ATLETISMO

El récord de medio maratón reabre el debate de la "locura" de Jakob Ingebrigtsen: "Tiene que planificarse"

El noruego pinchó en septiembre en su precipitado salto a 'la media', una prueba que tiene desde este domingo nuevo rey: el etíope Kejelcha.

Jakob Ingebrigtsen (24), en un entrenamiento en septiembre. /ABC
Jakob Ingebrigtsen (24), en un entrenamiento en septiembre. ABC
José M. Amorós
Andrés G. Armero

José M. Amorós y Andrés G. Armero

Fueron 48 horas de frenesí. Viernes 13 de septiembre por la noche: Jakob Ingebrigtsen vence en la final de la Diamond League en los 1.500 m, su particular venganza ante Cole Hocker y Yared Nuguse, primero y tercero en los Juegos de París. Domingo 15 de septiembre por la mañana: Jakob Ingebrigtsen debuta en medio maratón en Copenhague y realiza una salida estratosférica. Media hora más tarde, la película se para y la pantalla se va a negro.

"Lo vi como una locura, suponía que esa media maratón iba a ser a los 10 días, pero no 48 horas después de correr un 1.500", irrumpe Antonio Serrano, el primer español en bajar de 2h10' en maratón y el entrenador de referencia en el fondo patrio. "Como a él le gustan las aventuras y los retos, no sale a hacer una hora, ¡sale a pasar el primer 10K en 27:27!", enfatiza.

Tras ese parcial sobresaliente, el noruego tuvo que pararse en varias ocasiones y llegó trotando a la meta para firmar un crono anecdótico de 1:03:13. "Está bien que sea humano porque si encima pasa a 27:27 y hace al final 57 minutos, diríamos que es un extraterrestre. No sé qué buscaba, no tenía sentido correr 48 horas después del 1.500 ni salir a ese ritmo", subraya Serrano.

Juan Carlos Higuero, que firmó páginas brillantes para el atletismo español en 1.500 y 5.000, toma la palabra. "Algún motivo tendría que tener, quería hacer la machada. Si me sale, 'soy portada en todos los periódicos'; y, si no me sale, no pasa nada, porque '48 horas antes competí un 1.500'", recrea el arandino el diálogo interior que pudo tener la estrella nórdica. "No he visto a nadie que haya dicho que es una decepción porque podía pasar", recalca.

En Valencia, convertida por méritos propios en la capital mundial del running, el pasado domingo el etíope Yomif Kejelcha firmó el récord del mundo de la distancia. Un 57:30 que mejora la anterior plusmarca del ugandés Jacob Kiplimo en un segundo (lograda en Lisboa en 2021) y en dos segundos el registro del keniano Kibiwott Kandie (un 57:32 sellado también en la capital del Turia en 2020). Del retrato robot de Kejelcha, un atleta con grandes marcas en 1.500 (3:31.25) y 5.000 (12:38.95, cuarta mejor de la historia), se pueden sacar grandes conclusiones para el caso Ingebrigtsen.

"¿De dónde vienen los buenos de media maratón? ¡Muchos vienen del 5.000! ¿De dónde vienen Barega, Kejelcha...?", se preguntaba Antonio Serrano de forma premonitoria en una charla con Relevo anterior al récord de Valencia, un argumento que le viene a Ingebrigtsen como anillo al dedo. "Para mí este señor, cuando quiera, puede hacer el récord del mundo de media. No me extraña que pueda hacer un medio maratón en 57 minutos, pero no corriendo en la pista un 1.500 y yendo directamente a la media con un viaje de por medio".

El gran Hicham El Guerrouj, profeta del medio fondo mundial, refrenda el argumento aportado por Serrano. "Jakob lo intentó en Copenhague, pero todo consiste en planificarse y hacer un buen plan para cada cosa", advierte el marroquí antes de dar un consejo al noruego: "No podemos hacer muchas cosas en poco tiempo, todo va de gestionar bien la carrera profesional". Sus palabras cobran más fuerza si cabe porque El Guerrouj siempre ha reconocido que le "encanta" Ingebrigtsen, al que ve muy capaz de batir su mítica plusmarca en 1.500 m, el legendario 3:26.00.

Higuero pone sus cartas encima de la mesa a la hora de abordar el posible récord de Ingebrigtsen en media, una gesta que el noruego no contempla en el corto plazo tras su fallida experiencia en suelo danés. "El medio maratón es otra religión totalmente diferente. No significa que porque tú tengas 3:26 en 1.500 m o 7:17 en 3.000 m, vas a mantener una velocidad de crucero en la media", explica para luego ejemplificar: "Lo hemos visto con Cheptegei, que lo intentó y no le salió, y lo hemos visto con más atletas que parecía que se iban a comer el mundo en media o en maratón y no fue así ¿Tiene talento para hacerlo? Sí, pero yo todavía no le veo".

El León de Aranda, uno de los comentaristas más carismáticos de TVE, expone que el de la ruta "es otro tipo de entrenamiento totalmente diferente al de 1.500. Hasta el 10.000 puedo comprar el discurso de que puede hacer récord del mundo, pero el medio maratón es diferente. Tendría que adaptar su entrenamiento, es totalmente distinto". Higuero también incide en la planificación, como los anteriores profetas: "Por muy bueno que seas, si quieres ir a por la ruta, no puedes hacer series de 400 a 50 segundos, por ejemplo. Te castiga mucho muscularmente y no vale para nada en medio maratón".

El tiempo dirá si el rey de los vikingos acomete ese asalto al récord de Kejelcha. Un 57:30 que está a su alcance, pero para el que tendría que sacrificar otros objetivos personales. Lo que parece claro es que no va a volver a intentar otra marcianada como la de Copenhague. La próxima vez, si Jakob sale al asfalto, será para demostrar que la denominación de origen Ingebrigtsen está fuera de toda duda. Ojalá esa exhibición sea en Valencia.