Cae el primero: despedido Andreu Camps, el 'cerebro' de Rubiales en la RFEF
El hasta ahora secretario general de la Federación era el alma del 'Rubialismo'... Su caída es la primera de más que llegarán. Le suplirá Alfredo Olivares.

Era insostenible. Todos (principalmente todas) tenían claro que, mientras Andreu Camps siguiera en la Federación, el 'Rubialismo' no habría acabado. Es el secretario general, el verdadero cerebro de Luis Rubiales, y por él pasa la verdadera reestructuración de la institución. El que ejecutaba el día a día y trazaba la estrategia jurídica y de enfrentamiento para acaparar todo el poder y los ingresos. El dimitido expresidente de Motril ponía la cara, la sonrisa, el abrazo y el colegueo (con o sin comisión de por medio), pero la RFEF, en realidad, la lleva Camps. Hasta ahora. La Federación ha confirmado oficialmente su despido.
La RFEF lo anunció con el siguiente comunicado: "La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha prescindido hoy de los servicios del secretario general, Andreu Camps. A partir de este momento, y en este tiempo de transición hasta la finalización del proceso electoral, sus funciones serán asumidas por la directora del Gabinete de la Presidencia, Elvira Andrés, en el ámbito representativo como secretaria de los órganos de gobierno y representación de la Federación. Asimismo, las funciones ejecutivas las asumirá Alfredo Olivares, actual director de Competiciones. Esta decisión se ha tomado de acuerdo al artículo 39.2 de los Estatutos de la RFEF, que indica: 'El nombramiento del Secretario General será facultativo para el Presidente de la RFEF quien, si no efectuara tal designación, será el responsable de las funciones propias de aquél, pudiendo delegar en las personas que considere oportuno'".
Ya está fuera. Era cuestión de horas después de semanas de defenderse con todo lo que ha podido. Empezó enviando unas cartas a UEFA y FIFA denunciando injerencias gubernamentales. Sin preguntar. ¿A quién le iba a preguntar, si el que mandaba era él? El líder de este plan fue él, por mucho que varios directivos aseguren en privado que el texto que hizo peligrar a los clubes españoles tuviera varios borradores y pasara por distintas manos. También fue el que trazó la línea de conflicto a seguir en las batallas con los horarios de LaLiga, los partidos los lunes y viernes, el fútbol sala, las trabas a la profesionalización del fútbol femenino, la unión de los clubes no profesionales... todo.
🔴 La RFEF prescinde de los servicios del secretario general, Andreu Camps
— RFEF (@rfef) September 20, 2023
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En realidad, para el Rubialismo, por extraño que parezca, es más prescindible el propio Luis Rubiales que Andreu Camps. Falta otro estratega, el otro cerebro de todo el movimiento que es el abogado Tomás González Cueto. Ellos dos aún eran el núcleo duro de esta RFEF que ahora se está renovando por imposición. Y, de no ser por la torpeza de Rubiales y sus formas en la final del Mundial, hubieran seguido dirigiendo la máxima institución del fútbol español indefinidamente porque, en realidad, eran impecables en su táctica del enfrentamiento constante.
Habían reconquistado competencias, elevado los ingresos, puesto a temblar a sindicatos y periodistas, cambiado políticos, sellado alianzas poderosas y hasta habían refinado el discurso y las maneras del propio Luis Rubiales. No lo suficiente, claro.
Olivares, un desencantado de Rubiales
Dada la cuantiosa suma que tendrá que recibir Camps por su cese en concepto de indemnización, y de la urgencia por encontrar un sustituto viable capaz de sacar adelante con garantías el tsunami que hay ahora mismo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el elegido para pilotar lo que queda del barco hasta las elecciones de 2024 parece ser Alfredo Olivares, hasta ahora director de Competiciones. Lo compartirá con Elvira Andrés, la directora del Gabinete de la Presidencia.
Olivares fue desde el inicio uno de los hombres fuertes de Rubiales, estuvo presente en la famosa "reunión de trabajo con amigas" de Salobreña, pero se distanció de su figura en los últimos tiempos y perdió relevancia. De hecho, antes de toda esta crisis, Olivares tenía medio arreglada su salida y su regreso al mundo de la gestión en el baloncesto profesional, que es de donde venía. Olivares ha sido informado por Pedro Rocha y Elvira Andrés que ejercerá las funciones de Camps de manera interina. De hecho es lo que todos quieren como puente hasta las próximas elecciones. No tendrá un cargo concreto ahora mismo dentro de la Federación.
Su nombre ha empezado a filtrarse no sin cierta mala intención, por parte de los últimos rescoldos del Rubialismo, siempre vinculado a la presencia en momentos históricos de Luis Rubiales, pero sin aclarar el hecho de que estaba apartado por los mismos, y fuera de la toma de decisiones. De hecho, como decimos, tenía un pie fuera de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, para volver al baloncesto.
De hecho su llegada no ha sido fácil. Andreu Camps se ha aferrado a su puesto a toda costa, argumentando que Pedro Rocha no puede cesarlo en su cargo, que sólo puede un presidente "normal", no el de la Comisión Gestora.
Todos los acontecimientos sobrevenidos después del beso de Rubiales a Jenni Hermoso, y sobre todo de la convocatoria forzosa de Montse Tomé para los partidos ante Suecia y Suiza, han desembocado en una increíble renovación de cargos (esta vez sí) importantes en la Federación que, por ahora, deja a Pedro Rocha como figura interina de la Gestora y con Alfredo Olivares, de forma interina, al cargo del día a día hasta el primer trimestre de 2024. Que no es poco: finiquitos, viajes, concentraciones, acuerdos, preparación de la candidatura del Mundial 2030... Su nombramiento es otro rescate federativo destacable, como también ha ocurrido con Marisa González, por "los consejos incómodos" que le daban desde hace tiempo a Rubiales y por los que fueron sacados del núcleo de confianza.
Más ausencias
En el caso de Tomás González Cueto lo normal es que la RFEF deje de tener, en la medida de lo posible, relación con su despacho de abogados. Él es un asesor externo y por lo tanto no hace falta despedirlo, pero sí romper el vínculo desmesurado de trabajo que le llegaba a su despacho desde la Federación. Evidentemente, los que ya están sobre la mesa, es muy complicado cancelarlos...
Además, la cúpula del fútbol femenino cambiará. Ni Ana Álvarez, ni Rafa del Amo parecen tener ningún futuro al frente de sus responsabilidades, como tampoco resulta fácil creer que Montse Tomé puede seguir más allá de estos dos partidos internacionales de los próximos días.
También dejarán de utilizar en la Federación algunos asesores externos clave, muy vinculados del Rubialismo. También se dan por hechos los ceses del director de Comunicación, Pablo García Cuervo, y del de marketing, Rubén Rivera, que estaban en la lista de agravios de las futbolistas. Otro que no tiene la continuidad asegurada (sin estar en esa lista) es el portavoz de la Federación -tras ficharlo Rubiales-, Javier Gómez Matallanas, y se espera que, poco a poco, la renovación vaya llegando a otros estamentos, sobre todo a los más enraizados en el Rubialismo.