de la cantera. De sobra es conocida su maniobra con el Barça en el caso Pedri González, la mayor venta en la historia del club isleño, unos 30 millones de euros, y en segunda instancia la firma de Roque Mesa por 12,5 millones de euros al Swansea. Por Sandro pagó un millón de euros en 2023, tras ejecutar la opción de compra acordada con la SD Huesca.

Fuera del dinero y de los aspectos más materiales de la vida, a sus más de 50 años en el Barrio Atlántico, Gonzalo mantiene la pasión. "Limpio el club, lo mantengo bonito. Es mi vida y mi legado", confiesa. Y aunque le pesa admitirlo, espera un reconocimiento por su labor. "Sería bonito que el campo llevase mi nombre, como premio a tanto tiempo y trabajo", sueña.

La humildad del delantero

En medio del fútbol moderno, donde lo humano parece desdibujarse, Sandro destaca por su cercanía, así lo quiere trasladar Gonzalo. "Es la única persona del deporte élite, de Primera División, que me ha ayudado, que ha aportado su granito de arena a esta casa. Siempre viene en vacaciones, se pone con los niños en el campo y busca a mi mujer para saludarla. Es un amor de persona".

El ariete grancanario, que este domingo visitará el Reale Arena, no se olvida ni de marcar, ni de sus raíces. La primera vez que marcó en Primera, le dedicó el gol al Barrio Atlántico. Hoy, sigue ayudando, incluso con pequeños gestos que para Gonzalo son inmensos. "Hasta 20 euros son una inmensa alegría para nosotros. De verdad, me llena de orgullo verle aquí, siempre será uno de los nuestros", concluye el veterano presidente, quien también vio crecer, en el Barrio, a Jesé Rodríguez y a Jonathan Viera. Casi nada.