No hubo error informático: Irene Paredes no jugó ante Suiza por un fallo de la RFEF
La equivocación de la delegada de la Selección afectó también a Esther González, Ivana Andrés y Mariona Caldentey.
El pasado martes Irene Paredes se quedó en la grada del Letzigrund Arena durante el partido que disputaba España ante Suiza porque, según la RFEF, hubo un error informático a la hora de cargar la convocatoria en la aplicación de la UEFA. La jugadora, a pesar de llegar con molestias a la Ciudad del Fútbol, se quedó en la concentración haciendo trabajo específico con el objetivo de jugar en el segundo encuentro que España tenía pendiente en el camino por conseguir el billete olímpico para París 2024. Además de un paso importante para el objetivo deportivo, Paredes hubiera cumplido ante Suiza su partido número 100.
Pero no fue así. Ni pudo jugar su duelo centenario con la camiseta de España ni, según ha podido confirmar Relevo, hubo un error informático. Lo que sucedió fue un fallo humano por parte de la delegada de la Selección española, Isabel Navas, que no cargó en la aplicación de UEFA la convocatoria correcta. Ni siquiera se quedó cargada la convocatoria anterior en lugar de la del partido para Suiza, tal y como deslizó la RFEF, pues las futbolistas que aparecían como suplentes en el partido ante Italia tampoco coincidían con las que ocupaban el banquillo ante el conjunto helvético.
Esta equivocación afectó también a Ivana Andrés, Esther González y Mariona Caldentey, quienes sí aparecían en la lista de jugadoras en la aplicación de UEFA pero no en el listado de suplentes de la hoja del partido. Fue la razón por la que Montse Tomé descartó contar con ellas ante Suiza por el riesgo de cometer alineación indebida. "Es lo que nos han comentado cuando estábamos en el hotel. A partir de ahí, hemos sacado el once que habéis visto", comentaba Montse Tomé sobre el incidente en la rueda de prensa posterior al partido.
La confusión era máxima. Todas las jugadoras, salvo Irene Paredes, que no había sido convocada ante Italia por sus molestias físicas, aparecían en la lista de jugadoras de la plataforma de UEFA. Era el motivo por el que la futbolista vasca fue la única que quedó en la grada. Sin embargo, en la lista de suplentes de la hoja del partido aparecieron jugadoras que habían estado también en el banquillo ante el equipo alpino, como Elene Lete, Maite Oroz, Inma Gabarro, Ana Torrodá y Athenea del Castillo; y otras jugadoras que habían sido titulares ante el conjunto italiano, como Cata Coll, Laia Codina u Olga Carmona, que, a diferencia de Ivana, Esther y Mariona, sí aparecían en el banquillo para Suiza. Aunque el listado de jugadoras disponibles en la plataforma de UEFA sí era el mismo que el partido anterior, la hoja del partido, por tanto, no era igual que ante Italia. Lo más revelador fue ver como posible sustituta a Amaiur Sarriegi, quien llevaba unos días ya en San Sebastián tras acabar lesionada en el encuentro en Salerno.
Tras revisar las listas de jugadoras y las hojas de partido que hace oficial UEFA en su web, Relevo volvió a ponerse en contacto con la RFEF. Insistieron en un error informático en la plataforma TIME que pone a disposición el organismo europeo y que, a pesar de tener un pantallazo con la carga correcta, ni a través de la Delegada de UEFA en el partido, la bosnia Nermina Hadzibajric, ni a través de un recurso ante el organismo deportivo, pudieron modificar el listado incorrecto que, según ellos, la aplicación había registrado el día anterior.
Ante tal caos, Relevo se puso también en contacto con UEFA. El organismo deportivo asegura que, tras solicitarles información sobre lo ocurrido desde nuestro medio, realizaron "una revisión interna que ha demostrado que la plataforma para el envío de listas de jugadores y hojas de partidos funcionaba correctamente". Es más, UEFA confirma a Relevo que "ningún otro equipo ha informado de ningún problema con la plataforma", siendo la misma para todas las Selecciones. Es decir, el martes 31 de octubre se disputaron 24 partidos de UEFA Women's Nations League y ninguno de los 47 equipos restantes tuvo ninguna dificultad ni error con la plataforma salvo España.
