Martín Fiz y Abel Antón avisan a Jakob Ingebrigtsen de sus experimentos de cara al maratón: "Se tiene que centrar"
Los excampeones mundiales lanzan un aviso a la estrella noruega para sus futuros retos en el asfalto.
Para muchos Jakob Ingebrigtsen es el corredor más completo del mundo. Nadie mejor que la dupla Martín Fiz y Abel Antón para, en esta tercera parte de la tertulia en Relevo, analizar las opciones del astro noruego en su futuro salto al maratón. Tras un primer episodio con el Mundial de Atenas 1997 como foco y un segundo capítulo analizando la situación actual del maratón español, Fiz y Antón pasan revista a la estrella vikinga.
"El año pasado estuve en el medio maratón de Copenhague, el circuito es acojonante, y este año, tras los Juegos, estuvo el noruego Jakob Ingebrigtsen", introduce Fiz con su naturalidad habitual. "No lo hizo del todo bien [venía de correr 48 horas antes la final de la Diamond League en 1.500 metros], pero yo veo que sigue tus mismos pasos", apunta el vitoriano.
Fiz echa la vista atrás para poner a Ingebrigtsen delante del espejo de Abel Antón. "Yo sólo quiero recordar que tú empezaste en el 1.500, 5.000, 10.000 y luego yo no daba un duro por ti en la prueba de maratón. 'Este va a pegar una petada cojonuda', pensaba. Y al final fuiste maratoniano", comenta el legendario campeón del mundo en Gotemburgo 1995 antes de vaticinar: "Creo que él también puede ser un buen maratoniano y ganar a los atletas actuales" de los míticos 42 km y 195 m.
Antón refrenda el pronóstico de Fiz. "Creo que Jakob tiene capacidad para ser lo que quiera", para luego darle un consejo que vale su peso en oro: "Lo que no debe hacer es 'un día hago una media maratón para probar y luego quiero ser campeón olímpico en 1500'. Eso no". No es posible compatibilizar todo. "Lo que tiene que hacer es pasar poco a poco: 1.500, 3.000, 5.000, 10.000 y luego al maratón. Pero el día que se pase al 5.000 y al 10.000, por ejemplo (que hasta ahora está en el 1.500-5.000), se tiene que olvidar del 1.500. Porque en el 1.500 le van a dar".
En los Juegos de París se llevó el gran batacazo en un 1.500 en el que partía como favorito para renovar su oro olímpico en la prueba reina del medio fondo. "Corrió con una táctica muy mala, creyéndose el mejor desde el primer metro. Y en los Juegos todo dios corre, prepares una prueba o prepares otra", recuerda Fiz. Otro galló le cantó en el 5.000, donde sí se hizo con el título: "Yo ya sabía que en la prueba de 5.000 iba a ser oro olímpico porque corrió de otra manera y se vio que era el mejor".
"Tú lo que no puedes hacer es correr una carrera de 10 km o una media maratón y luego pretender en el 1.500 ser campeón", dice Antón. Fiz asevera: "Se tiene que centrar". Abel Antón, otrora campeón del mundo de maratón en Atenas 1997 y Sevilla 1999, lanza otra advertencia al noruego, por experiencia propia en el tartán: "Cuando vayas subiendo poco a poco de distancia, vete olvidándote de las distancias de abajo, porque no puedes y al final te vas a lesionar y no lo vas a conseguir. Y te ganan como le ha pasado en los Juegos".
No tarda en salir el ejemplo del británico de origen somalí Mo Farah a la tertulia, un hombre con grandes marcas desde el 1.500, pero que no cuajó en su salto a la distancia de Filípides. "Le pasó lo mismo. Empezó así, se pasó de 5.000 a la media maratón, lo hizo muy bien y luego no cuajó en la prueba de maratón porque ya competía mucho. Llegó un poco cansado, empachado", rememora Fiz.
"Claro, le ofrecen correr la Maratón de Londres y quiere correrla, pero no quiere olvidarse del 5.000 y 10.000. No puede ser. Tienes que dedicarte a una cosa o a la otra", explica Antón para mostrar el camino correcto a Jakob Ingebrigtsen. "Si lo compaginas todo, haciendo maratón pierdes la velocidad para correr 5.000 y 10.000. Y, sin embargo, como estás a todo, no consigues el éxito tampoco en maratón", subraya.
Volviendo al debut de Ingebrigtsen en la media de Copenhague, "parece que le pagaron muy bien", destaca Fiz con colmillo para luego analizar la prueba. "Pasaron a 27:30 el 10.000, eso es una locura. Encima no llegó fresco. La experiencia no ha sido satisfactoria". Antón recoge el guante: "Es que no puedes empezar en tu primera media ya con el récord del mundo. A lo mejor tienes que decir 'bueno, voy a bajar de la hora, a ver qué tal se me da'. No, 'quiero ir a por el récord del mundo directamente un día'. Y ahí es donde se dio el palo, porque no estaba preparado".
Con todos estos condicionantes, Abel Antón "sí le ve" logrando gestas en maratón si se centra algún día en la prueba. "Incluso la manera de correr yo creo que se puede adaptar perfectamente a la maratón", sentencia. "Sí, corre muy bajo", responde Fiz. Antón le complementa: "La manera que tiene de correr es muy conservadora, yo creo que puede aguantar muchos kilómetros a ritmos muy altos". Ingebrigtsen ya tiene la bendición de los campeones del mundo de maratón. Ahora solo falta que siga sus consejos y se olvide de locuras como la de Copenhague.