ITALIA - ESPAÑA

La Selección da carpetazo al último recuerdo ante Italia en Pasarón y mira hacia adelante: "Estamos en otro momento"

El combinado nacional se enfrentará al transalpino en el amistoso que cierra la concentración (18:15h, La1).

Athenea del Castillo lucha por un balón con Lisa Boattin en el último España - Italia disputado en Pasarón. /Getty
Athenea del Castillo lucha por un balón con Lisa Boattin en el último España - Italia disputado en Pasarón. Getty
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Era 1 de diciembre. España se las prometía muy felices ante Italia, las gradas de Pasarón lucían un aspecto maravilloso y la Selección venía de golear a Suiza por 1-7. 

Si bien es cierto que aquella concentración venía rara -un error humano había privado de jugar a Irene Paredes ante Suiza-, parecía que lo peor había pasado. Tras una ruidosa llegada, Montse Tomé empezaba ejercer su cargo sin preocuparse por nada más. Al igual que las futbolistas, que parecían 'liberadas'. Todo fluía.

Sin embargo, nadie sabía que el enemigo estaba en casa. Ante la selección transalpina, España protagonizó uno de los capítulos más vergonzosos en su historia: el desastre de Pasarón. Y eso que todo empezó de maravilla y Athenea del Castillo inauguró el marcador con un gol en el minuto 12.

Las primeras grietas en la Selección de Montse Tomé

Pero llegó el descanso y todo se fue al traste. España saltó al campo con nueve jugadoras, sin la mencionada Athenea y sin la reciente Balón de Oro, Aitana Bonmatí. Sin los cordones de las botas sin atar, Lucía García entró en el terreno de juego. A Esther González, que era la sustituta de Aitana Bonmatí, se le avisó tarde de que tenía que jugar, sin apenas tiempo para reaccionar. El banquillo de la Selección se convirtió en un caos absoluto y presenciaba, enmudecido, cómo Italia aprovechaba el momento para empatar el partido (un encuentro que acabarían ganando por 2-3).

"Aitana nos avisa tarde de que no está disponible y en ese tiempo activamos a Esther para entrar y ahí es donde nos hacen el empate", acertó a decir Montse Tomé tras el partido. Sin embargo, tal y como desvelaron Relevo y Cope, pasó algo más: una tensa conversación entre la seleccionadora nacional y Aitana Bonmatí, que pidió el cambió cuando aún estaban en el vestuario. El roce empezó a abrir las primeras grietas en la relación de Montse Tomé con el grupo.

¿En qué punto está la Selección un año después?

Lo cierto es que casi un año después del episodio, España se vuelve a ver las caras con Italia. Y tampoco hay muchas ganas de recordar aquel día. Con razón. "Es cierto que aquel partido empezamos con ventaja en el marcador y luego no pudimos remontarlo. Analizamos ya, hace tiempo de aquello y estamos en otro momento", comentó Montse Tomé en la rueda de prensa previa al encuentro.

En estos meses, a la Selección le ha dado tiempo a ganar la Nations League con un fútbol brillante y a caer con estrépito en los Juegos Olímpicos, con un juego muy alejado al habitual.

Ahora, España persigue aquella sombra que la convirtió en campeona del mundo. El combinado nacional empató ante Canadá y dejó destellos de su mejor versión, a pesar del resultado (un empate a uno sumado en el 89'). Las internacionales están convencidas de que este el camino a seguir y que las "sensaciones son muy buenas". Hay que hacerlas caso.

Ambas selecciones ya están clasificadas para la Eurocopa y el partido seguirá poniéndolas a prueba de cara a la cita europea del próximo verano. Montse Tomé no contará con Laia Aleixandri ni Mariona Caldentey. Ayer, la del Manchester City abandonó la concentración rumbo a la ciudad inglesa para continuar con su tratamiento (tenía molestias en los isquiotibiales) y la jugadora del Arsenal es baja por motivos familiares. Por su parte, la principal ausencia en el combinado italiano es la de Elisa Bartoli, por una lesión muscular sufrida en el partido ante Malta (ganaron por 5-0).

La Selección tiene ante sí la oportunidad de enterrar, de una vez por todas, los fantasmas parisinos y despedirse del parón internacional con un buen sabor de boca. "Es el rival perfecto", confesó Montse Tomé.