Además, UEFA explica que tiene contacto con la administración del equipo de la Selección española femenina para estos asuntos y conocen el proceso a seguir en caso de problemas técnicos (por ejemplo, problemas de conectividad, etc.). ¿Por qué entonces la RFEF atribuyó lo ocurrido a un problema informático cuando se trataba de un fallo humano?
Las jugadoras de la Selección femenina incluyeron en el comunicado que enviaron el pasado 15 de septiembre con sus demandas, la estructuración, entre otras áreas, del organigrama de fútbol femenino que dirige Ana Álvarez y preside Rafael del Amo. De ellos depende Isabel Navas, quien ocupa el cargo de delegada de la Selección femenina desde hace ocho años, cuando siendo directora de la Fundación de la RFEF fue expedientada por el ente federativo por el 'Caso Haití', en relación con una subvención de 219.500 euros cuya finalidad era la creación de una escuela de fútbol en Haití que nunca se construyó.
Aunque ha habido cambios en la secretaría general, con el cese de Andreu Camps; en el departamento de Integridad, con la salida de Miguel María García Caba; o en el área de comunicación, con el despido de Pablo García Cuervo, lo cierto es que la estructura de fútbol femenino sigue intacta. Incluso Álvarez y Del Amo, lejos de aplicar alguna modificación, apostaron por la línea continuista y eligieron como seleccionadora a Montse Tomé, en su momento mano derecha de Jorge Vilda.
Isabel Navas, delegada y procesada por el 'Caso Haití'
Isabel Navas ha sido uno de los nombres que han pasado desapercibidos en el organigrama de fútbol femenino de la RFEF estos últimos años. En 2017, cuando era directora de la Fundación de la Federación, fue expedientada por el 'caso Haití' y recolocada en la Selección femenina como 'Team Manager', es decir, como delegada del equipo.
El denominado 'caso Haití', el único por el está procesada la RFEF como persona jurídica, se inició tras la denuncia presentada por Miguel Ángel Galán Castellanos, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe), contra la Federación; contra su entonces presidente, Ángel María Villar (que fue exonerado cinco años después a pesar de ser uno de los principales casos judiciales que precipitaron su salida); y contra tres directivos de la RFEF: José María Castillón, administrador general, Jorge Pérez, secretario general, e Isabel Navas, directora de la Fundación de la RFEF.
En concreto, les atribuía los delitos de apropiación indebida, prevaricación y malversación de caudales públicos en relación con una subvención de 219.500 euros cuya finalidad era la creación de una escuela de fútbol en Haití. La investigación desarrollada por la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) confirmó que esos fondos no tuvieron como destino el país caribeño y amplió la instrucción a cuatro programas subvencionados más por otros 1.222.500 euros, que también fueron concedidos a la RFEF a través de su Fundación.
Al conocer su imputación, la RFEF pidió en octubre de 2016 a Price Waterhouse Cooper (PWC) un informe dentro de la investigación interna que abrió por la irregular justificación de los 1,2 millones de euros de dinero público que le fueron adjudicados en 2010. La subvención fue otorgada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para cuatro proyectos internacionales, entre ellos una escuela de fútbol para niños en Haití, que nunca se llevaron a cabo. La consultora concluyó que el mal uso del dinero procedente de las arcas del estado fue responsabilidad de José María Castillón, administrador general, quien fue despedido; de Jorge Pérez, exsecretario general, que ya había cesado por este mismo motivo; y de Isabel Navas, quien fue expedientada y ubicada en la estructura del fútbol femenino.
El pasado 28 de noviembre de 2022 la jueza de Majadahonda acordó procesar, además de la RFEF, a los tres directivos señalados por la consultora PWC. Al exsecretario general del organismo Jorge Pérez Arias; al exadministrador José María Castillón; y a la exdirectora de la Fundación de la RFEF Isabel Navas Portillo, ahora delegada de la Selección femenina. Les acusó de no ejecutar "el proyecto para el que la subvención fue otorgada, no ajustándose a las condiciones a las que se condicionó la ayuda". La causa, que ha recaído en el Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid, cuya titular es Hortensia de Oro-Pulido, está pendiente de fecha tras la apertura de juicio oral.