La histórica jornada de Champions deja como colofón un Real Madrid o Bayern contra el City y un camino venenoso para el Atlético

Esta Champions llegó para quedarse y dejó muchas dudas en un inicio. Ahora, meses después, pocos se atreven ya a blasfemar. Quizás hay matices a retocar, pero es innegable que la jornada de este miércoles es absolutamente histórica. Una obra de arte. El escaparate que cualquier ciudadano se quedaría observando embobado. Cuántas personas en el planeta estarían pendientes hoy de lo que ocurría en la máxima competición continental. El fútbol como lenguaje universal. Queda estar agradecidos.

Vida más allá de la belleza. En el primer plano del escaparate, la victoria del Manchester City con Savinho les dio el pase tras ir perdiendo al descanso. Así es la vida en el City Group: el año pasado mete al Girona; este, salva a Guardiola. Luis Enrique también posó en primera línea, pero rápido se escondió al fondo porque los suyos captaron pronto que el biscotto no era una opción. Su victoria también les mete.

El Barcelona pugnó hasta el final por la primera plaza, pero no pudo con el Atalanta.El Atlético decidió darnos un respiro, ganó sobrado al Salzburgo y aseguró de inicio los octavos.El Girona se despidió con honor, aunque perdió 2-1. Y el Real Madrid creyó que la octava plaza era una opción, goleó al Brest (0-3), pero se lleva un caramelo amargo. El desfase dejó un 6-1 del Lille al Feyenoord con un top-8 que nadie esperaba. También lo consiguió el Aston Villa y tres ingleses cierran entre los ocho mejores. Viene fuerte la Premier.

Un regalo para los amantes al fútbol. Dos horas con 64 goles y miles de cambios en la clasificación dejan una imagen para el recuerdo y emparejamientos trepidantes por venir. El enfrentamiento asegurado de o Real Madrid o Bayern de Múnich con el Manchester City será el plato fuerte.

Una pelea que, en realidad, ha resultado ficticia, absolutamente ficticia, ya que ser primero o ser segundo era completamente irrelevante. Tanto que hasta el propio Flick había anunciado que su objetivo era conservar la vital segunda plaza y el Liverpool, en la misma línea de indiferencia, se dejó nueve titulares en casa y presentó un once cargado de suplentes. Casualidad o no, Gakpo, de los pocos habituales, fue el que abrió el marcador. Se tenía que notar, claro: Bakayoko puso las tablas. Y llegó Zappacosta del Atalanta para dar total tranquilidad a los 'reds'... hasta que lo anuló el VAR un rato después. Es un caos esta Champions, somos conscientes.

Y como en cada minuto todo cambia, remontó el PSV. Cinco goles en la primera mitad como buena señal de una jornada en la que levantarte a rellenar la cerveza implicaba a su vuelta un mareo superior al de consumir cinco vasos de un trago. El giro de guion inesperado llegó con el tanto de Lamine Yamal. Ser líder da igual, pero esto pasará a la posteridad: el Barça era el primer líder de la historia del nuevo formato. Absoluta gloria. Ederson aún tenía una última palabra. Más que nada porque resulta que el Atalanta se jugaba también las ocho primeras plazas. Aquí quien no corre vuela. Volar, como Araujo en un córner. El Barcelona volvía a adelantarse para ser primero. Y empató Pasalic. Exhaustos solo de mirar. Por cierto, ¿sabíais que en esta jornada también se jugaba un Sturm Graz-Leizpig y un Young Boys-Estrella Roja?

Bendito delirio. Un sinfín de goles, del clásico sonido morse del molinillo de la radio. Inter y Atlético de Madrid estaban bien concienciados de la importancia de ahorrarse una ronda y sumar dos semanas de descanso a las castigadas piernas por el letal calendario. Los italianos se colocaron 2-0 en cuestión de veinte minutos, exactamente como los rojiblancos ante el Salzburgo. Si ya lo tenían encarrilado, cómo no con sus triunfos. Otro que se sumó a la locura del tanto al minuto fue el Aston Villa. Ellos sí que necesitaban vencer sí o sí, pues toma dos tazas: en el 5', ya mandaban 2-0 con Rogers desatado.

