FÚTBOL SALA

Vergüenza en el Mundial de fútbol sala por un partido en el que nadie quería ganar: "Somos lo que merecemos"

Irán venció a Francia (1-4) en un polémico partido que durante el primer tiempo ninguno quiso ganar, para evitar quedar primeros. Libia y Paraguay han denunciado.

El iraní Salar Aghapour ante el francés Arthur Tchaptchet durante el último partido de la fase de grupos del Mundial. /UZBEKISTAN FA
El iraní Salar Aghapour ante el francés Arthur Tchaptchet durante el último partido de la fase de grupos del Mundial. UZBEKISTAN FA
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

El Mundial de Uzbekistán comenzó con la polémica de un cartel futbolero y el cierre de la fase de grupos ha dejado uno de los partidos más ignominiosos en la historia del fútbol sala. Francia e Irán fueron los protagonistas de un escándalo mayúsculo. Estaba en juego el liderato del Grupo F entre los debutantes europeos y el campeón de Asia y los primeros veinte minutos fueron un auténtico despropósito con dos selecciones evitando tirar a portería y sin jugar a nada. El único objetivo de su juego especulativo era no quedar primeros y así esquivar a Marruecos en octavos de final y a Brasil en unos hipotéticos cuartos de final. Relevo puede confirmar que Libia y Paraguay ya han denunciado oficialmente ante FIFA el supuesto amaño ('match fixing') del encuentro. En las próximas horas podrían sumarse más Federaciones, pero es poco probable que la investigación prospere.

Francia en el primer tiempo no tiró a portería y realizó solo dos disparos fuera, mientras que Irán hizo seis y dos fueron tímidamente a puerta. El público del Bukhara Universal Complex asistía estupefacto al lamentable espectáculo y abucheaba a ambas selecciones. Los dirigentes de FIFA en el palco se miraban incrédulos, igual que el resto de aficionados que veía el partido entre una mezcla de vergüenza e indignación que dejaba muy herida la poca credibilidad que le quedaba a la décima edición del Campeonato del Mundo. El croata Darío Marinovic fue el primero en disparar de verdad y lo hizo adjuntado el controvertido póster promocional del Mundial en su publicación en X: "FIFA y todos se ríen de nosotros". Su compañero Franco Jelovcic ironizaba: "Nosotros queremos ser deporte olímpico".

El culmen del despropósito llegó a los cuatro minutos de la reanudación. El ex jugador de Palma Futsal, Salar Aghapour, entró con todas las facilidades francesas en el área y lanzó un disparo que el portero galo, Thibaut Garros, podría haber parado perfectamente, pero en un fallo garrafal dejó pasar el balón, tal y como se puede ver en unas imágenes que perseguirán de por vida la pujante apuesta de la Federación Francesa de Fútbol por un deporte que han manchado de una manera que hizo estallar a seleccionadores y jugadores de todo el Mundial. El argentino Matías Lucuix dijo estar "sin palabras" y el español que dirige a Países Bajos, Miguel Andrés, directamente habló de "vergüenza" y señaló a los técnicos, Raphael Reynaud y Vahid Shamsaee. "A mí, éstos no me representan. A veces no es agradable compartir profesión".

El controvertido partido acabó 1-4 con una Irán arrepentida, que asumió como líder del Grupo F su destino programado por un sistema de competición que debería ser revisado urgentemente y una Francia que llenaba de sospechas su ilusionante puesta en escena mundialista. Los galos acabaron segundos y se medirán a Tailandia en octavos de final y si superan al equipo de Miguel Rodrigo, se enfrentarían en cuartos al ganador del partido entre Paraguay y Afganistán. El técnico granadino afirmó que "los entrenadores y jugadores de Irán y Francia deshonraron mi deporte. Sois una vergüenza mundial".

La estrella de España y del Barça, Juanjo Catela, no regateó en redes sociales. "Somos lo que merecemos y huele a mierda". Y el seleccionador Libia, Ricardo Iñiguez, sentenció que el partido "era una vergüenza para nuestro deporte". El líder de Portugal, el azulgrana Erick Mendonça, reiteró: "Es una cuestión de honor y luego queremos respeto". Y otro barcelonista, Sergio González, no dudó en afirmar que había sido "un día negro para el fútbol sala. Después queremos que nos valoren cuando nosotros mismos no nos respetamos ni respetamos a nuestro deporte. Toda la vida soñando con jugar un mundial para llegar y hacer eso".

La posterior rueda de prensa de Raphael Reynaud culpando a Vahid Shamsaee fue absolutamente dantesca. El seleccionador francés se atrevió a dar una explicación táctica del partido. "Habíamos decidido esperarles y poner en marcha una estrategia para contrarrestarles. Fue complicado en la primera parte, luego en un momento dado empezaron a jugar y estuvimos más cerca de ellos. No fue posible y es una pena el resultado y no entendimos por qué Irán no quería jugar a nada. Estamos bastante decepcionados por el contenido, pero ahora tenemos que pensar en lo que viene y volver a la dinámica para los octavos de final que se avecinan. Es nuestro primer Mundial, nos hemos clasificado, queríamos dar una buena imagen y es verdad que nos entristece", aseguró.

El capitán Kevin Ramírez también tuvo un papelón ante los micrófonos de FIFA. "Somos conscientes de que no ofrecimos el mejor espectáculo, pero eso también forma parte de la competición. Estuvimos un poco romos, un poco cansados también y jugamos contra un país muy bueno como Irán, que es uno de los favoritos al título", afirmó con cara de circunstancias. "Nos estábamos preparando para la siguiente fase, para los octavos de final. Ahora pasamos directamente a otra competición, nos centramos y seguimos adelante. Evidentemente, vamos a recuperar el ritmo después de esta derrota", finalizó el cierre galo. El seleccionador de Brasil, Marquinhos Xavier, lanzó un durísimo mensaje a Francia y a Irán: "No sabemos quién ganará, pero ya sabemos quién perdió" y apuntó a FIFA: "El fútbol sala en el mundo es la gente que lo manda, no culpen al futsal, responsabilicen a esa gente".

DEFINIDOS LOS CRUCES DE OCTAVOS DE FINAL

Venezuela será el rival de España

España tuvo que esperar hasta el último partido de la jornada dominical para conocer a su rival y Venezuela, como tercer clasificado del Grupo F, será el rival de la Selección en octavos de final. El conjunto sudamericano se impuso a Guatemala (7-3) y con un goal average de -6 y tan solo una victoria alcanzó la fase de eliminatorias. Será el primer enfrentamiento de la historia entre españoles y venezolanos. El encuentro se disputará el próximo miércoles en el Complejo Universal de Andiján (14:30 horas, Teledeporte).

Tras la jornada descanso de lunes, el martes (14:30 horas), la gran favorita, Brasil, se enfrentará a Costa Rica y Países Bajos jugará contra Ucrania (17:00 horas) en el partido del que saldría el hipotético rival español. El miércoles 24, Paraguay y Afganistán (17:00) se jugará en el pase a cuartos de final en el Humo Arena de Taskent. El jueves será el turno de Irán contra Marruecos (14:30 horas) y de la vigente campeona, Portugal frente a Kazajistán (17:00 horas). El viernes quedarán definidos los cruces de cuartos de final tras la disputa del Tailandia-Francia (14:30) y del Argentina-Croacia (17:00 horas).