Susto en Zandvoort: Logan Sargeant incendia su coche y le cuesta casi dos millones a Williams.

El susto del fin de semana ha corrido a cargo de Logan Sargeant. Hacía mucho tiempo que no se veía una imagen así en la Fórmula 1, desde aquellos años de pique entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, o el escalofriante accidente de Romain Grosjean en el Gran Premio de Baréin de 2020. De eso mismo hubo flashbacks por un momento en Zandvoort cuando el estadounidense chocó con el muro y empezaron a salir llamas de su Williams.

Sargeant pisó la hierba a la salida de una curva sostenida como es la 3, cuya trazada ideal suele la de ser salir del piano rápidamente para precisamente evitar la zona verde. En condiciones de lluvia, el americano no pudo tomar esa vía y pisó durante unos segundos el pasto, lo que hizo que perdiera por completo el control del coche y tras un trompo se fuera directo a las barreras. La colisión fue tan fuerte que el daño era visible incluso a través del humo que salía de su F1. El chasis, destrozado, estaba partido en el costado derecho, donde recibió el impacto. El alerón delantero salió disparado y el morro estaba completamente descolgado. Aunque lo más llamativo fue el fuego proveniente de la parte trasera y que por un instante paralizó el corazón de muchos fans que se temían lo peor.

Por suerte, el piloto de Williams consiguió salir por su propio pie del coche. No dio tiempo a crear una tensión excesiva ni expectación por su estado de salud. Todo ello, también, gracias a la ayuda de George Russell, quien siempre se ha prestado a socorrer a sus compañeros. El de Mercedes hizo claros gestos desde su monoplaza a Sargeant para que abandonara su nave lo más rápido posible, y estadounidense le hizo caso.

Tras solamente haber corrido 15 minutos de los terceros entrenamientos libres la sesión tuvo que detenerse por la bandera roja que el incidente provocó. Los trabajos para retirar el maltrecho monoplaza duraron poco, de hecho en tan solo diez minutos ya mostraba sus heridas a los espectadores presentes en el paddock, pero la sesión no se volvió a reanudar hasta las 12:28 horas, cuando apenas restaban 120 segundos para terminar el último entreno.

Por supuesto, la participación de Sargeant en la clasificación peligra. Por mucho que cueste creerlo viendo el estado del monoplaza, su ausencia no es 100% segura, aunque se trataría de un auténtico milagro que los mecánicos e ingenieros de Williams lograran reparar todos los daños a tiempo para una clasificación que arranca a las 15:00 horas. En el box británico lo último que pierden es la fe. Eso sí, no será barato. Expertos trasladan a Relevo que los costes podrían rondar los dos millones de euros. Una factura carísima para que un piloto que el año que viene no estará en su alineación y que en Australia ya cedió su chasis a Alexander Albon con el único fin de ahorrar costes pueda aprovechar hasta su última oportunidad para quedarse en la Fórmula 1. Sin duda, tarea complicada.