Los dubitativos alemanes arrancaban ganando, el Milan se empeñó en ceder tras cinco triunfos seguidos y otros como el Leverkusen empezaron tomándoselo con calma. Como el Arsenal, al que anularon un gol y recibió otro de Danjuma. Cómo se merecía el Girona una noche de gloria. Los discretos ya empezaron a entonarse cerca de la media hora. Aparecieron Rodrygo y Wirtz, con el Leverkusen dentro y el Madrid aún lejos de esas ocho plazas tan difíciles. Y de repente remonta el Lille al Feyenoord. Y de repente empata el Celtic tras ir 2-0 el Aston Villa. Bendita locura.

Sigue el carrusel de goles. Que si empata el Milan con diez, que si otro del Lille... Hasta el escenario imposible de la octava plaza del Real Madrid empezaba a cobrar fuerza. Pero otro del Bayern lo sigue complicando... Qué absurdo resultó hacer cábalas previas de es más probable que a nosequién le toque nosequién. Si cambiaba minuto a minuto... Que se lo digan al Aston Villa, que con el gol de Watkins de repente cambiaba una posición oscura por una séptima plaza. O al Milan, que sucumbía otra vez contra un Zagreb en superioridad numérica y ansioso de victoria.

Los goles siguen sonando. Madrid y Bayern no dejaban de intercambiarse la posición a golpe de tantos, aunque realmente lo que les interesaba era el multichampions. Si no se desataban para superar al Dortmund, les podría tocar el City. Vaya premio envenenado...

También de la zona media, aunque lo cierto es que esa franja les resultaba completamente indiferente. PSG y Manchester City se jugaban la clasificación tras una paupérrima fase de liga y la posición ya era lo de menos. Los de Luis Enrique aprendieron la lección y salieron con el cuchillo. Se especulaba un posible biscotto con el Stuttgart porque el empate les valía a ambos para clasificar. Pero el técnico ya avisó que si se salía a especular había un peligro mayúsculo y los jugadores tomaron nota. Barcola primero y luego en dos ocasiones Dembélé.

El Stuttgart tenía motivos de los que preocuparse y ya pasó a mirar otros campos, especialmente el Etihad. Porque al Manchester City solo le valía ganar y estaba jugueteando con la tragedia. Jutglà, un ex, mareó a Matheus Nunes en el mejor baile de la jornada. Cedió para Onyedika y este marcó a placer. Derrota al descanso y dos goles necesarios para salvar la quema. Ver para creer. Si a alguien no le gusta la Champions, de verdad, que no daremos crédito.

Guardiola, fruto de la frustración, se arañó la cabeza, dejando una nueva imagen viral. Pero quedaba mucho. Kovacic le recordó que el City sigue siendo un gigante y puso las tablas. No era suficiente... Sí con el gol de Gvardiol, el siempre salvador inesperado de Pep. El Sporting de Portugal llevaba siete jornadas y 70 minutos clasificado y tocó el hoyo. Harder gritó que no podía ser y puso las tablas ante un ya difunto Bolonia. Mientras, el Stuttgart, que sufrió un hat-trick de Dembélé, ya asumía que tendría que esperar a otra edición.

Pese al triunfo, el Dinamo Zagreb se despide. Aunque puede hacerlo con la cabeza muy alta. El Stuttgart también baja los brazos y Alemania pierde oxígeno en la pelea por la plaza extra. Así es esta Champions: City y PSG pasan, pese a que su fase de grupos dejó mucho que desear...

Por si aún no estás familiarizado con este nuevo formato de Champions, el sorteo ya no será el de siempre sacando bolitas y con una aleatoriedad casi absoluta. Ahora, está condicionado. En resumidas cuentas, los equipos forman parejas. El primero va con el segundo, el tercero va con el cuarto... Y así sucesivamente. De este modo, el líder va al lado izquierdo o derecho del cuadro y el segundo, igual, o a la izquierda o a la derecha. Y de antemano ya se conocen los emparejamientos. Primero se decidirán los caminos de los clasificados entre el 9 y el 24. En un futuro sorteo, en febrero, los puestos del 1 al 8 conocerán su destino.

Este viernes, a partir de las 12:00 se conocerán los siguientes emparejamientos:

A modo de ejemplo, lo que significa 9 o 10 contra 23 o 24 es que el 9 puede jugar contra el 23 o contra el 24. Y el 10 puede jugar contra el 23 o el 24. En ningún caso, 9 y 10 se enfrentan entre sí. Uno va al lado izquierdo y otro al derecho. Esto tampoco condiciona el factor campo, ya que siempre es favorable al mejor clasificado en fase regular.

El 21 de febrero se sortearán los octavos en los que quedarán definidos los siguientes emparejamientos: