El Barça pica piedra para superar a otro recién ascendido

El FC Barcelona de Roger Grimau se mantiene en la parte noble de la Liga Endesa tras cosechar su tercer triunfo en cuatro jornadas. El conjunto blaugrana sufrió hasta el desenlace para superar a un MoraBanc Andorra que dominó la primera parte y plantó batalla hasta el último minuto, cuando el acierto exterior de Abrines terminó decidiendo el partido (91-87).

El equipo andorrano llegaba a este choque con un triunfo en sus tres encuentros disputados. Una serie de enfrentamientos en los que había promediado 13.3 asistencias y había tenido problemas con las pérdidas, todo lo contrario a lo mostrado en la primera mitad en el Palau, lugar en el que alcanzaba los 13 pases de canasta en los primeros 20 minutos y tan solo concedía 3 posesiones en ese tiempo.

Stan Okoye (15 puntos al descanso) era uno de los principales culpables, junto al grupo de pequeños jugones comandado por Starks y Goudelock, sin olvidarnos del gran partido de Maric al 5. La confianza de estas cuatro piezas aumentaba con cada acierto, abundantes en el arranque, y la defensa implantada en campo propio, con jugadores por delante y detrás de Willy, dejaba al Barça en apenas 37 puntos al descanso. Pocas ideas, poco juego, resultado sorprendente.

El Barça, más necesitado de sensaciones que de cualquier otra cosa, mostraba una versión bien diferente en el arranque de la segunda mitad. Como ya le ha sucedido esta temporada, en un mismo partido el conjunto de Roger Grimau volvía a mostrar caras bien distintas. Y en esta ocasión, con el apoyo del Palau, Laprovittola, Willy y Jokubaitis resultaron claves para darle la vuelta a un partido que no pintaba bien.

El base argentino, con dos puntos al descanso, se quitaba las ataduras en la segunda parte con 14 tantos. Liberándose mucho más desde la larga distancia, Laprovittola metía 4 de sus 6 triples intentados. En esto, mucho tenía que ver también Willy Hernangómez. El pívot español, desapercibido en los primeros 20 minutos, imponía por primera vez su dominio en ataque. A pesar de sufrir atrás ante Dos Anjos y Maric, el interior español equilibraba la balanza con 14 puntos, dando aire al juego exterior y poniendo buenos bloqueos posteriormente a Jokubaitis.

El lituano ejecutaba varias acciones clave con sus penetraciones al aro para completar la remontada. O, mejor dicho, para alcanzar a MoraBanc Andorra en el marcador, porque el conjunto de Natxo Lezcano no había dicho su última palabra. A través de Goudelock, Starks y Okoye, los visitantes llevaban al límite a un Barça que agradecía los movimientos de Lapro en el desenlace, los extra pass de Satoransky y el acierto de Abrines para terminar de finiquitar un trabajado triunfo.

El alero catalán, en una transición defensiva durante la segunda mitad, pisaba a Maric con la mala suerte de torcerse el tobillo. Parra, que se fue de inmediato al suelo, se echó las manos a la cara y tuvo que retirarse a vestuarios sin apoyar, con la ayuda del equipo médico. Toca esperar para conocer el alcance de la lesión.