El día que la Real bajó al Real Madrid de la galaxia: "No sé ni los Balones de Oro que había... Les dimos un repaso"

El Reale Arena acogerá este sábado uno de los partidos más atractivos de la temporada. El santuario blanquiazul lucirá sus mejores galas para tratar de llevar en volandas a su equipo en pos de una victoria que tendría tintes de heroica, como la conseguida aquel 13 de abril de 2003. Aquella tarde llegaba a Anoeta el Real Madrid de los Galácticos. "No sé ni cuántos Balones de Oro había en esa plantilla", valora en Relevo, tirando un poco de ironía, uno de los héroes de aquel triunfo como lo fue Darko Kovacevic. Vicente del Bosque alineó un once compuesto por Casillas, Míchel Salgado, Helguera, Hierro, Roberto Carlos, Makelele, Flavio, Zidane, Figo, Raúl y Ronaldo. Ese día, el entonces equipo dirigido por Raynald Denoueix bajó al conjunto merengue de la galaxia gracias a uno de los mejores partidos que se han visto en Anoeta.

"Un partido que queda para toda la vida", significa Darko Kovacevic (Kovin, 1973), que, como siempre, atiende muy amablemente la llamada de Relevo para hablar de su querida y añorada Real Sociedad. "Fue un partido con unas acciones increíbles. Un partidazo. Parece que fue ayer. Me acuerdo de todo: del gol de Xabi Alonso, del de Nihat… de todas las acciones. Para mí, un partido memorable", quiere dejar claro el director deportivo de Olympiacos. Él fue el encargado de abrir la fiesta. No habían pasado ni cuatro minutos y Anoeta vivió su primera explosión de alegría. "Sacó de banda De Pedro, se la dio a 'Gugus' (Aranzabal) que, tras un regate, centró y rematé", rememora con orgullo del exdelantero blanquiazul, que también fue el autor del 2-0 al aprovechar un excelente servicio de De Pedro.

Enfrentarse al Real Madrid, para Kovacevic era lo más parecido a hacerlo en su hábitat natural. Fue el equipo al que más goles le marcó, con un total de 10 'txitxarros'. El serbio anotó en el 50% de esos 14 encuentros, seis en Anoeta y cuatro en el Santiago Bernabéu, convirtiéndose en la mayor amenaza que nunca tuvo la Real frente al todopoderoso conjunto merengue. Kovacevic mostró su especial querencia hacia el Real Madrid desde el principio. En su debut en el Bernabéu en 1996 anotó su primer tanto a los blancos, que ponía por delante a una Real que acabó sucumbiendo con estrépito (6-1). Sus dos siguientes goles, en Anoeta en la 97/98, le sirvieron para saborear por primera vez el sabor del triunfo contra el Madrid (4-2). Otro tanto suyo la siguiente temporada valió para repetir triunfo (3-2). Esa campaña, en diciembre de 1998, había vuelto a marcar por partida doble en el Bernabéu en el primer partido tras la muerte de Aitor Zabaleta.

Nada cambió en lo referente a su puntería con el Madrid para Kovacevic a su regreso de Italia. En el reencuentro con los blancos, en abril de 2002, abrió el camino de la victoria (3-0) de penalti en Anoeta. Sus tres siguientes goles a los blancos, y los últimos, tienen matices históricos. Los dos últimos en Anoeta, en abril de 2003, llegaron en la goleada de la temporada del subcampeonato (4-2) y el último en el Bernabéu, en la última jornada de la 03/04, en la que la Real logró su tercer triunfo liguero en Madrid (1-4), el día que Xabi Prieto abrió su cuenta frente a los merengues anotando dos goles con sólo 20 años. "Es al equipo al que más goles le he metido en toda mi carrera", confirma el ex de la Real, a quien le "gustaba mucho" marcarle al equipo blanco. Eso sí, su ansia por marcar iba más allá del rival que tuviera enfrente. "Para un delantero lo importante es que el balón pase la línea", remarca.

Volviendo al encuentro en sí, quiere darle importancia al hecho de que "era el Real Madrid de los Galácticos". Enumera: "Estaban Raúl, Figo, Zizou, Ronaldo... Estaban los mejores. No sé ni cuantos Balones de Oro había en ese equipo. Casillas, Roberto Carlos, Makelele… Con nuestro sistema de juego les dejamos sin argumentos. Pero no es algo que llame la atención porque, generalmente, al Real Madrid se le ha dado mal Anoeta", advierte al conjunto merengue, que este sábado llegará con bajas pero con un sinfín de Galácticos encabezados por Mbappé, Vinicius, Rodrygo y compañía.

