Núñez y Aldama se hacen grandes ante el gran Luka Doncic

Málaga.- Hay quien dice que las segundas partes nunca fueron buenas, pero si se trata de cuartos... Es otra historia. Porque si hubo un cuarto en el que España supo mostrar de lo que es capaz ese fue el segundo. Los de Sergio Scariolo han inaugurado el Torneo de Málaga de la FEB con una victoria (99-79) ante la Eslovenia de un Luka Doncic que si en la previa ya generaba expectación, con cada acción lo dejaba aún más claro.

Aunque lo cierto es que el partido empezó con casi un monólogo del base de los Mavericks, la Selección supo volver al partido, remontarlo y ganarlo. Eso sí, con el sufrimiento de tener que frenar a un jugador para el que se acaban los calificativos y sin Usman Garuba. El ala-pívot se lesionó en la recta final del primer cuarto y ahí se acabó el partido -y a saber si no algo más este verano- para él. ¿Lo positivo? Que aunque la baja de Ricky Rubio pesa, y mucho, Juan Núñez dejó claro sobre el parqué que no le tiembla el pulso ni para dirigir, ni para buscar el aro.

No voy a negar que la lesión de Garuba -cuyo alcance aún es desconocido- hace que mi argumento pueda estar un poco cogido con pizas, pero lo cierto es que lo que vimos del juego interior de España ante Eslovenia dice mucho y bien de lo que puede ofrecer esta Selección. Los Hernangómez son esos que, bien merecido, se llevaron los MVP del Eurobasket y Santi Aldama... Mejor le dedico un apartado a él sólo porque se lo merece. Total, que España tenía que remar desde la defensa porque a Doncic casi que ni por esas se le para. Y lo cierto es que todos sumaron en este sentido. Los interiores y los exteriores, claro. Porque si Alberto Díaz tenía que seguir y seguir y seguir... y así mil veces a Doncic pues lo hacía sin problema -por algo lo coreó su Carpena-. Y eso es lo que hace falta.

Aún queda, pero... ¿y si la historia se repite? Es decir, lo mismo que el año pasado Alberto Díaz se sumó de última hora y jugó (y lo petó) en el Eurobasket, ¿y si Juan Núñez hace lo mismo este año? Sí, obviamente falta por saber la lista de Scariolo, pero lo cierto es que la de este viernes ante Eslovenia era la primera gran prueba del base y la superó con creces. Si Scariolo avisó de que lo importante de la cita era entender bien de qué va esto, por resumirlo, Núñez ha sacado un sobresaliente en el examen. Inteligente a la hora de dirigir, listo para leer y dar juego y si tenía que iniciar una jugada, dar la bola de tal manera que luego él pudiera colocarse donde quería, recibir y anotar el triple, lo hizo. La triangulación de balón entre Núñez-Juancho-Aldama en varias jugadas fue una delicia. Y sólo es el primer partido.

Si algo ha puesto la nota negativa al duelo ante Eslovenia ha sido, sin ningún tipo de duda, la lesión de Garuba. El de Azuqueca de Henares pugnó por un rebote a falta de poco más de minuto y medio para acabar el cuarto y al caer, pisó en la punta del pie a Mike Tobey con la mala fortuna de que se le fue el tobillo. Se fue de la pista sin apoyar, ayudado de varios compañeros para, finalmente, acabar yéndose directo a vestuarios, eso sí, por su propio pie. Y a falta de saber el alcance, el trasfondo que puede tener el confirmarse que tenga algo, por poco que sea, es que, como ocurre a veces con los jugadores NBA, que Oklahoma City Thunder lo ponga en la tesitura de decirle que, por precaución, no vaya al Mundial. Y aunque es mejor no pensarlo... Hay run rún con eso.

No ha nacido una estrella, la estrella nació en 2001. Santi Aldama es el claro ejemplo de talento trabajado para llegar a lo más alto. Su manera de defender, de aportar en los intangibles y también de cara a aro hacen de él que sea la gran sensación de este verano. Y no es para menos. Porque si además te deja poster a modo de mates o tapones... ¿Qué más se puede decir?

En el aire, cayéndose, desde la línea de tres, de dos... Da igual. Si la muñeca de Abrines está caliente, que se quite lo demás. Por eso, no podía cerrar esta contracrónica si destacar la actuación de Lobezno. Porque sí, él hizo aullar a propios y a ajenos.