Alaba rebaja las expectativas, Endrick dio un susto y la afición dicta quién es el nuevo jefe del Real Madrid

Acaba el 2024 en el Real Madrid y lo hace con alegría. No sólo por los cinco títulos que ha ganado a lo largo del año, sino porque en un club que vive crisis y triunfos día a día la situación se ha reconducido y ha terminado más que vivo en todas las competiciones y con dos nuevas copas bajo el brazo. Estas presidían el último entrenamiento en Valdebebas junto a 5.000 socios, la mayoría niños, que pudieron disfrutar de sus ídolos en directo.

El más aclamado sin duda fue Jude Bellingham. El inglés es el nuevo jefe del Real Madrid de puertas para dentro, asumiendo un liderazgo impropio para un chico de sólo 21 años. Pero también parece que de puertas para fuera. Se vieron en la grada varias pancartas, todas en inglés, que le pedían la camiseta. Alguna incluso le ofrecía un ramo de flores a cambio. En un equipo repleto de cracks en la delantera el referente es un centrocampista pero que también marca mucho.

Mbappé y Vinicius se repartieron ovaciones y aplausos. Se vio más juguetón al francés, picando a sus compañeros y bromeando cada vez que veía puerta. Sobre todo a Rüdiger, al que no conviene cabrear aunque parece que Kylian ya le tiene tomada la medida. Vini, recién galardonado con el Globe Soccer como mejor jugador del año, lució su nuevo corte de pelo ante la afición y dejó un caño a Ceballos que desató un "¡ooooh!" de la grada.

Muchos ojos se posaron en David Alaba. El austriaco, al que el Real Madrid espera para la segunda quincena de enero, desató la ilusión empezando el entrenamiento con el grupo. Sin molestia aparente, completó el calentamiento y el primer ejercicio. Sin embargo, para el tercero, más intenso, se colocó como comodín, sin participar demasiado y rebajando las expectativas.

Ya para acabar se quedó haciendo carrera en solitario, apartado de sus compañeros. Todavía queda para ver al defensa al 100%. Como informó Relevo, el club espera que lo esté para el mes de marzo aunque pueda entrar antes en alguna convocatoria o incluso jugar algún partido. Eso sí, cuando participó se le vio rápido y acertado.

No hubo canteranos excepto los dos jugadores que ya son tenidos en cuenta por Ancelotti como de la primera plantilla. Raúl Asencio, que hace no mucho bregaba con el Castilla en el Di Stefano, disfrutó de su primer entrenamiento a puertas abiertas en el mismo estadio. También Fran González, el proyecto de portero que cuidan en Valdebebas y sobre el que tienen puestas muchas esperanzas para el futuro.

El ambiente fue envidiable. La sesión acabó con un partidillo a buen ritmo de cara al primer partido del año, contra el Valencia el 3 de enero. Tanto es así que se repartió algún 'palito' en forma de entrada. Vallejo a Arda Güler o Rüdiger a Brahim. El susto lo dio Endrick, que tras un acción con un compañero necesitó la asistencia de los médicos. Se marchó cojeando levemente dejando buenas sensaciones, aunque por unos minutos sembró el miedo entre los presentes.

Para finalizar, los jugadores se quedaron lanzando balones a la grada y firmado algunas camisetas de aficionados antes de subirse al autobús para volver a la residencia. Ancelotti se marchó aclamado, saludando al público. La alegría ha reinado en este 2024 y quieren que siga en 2025.