Espera que Anoeta viva una jornada como la que tuvo lugar aquel 13 de abril. "La gente estaba loca. Lo que hemos dicho antes, que el Madrid con tantas estrellas... Les dimos un repaso marcándoles cuatro goles muy bonitos. Si los puedes volver a ver es que son cuatro golazos. De vez en cuanto me pongo ese partido. La afición siempre estaba con la Real y ese día... Aunque con la pista parecía un campo más frío que el de ahora, por ejemplo, nos apoyó. Este partido no lo voy a olvidar nunca por todo lo que se vivió allí", reitera.

Agustín Aranzabal (Bergara, 1973), capitán de aquella Real Sociedad, disfrutó "a lo grande" de aquella victoria, aunque fue con posterioridad cuando se dio realmente cuenta de la dimensión de aquella victoria. "A los días, cuando ves el partido o por los comentarios que hay, es cuando te das cuenta. Teníamos un gran equipo, con una gran plantilla y la verdad es que la primera parte salió muy buena", asegura Aranzabal, que habla de "recital". "Nos pusimos muy pronto por delante y luego fue rodado", apostilla.

"El Madrid tenía un equipazo y ganar aquel partido suponía mucho", confirma. "El Madrid, creo yo, siempre ha tenido a los mejores o casi a los mejores jugadores. En aquel momento tenía un equipazo. Estamos hablando de jugadores como Roberto Carlos, Raúl, Zidane, Ronaldo, Hierro... Una plantilla como la de ahora. Por eso, ganar a un equipo de esas características siempre es un cometido muy difícil y, además, meterle cuatro goles ni te cuento", deja claro el exfutbolista, para quien a raíz de ese triunfo, la afición sí que empezó a creerse que se podía ganar el título. "Quedaba poco para el final. Era muy ilusionante. Estábamos muy bien. Era algo que se veía, que había un gran equipo, una gran plantilla y eso animaba a todos", valora el que fuera capitán de la Real Sociedad.

Se acuerda a la perfección del primer gol, acción en la que Javi de Pedro y Aranzabal intercambiaron los papeles. "Casi siempre suele ocurrir al revés, que el lateral saca y el interior centra. Surgió así. No me acuerdo la razón por la que yo estaba por dentro y él sacó rápido. Tuvimos la suerte de hacer una jugada que salió bastante bien y Darko que, como siempre, estaba en el área, pudo enchufarla", se alegra el de Bergara, que no olvidará, además de ganarle "de aquella manera" al Madrid, "la ilusión que se generó". "Anoeta estaba a reventar. Jugar contra el Madrid y que te salga un partido de esas características, con cuatro goles, en esa posición a falta de diez partidos, pues todo era muy bueno. Me quedo con ese ambiente". Eso sí, "si no llega a haber pistas ese día, hubiera sido algo increíble. Fue algo tremendo".

Otro de los integrantes de aquel histórico 'once' de la Real Sociedad que pasó por encima del Real Madrid fue Aitor López Rekarte (Arrasate, 1975). "Yo tengo muy buenos recuerdos de grandes partidos contra el Real Madrid en casa. En la 97/98 también hubo otro 4-2. Lo que pasa es que esa temporada es la que es. Entonces, quieras o no, es algo que tenemos más presente", sostiene el exfutbolista, para quien "en esa época el equipo estaba en la cúspide de su juego, con un once muy reconocible. Era un equipo muy bien trabajado. Además, la gente estaba superacertada arriba. En transiciones nosotros también éramos muy fuertes y todo eso posibilitó que esa temporada se dieran grandes resultados". La Real comenzó ese encuentro a lo grande, "marcando el territorio, poniéndonos por delante y el Real Madrid en ningún momento pudo meterse en el partido. Ese dato ya de por sí te dice muchas cosas de aquel partido", valora.

No quiere entrar a valorar si este Real Madrid con tanta estrella le recuerda a aquel equipo de Galácticos: "Lo que sí es verdad es que el Real Madrid, evidentemente, siempre va a tener jugadores que, independientemente de cómo estén, tienen ese punto de calidad que en cualquier momento puede salir a relucir y aguar la fiesta del Reale Arena", advierte. Así las cosas, "la Real tiene que hacer un partido supercompleto para poder ganar al Real Madrid. Y el Real Madrid, por contra, aun haciendo un partido gris, manteniéndote en el resultado, en cualquier momento te pueden bailar. Es un partido de ser muy práctico, de no conceder nada, de estar muy atento a las vigilancias de gente que se pueda descolgar como Vinicius o Mbappé y a partir de ahí, lógicamente, si quieres ganar, tienes que meter, algo que a día de hoy le está costando mucho generar a la Real Sociedad", lamenta.

Estima que en aquella época a la Real "le salían las cosas de memoria. Llegas a un nivel de satisfacción y de disfrute que no es comparable con nada. La intensidad de los momentos que se viven cuando conectas con tus compañeros... eso es incomparable. Me quedo con esa sensación de, sobre todo, equipo. Fue una experiencia inolvidable", sentencia.