Kevin Magnussen se convierte en el primer piloto que pierde todos los puntos de su carnet

Kevin Magnussen ha sido protagonista de varias fotos icónicas esta temporada. La que más, aunque no aparecía en ella, es la del coche destrozado de Checo Pérez en Mónaco. El danés se cruzó en el camino del piloto de Red Bull, haciendo que el mexicano chocara violentamente contra uno de los muros que caracterizan el estrecho trazado monegasco, y todos señalaron su figura como la culpable. En Bakú protagonizará otra... por su ausencia.

El de Haas se ha convertido en el primer piloto que se perderá un Gran Premio porque ha perdido todos los puntos de su carnet. No el de conducir, el de a pie, sino la superlicencia que le habilita a ponerse a los mandos de un Fórmula 1. Ha gastado todos los permitidos (12 en 12 meses) a base de maniobras, por así decirlo, cuestionables. La última fue lanzarse al interior de Pierre Gasly provocando un choque en la curva 4 del circuito de Monza. Según el comunicado de la FIA, fue sancionado con 10 segundos en la carrera y dos puntos en dicha licencia, lo que completa el máximo.

En Miami (donde más puntos le arrebataron) se sacó de la manga varios trucos para defender a su compañero Nico Hulkenberg de varios coches que eran más rápidos, pero sus maniobras fueron castigadas con 35 segundos de penalización. Tras su parada por los Estados Unidos, que era solamente la sexta de la temporada, ya le habían restado 10 de esos 12 puntos.

Así, se perderá la cita de dentro de dos semanas de Bakú y no volverá a formar pareja con Hulkenberg hasta Singapur, dentro de tres. Esto no significa que vayan a correr solamente 19 pilotos dicha cita, sino que Magnussen será sustituido. La opción más probable es la de Ollie Bearman, ya que el británico está confirmado por la marca estadounidense como parte de su alineación para 2025, junto a Esteban Ocon, y esta sanción es la oportunidad perfecta para que comience a familiarizarse con el equipo.

Si el danés ya tenía difícil quedarse en la Fórmula 1 el año que viene, esto complica aún más las pocas posibilidades que tenía. Solo quedan libres los asientos de Sauber y RB, y esto rompe casi todas sus papeletas. La segunda es una escudería que prima por el talento joven (Magnussen es todo un veterano, tiene 31 años), además su cantera es prolífica, y la primera probablemente prefiera apostar por alguien más consistente y menos polémico que un piloto que causa este tipo de problemas a su equipo.