Un momento de tensión entre Aitana y Montse Tomé desencadenó el último ridículo de la Selección
La seleccionadora intentó motivar a la jugadora, que le pidió el cambio al no sentirse al 100%. "No me sentí bien y pedí ser sustituida", confirmó la Balón de Oro en sus redes sociales.

La verdad es relativa. Sujeta a lo que cada cual interpreta. Sirva esto de base para seguir arrojando luz a lo que provocó el error en los cambios de la Selección ante Italia.
En ello, hay varios puntos confirmados y otros detalles a los que ha tenido acceso Relevo y que añaden contexto a lo que concluyó en una imagen lamentable de organización. Vayamos al ojo del huracán. A ese momento en el que España sale con dos jugadoras menos al campo. Lucía García sale rápido, con las botas a medio poner, pero Esther recibe la orden tarde y aún no está preparada. La delantera se incorpora medio minuto más tarde y se produce la debacle. En el campo, España jugaba con una menos e Italia marcó el 1-1 (el partido acabó en derrota española con 2-3 en el marcador). En el trasfondo, queda una situación de tensión en el vestuario que desató el caos.
En el foco, una futbolista a la que la propia Montse Tomé señaló en rueda de prensa: Aitana Bonmatí. La actual Balón de Oro tuvo una tensa conversación con la seleccionadora y pidió el cambio cuando aún estaban en el vestuario. Después de haber informado de la primera sustitución del partido (Lucía García, que estaba calentando fuera, por Athenea) durante el inicio de la charla. En ese momento, la suplencia de Aitana hace que la entrenadora asturiana tome una decisión precipitada: decirle a Esther que salga y no a las jugadoras que habían calentado (Fiamma y Laia Codina, además de la mencionada Lucía).
Mientras, en el vestuario quedaron Athenea y Aitana, que se fueron a la ducha para no quedarse frías. Todo ello concuerda con las versiones de la jugadora cántabra y de Montse Tomé. A pesar de no detallar con claridad lo sucedido, la seleccionadora se reafirma, tanto en sus declaraciones en La 1 como en rueda de prensa, acerca de la petición de Aitana de no salir al campo. Aunque ello estaba precedido de un momento de tensión entre ambas, en el que la jugadora mostró su cabreo de forma efusiva, y las jugadoras que calentaban en el campo ya dejaban entrever la posible sustitución de la Balón de Oro. O, lo que es lo mismo, mostraban una intención de la seleccionadora de cambiar el flanco derecho por donde juega Aitana.
Por su parte, según ha podido saber Relevo, Aitana no se encontraba al 100% a nivel mental y es por ello que pide que otra compañera salga por ella. Todo ello con la clasificación en bolsillo y con victoria por 1-0 en el marcador. La jugadora avisa tarde a Montse, que había intentado motivarla durante la charla en el descanso. Este sábado, la Balón de Oro confirmó esto en sus redes sociales: "Tras todas las informaciones y noticias surgidas sobre la situación de ayer y viendo la publicación de algunas noticias que no se ciñen a los hechos acontecidos quería esclarecer lo que sucedió. Durante el descanso, no me sentí bien y le pedí al cuerpo técnico ser sustituida porque entendí que lo mejor para el equipo era que entrara otra compañera. A partir de aquí, la situación no tiene más y lo importante es que el equipo consiguió la clasificación para la Final Four".
Tras todas las informaciones y noticias surgidas sobre la situación de ayer y viendo la publicación de algunas noticias que no se ciñen a los hechos acontecidos quería esclarecer lo que sucedió.
— Aitana Bonmatí Conca (@AitanaBonmati) December 2, 2023
Quienes conocen a Aitana aseguran que es una futbolista muy participativa en las charlas técnicas. Y, aunque su tono pueda resultar serio, le restan intensidad a un posible momento de tensión, ya que es una futbolista con una fuerte personalidad que siempre intenta buscar explicación a lo que sucede en el campo. La actual Balón de Oro encajó con normalidad la explicación de Montse Tomé en rueda de prensa. Que ella pidiera el cambio tarde, al final del descanso, no debería de haber desembocado en el error final, pues hay muchas formas de evitar que el partido empiece con una jugadora menos.
En este sentido, hay que señalar que la árbitra griega, Eleni Antoniou, cumplió con el reglamento. Según la regla número ocho de la Asociación Internacional de Fútbol (IFAB) lo permite, los únicos requisitos para que el balón eche a rodar son: que todas los jugadoras, excepto la que vaya a realizar el saque, tienen que estar en su mitad del terreno de juego; que las adversarias deben encontrarse, como mínimo, a 9.15 metros del balón y que este se colocará en el punto central y no se podrá mover hasta que la colegiada lo indique. Este procedimiento se ejecutó correctamente, con el detalle de que España estaba con diez jugadoras. Se puede jugar con menos futbolistas, como cuando ocurre una lesión, pero no lo contrario. Si hubiese habido doce en el campo, la árbitra sí que hubiese interrumpido el inicio del encuentro. Lo que sí que quedó latente fue un descontrol que vuelve a poner en el foco a la Selección.