Hanga guía al Real Madrid y Higgins culmina la obra de Laprovittola para el Barça

Dos partidos de altos vuelos. Dos victorias para los españoles. Empecemos por el Real Madrid. Los de Chus Mateo vencieron a un Anadolu Efes que echa de menos a Larkin. Porque sí, Isaiah Taylor debutó, hizo unos buenos minutos, y aparentemente puede ser bastante útil para Ataman. Zizic demostró su poderío interior. Clyburn hizo de las suyas y Micic aportó, aunque lo cierto es que estuvo bastante anulado por el buen hacer del Madrid. Pero ninguno son como el base turco.

La victoria, de esas de quilates, es un bálsamo para Chus Mateo, sobre todo tras la debacle del pasado domingo en Liga Endesa ante el colista. Bien a nivel ofensivo y mejor y más sólido en defensa. Eso sí, las desconexiones del tercer cuarto pudieron pasarle factura. ¿Cómo es posible que una renta de 15 puntos la dejes escapar y acabe tu rival poniéndose a solo dos? Hay que evitar las dudas porque estas te pueden pasar factura. Revancha madridista de la final de la Euroliga (94-85). Por cierto, el vuelo de Hezonja para colgarse de espaldas al aro y el vuelo de la bola de Llull, desde el medio campo, entrando sobre la bocina al descanso van a ser patentados por las Aerolíneas Real Madrid.

Más complicado lo tuvo el Barça para terminar llevándose la victoria ante el Maccabi. Un triple de Colson, no tan espectacular como el de Llull, pero en el mismo momento: sobre la bocina antes del descanso, puso a los de Tel Aviv por delante (43-40). Y la culpa de que el resultado no fuese a favor de los de Jasikevicius fue de la defensa. Nefasta última jugada del segundo cuarto, con 5 segundos por delante, en la que los catalanes tenían la posesión y la tiraron a la basura.

Eso sí, lo bueno de este Barça es que sabe aprovechar las desconexiones de su rival. ¿Dónde se metió Lorenzo Brown en el último cuarto? Si no, que se lo digan a Laprovittola haciendo volar a los suyos desde la línea de tres o a Cory Higgins. Y bueno, sobra decir que Satoransky volvió a ser Satoransky (por algo volvió a ser el MVP del partido). Victoria contundente, con aguante, empaque y remontada para los de Jasikevicius (79-86).

Nico Laprovittola. O LaproviTriple. Llámalo como quieras, pero llámalo. Porque tener al base argentino en tu equipo es garantía de todo. A veces el resultado no acompaña, pero el juego de Laprovittola es de esos de pasen, vean y disfruten. Este jueves, ante el Maccabi, dio un recitar desde fuera del perímetro. Seis triples, un tiro libre, dos rebotes y dos asistencias. 19 puntos y 16 de valoración. ¿Conclusión? Fíchalo para el Supermanager.

Fue quien abrió el marcador en el WiZink. Dio la asistencia a Musa para la segunda canasta. Lideró la dirección de juego alternando posición de base y escolta. Apareció en el tercer cuarto cuando el Real Madrid parecía desconectado. Hizo a Hezonja colgarse del aro de espalda -increíble acción esa del croata, por cierto- con un gran alley-oop. En el último cuarto anotó un 2+1 que fue un bálsamo para los de Chus Mateo (72-67). En la siguiente jugada sirvió otro alley-oop, esta vez para que Poirier se colgase del aro. Cinco de cinco en tiros de dos, cuatro rebotes y seis asistencias para firmar un 19 de valoración y ser el MVP de los blancos. ¿Hace falta seguir explicando por qué le doy Mis dieses a Adam Hanga?

Parece que se haya convertido en costumbre. Firma dos cuartos buenos. Se va al descanso. Vuelve al partido y se apaga. Los terceros cuartos del Real Madrid siguen sin ser buenos y un claro ejemplo se ha visto ante el Efes. De hacer 26-19 en el primero y 28-24 en el segundo, los de Chus Mateo se quedaron en solo 15. Y no, no precisamente porque enfrente estuviera el Efes. Más que nada porque no era el mismo Efes que ganó la pasada Euroliga. Los de Ataman fueron a rachas. Pero el Madrid firmó un tercer cuarto que fue de más a menos. Ausencia de continuidad en ataque. Desconexiones y falta de dureza en defensa. ¿Resultado? Efes se mantiene más o menos en sus números, pero el Real Madrid no: 15-20. Hay que mirar qué es lo que pasa en el conjunto blanco tras el descanso.

Le he pedido a mis compañeros del departamento de Arte que hagan un montaje con el mate de Tavares del primer cuarto, tras haberse pegado una gran carrera en el contraataque; con el triplazo del Llull desde el medio campo sobre la bocina al descanso; y con el mate de espaldas de Hezonja. Ese montaje demuestra que si el Real Madrid disfruta, el show time está totalmente asegurado.

La rodilla de Yabusele debe preocupar. A ver, que aún no se sabe qué tiene y que hay que esperar es obvio. Pero que Gerschon Yabusele sea baja para el Madrid es un golpe duro para los de Chus Mateo. El francés firmó un primer cuarto extraordinario con 11 puntos. En el segundo, aumentó su papel en los llamados intangibles del juego. Pero un golpe recibido en la última acción antes del descanso lo dejó en fuera de juego. Intentó volver, sí, pero duró dos jugadas en pista. Fue cambiado y se fue directamente a vestuarios. A ver qué pasa.

Si algo ha demostrado Cory Higgins es que el Barça no tiene que abusar de Laprovittola. Jasikevicius puede estar tranquilo en ese sentido. Más aún si el escolta está inspirado como ha demostrado en el último cuarto ante el Maccabi. Enchufado e incisivo en ataque. Desenvolviéndose bien en defensa. Y, en definitiva, firmando un buen papel en ambos lados de la cancha. Ha sido, sin lugar a dudas, el jugador diferencial del partido cuando su equipo más lo necesitaba. 15 puntos, tres rebotes y tres asistencias para un 15 de valoración.