TENIS

Una foto pixelada de Djokovic empeora los últimos síntomas del tenis mundial: "Ya no persigo ni las ATP Finals"

El serbio está pasando unos días de vacaciones en las islas paradisiacas mientras se disputa en París uno de los torneos más importantes del calendario.

Novak Djokovic, durante sus vacaciones en Maldivas. /Instagram/@djokovicfamily
Novak Djokovic, durante sus vacaciones en Maldivas. Instagram/@djokovicfamily
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El tenis vive tiempos extraños y convulsos, de cambio de guardia. Jannik Sinner y Carlos Alcaraz se han convertido en los reyes del mambo; el futuro del italiano pende de un hilo por un caso de dopaje; Rafael Nadal está a punto de retirarse; y Arabia Saudí sigue dando pasos para derribar por fin la puerta. Es tan confuso todo que una fotografía pixelada de Novak Djokovic de vacaciones en las islas Maldivas es un buen resumen del delicado estado de salud de la industria de la raqueta.

El campeón de 24 Grand Slam disputó hace dos semanas el Six Kings Slam, la millonaria exhibición en Arabia Saudí en la que se enfrentó a Sinner y a Nadal, y poco después, el 23 de octubre, renunció al último Masters 1000 de la temporada que se está celebrando estos días en París-Bercy.

En vez de viajar junto al resto de tenistas a la capital francesa, el serbio se montó en un avión y se fue a relajarse a las Maldivas, según varias imágenes que se han compartido en redes sociales en las que aparece el exnúmero uno descansando y bañándose en la playa. La que más se ha viralizado es una pixelada subida a Instagram por la cuenta @djokovicfamily. Djokovic ha alcanzado ya tal estatus, que cumple todos los requisitos que hay en el reglamento de la ATP para saltarse un torneo obligatorio como el de París-Bercy.

El de Belgrado puede elegir qué eventos jugar y no tiene la necesidad de presentar un informe de lesión para no presentarse en determinado torneo. Basta con que no le apetezca. Y ahora mismo, a Nole lo que le apetece es descansar. Ya lo dijo hace unas semanas. "Si quiero prolongar mi carrera, necesito elegir de forma inteligente los torneos que voy a jugar. Turín ya no es un objetivo para mí, en absoluto. Siendo honestos, ya no persigo ni las ATP Finals ni el ranking...", dijo a mediados de septiembre el tenista de 37 años.

"No puedo decir si jugaré otros torneos este año o en el futuro. Mis prioridades son jugar para el equipo nacional y los Grand Slam. Todo lo demás es menos importante", añadió, dibujando un enorme interrogante de cara al futuro. Después de esas declaraciones, Nole disputó el Masters 1000 de Shanghai, donde alcanzó la final, y la exhibición de Arabia Saudí.

Un problema para las ATP Finals

Ahora tendrá que decidir si quiere participar en las ATP Finals, un torneo que ha ganado en siete ocasiones y que se celebra el Turín del 10 al 17 de noviembre. De momento no tiene la plaza asegurada, pero todo apunta a que acabará la Race entre los ocho primeros de la clasificación.

Si tenemos en cuenta lo que dijo en septiembre y sus vacaciones en Maldivas, es bastante probable que el serbio renuncie a las ATP Finals. Y sería un durísimo golpe para la industria: el mejor jugador de todos los tiempos diciendo que no juega uno de los torneos más importantes por falta de motivación. Ni siquiera un premio de hasta 4,8 millones de dólares (en caso de ganar invicto el torneo) parecen seducir a Djokovic.

El panorama ahora mismo de cara a las ATP Finals está lejos de ser el ideal para los organizadores. Tan solo Sinner -con todos los asteriscos que tiene encima- y Alcaraz llegan en un gran estado de forma. El resto de rivales están con problemas físicos o lejos de su mejor nivel. Y a eso se le añade el confuso presente de Djokovic.

El campeón de 24 Grand Slam tiene calidad suficiente para levantarse de la hamaca, coger un vuelo a Turín y ganar el torneo. Pero no parece una opción muy plausible ahora mismo. Lo más probable, de hecho, es que el serbio haya disputado ya su último partido del año 2024, una temporada en la que se llevó la mayor alegría de su carrera -el oro olímpico- pero en la que no celebró ningún título ATP.

Nadal: «Es normal que tenga un bajón mental»

Con 37 años y tras una operación de rodilla a mediados del curso, Djokovic ha dejado claro que concentrará sus esfuerzos para 2025 en los torneos de Grand Slam y en las competiciones en las que pueda representar a Serbia. Pero los síntomas con los que va a acabar el año no son buenos.

"Creo que es humano que Novak, aunque siga estando sano, como tiene una edad y es lógico que a todos el reloj nos pase factura y que, una vez que se ha ido Federer, una vez que me voy yo, que al final hemos sido sus dos grandes rivales, en algún momento también tenga un pequeño bajón mental y vaya a encontrar el motivo para dar un paso a un lado", reflexionaba Nadal hace un par de semanas en una entrevista con As. "Es lo que le pasa a todo el mundo. Y Novak es lo suficientemente bueno como para, si está sano, seguir siendo competitivo al más alto nivel y aspirar a ganar los torneos más importantes. Y si él sigue siendo feliz haciendo lo que hace, lo mantendrá. Si en algún momento, ya no le compensa lo suficiente todo lo que tiene que hacer para tener opciones de seguir estando al más alto nivel, pues dará un paso al lado".