La Real se reencuentra con el gol y se sube al tren de Europa

La Real Sociedad no marcaba tres goles, sin contar la Copa, desde la jornada 8 de LaLiga. Fue ante el Valencia y era la única vez que lo había conseguido este curso. El equipo de Imanol, tantas veces peleado con la portería, se reencontró con el gol en Butarque, aunque lo pagó caro en forma de lesiones. Uno por cada jugador caído en combate.

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El Leganés entró al partido con la convicción de que no se podía dejar someter por la Real desde el inicio. Borja Jiménez reforzó el centro del campo y sentó a Juan Cruz para poder disputar la posesión. Lo consiguió durante los primeros quince minutos, donde los de Imanol lucieron tan incómodos como desconectados.

Zubimendi no encontraba a Brais, Kubo no aparecía y Sergio Gómez abandonaba la banda para intentar al menos entrar en contacto con el balón. La labor de Cissé y Neyou en mitad de cancha estaba bordando el plan del entrenador pepinero, hasta que Kubo lo reventó. El japonés se lanzó en conducción desde el centro del campo, cambió el balón de banda y fue Sergio Gómez quien lo devolvió al área con un centro raso. Sucic abrió las piernas en el primer palo para dejarlo pasar y Brais apareció en el segundo para empujar el balón al fondo de la red.

No se cayeron los locales tras el gol de la Real y hasta tuvieron el empate en las botas de Neyou tras un centro fantástico de Rosier. Sobre la media hora de partido pidió el cambio Aihen Muñoz. El lateral cayó mal tras una disputa con Miguel de la Fuente, se marchó con molestias lumbares y cedió su puesto a Javi López. Desde entonces sí se vio a la Real dominante desde la posesión y la presión. Incluso pudo marcar el segundo Sucic tras una contra a toda velocidad lanzada por Remiro hacia Oyarzabal, pero Dmitrovic se lució para evitar el tanto del croata y mantener el marcador al descanso.

No se movieron los banquillos tras el paso por vestuarios y el Leganés volvió a entrar enchufado al encuentro. Todo tembló cuando apenas comenzar la segunda parte Zubimendi se echó al suelo. Era la segunda lesión del partido, tras la de Aihen, y fue Olasagasti el elegido para sustituir al mediocentro. El cuadro pepinero aprovechó la ausencia de la brújula de la Real para incidir en la presión e incomodar a los de Imanol, pero no conseguía trasladar ese buen hacer sobre el césped en ocasiones ante la portería.

Cuando faltaba un cuarto de hora para el final llegó el tercer lesionado en la Real. Sergio Gómez se echó al suelo tras un golpe y pidió rápidamente el cambio. Imanol se tomaba la cabeza en señal de preocupación por las bajas, pero los cambios le funcionaron desde el primer minuto. Entró Barrenetxea por el ex del City y cazó un balón muerto en el área tras un mal despeje de Neyou. Barrene remató como pudo con la zurda y marcó el segundo en el primer balón que tocaba.

El conjunto de Borja Jiménez se mantuvo dentro del partido hasta los últimos minutos, pero desconectó en defensa ya en el añadido. Rosier falló en el corte y permitió a Sucic combinar con Barrenetxea. El antes goleador vio a Oyarzabal sólo en el corazón del área y el capitán de la Real tuvo fortuna al ver como su disparo se desviaba en un defensa y se colaba en la portería para firmar la goleada de los txuri-urdin.

La Real saldó el partido con tres puntos en un campo difícil, pero también con tres bajas de calado: Aihen, Zubimendi y Sergio Gómez. Imanol se marcha feliz de Leganés, pero esta temporada las alegrías están condenadas a no ser completas en San Sebastián.