COPA DAVIS

Una encrucijada emocional llevó a Ferrer a tomar la decisión más difícil con Nadal

El capitán español eligió a Nadal por delante de Bautista más con el corazón que con la cabeza. "Nunca es fácil", dice Ferru, que tiene un año más de contrato.

David Ferrer consuela a Rafael Nadal tras su último partido como profesional. /AFP
David Ferrer consuela a Rafael Nadal tras su último partido como profesional. AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Málaga.- Desde que asumió el puesto de capitán de la Copa Davis en diciembre de 2022, David Ferrer nunca se había enfrentado a una situación tan difícil como la que ha vivido estos días en Málaga. Tenía que decidir el estatus de Rafael Nadal en el torneo de su retirada. Nada más y nada menos.

En estos dos años que lleva en el cargo, el extenista alicantino siempre ha actuado igual. Dos o incluso tres días antes de cada eliminatoria, ya tenía decidido el equipo titular. Pero esta vez en Málaga no tomó la decisión final hasta la tarde de antes. Tenía muchísimas dudas. Estaba en una encrucijada emocional.

Ferru tenía claro que Carlos Alcaraz era el número uno del equipo y que Marcel Granollers era fijo en el dobles. A partir de ahí, múltiples combinaciones: el otro singles podía ser para Nadal o para Roberto Bautista, mientras que para la pareja de Granollers también se abría un abanico de posibilidades. Ese fue el próximo paso que dio. Tras los entrenamientos del domingo, dos días antes de la serie de cuartos de final ante Países Bajos, el capitán decidió que el hombre que formaría la pareja con Granollers sería Alcaraz. Eso dejaba solo una incógnita, la del singles. Nadal o Bautista.

Hasta ese momento, lo que habían dicho los entrenamientos es que Bautista estaba mejor que Nadal. El balear llevaba sin competir desde agosto y había perdido los sets que había disputado en las prácticas. Bautista, en cambio, lucía fino. Así llegaron al entrenamiento del lunes, el último día antes de competir, y ahí Nadal elevó el nivel durante la hora que estuvo en pista con Alcaraz al otro lado de la pista.

Ferrer, Moyà y Nadal, durante un entrenamiento en Málaga.  EP
Ferrer, Moyà y Nadal, durante un entrenamiento en Málaga. EP

Las conversaciones con Nadal

Elegir a Nadal tenía un gran riesgo: si perdía, España quedaría al borde de la eliminación y, en caso de remontar, dejaría muchas dudas para las semifinales del viernes. Pero no elegirlo habría sido un palo enorme para el balear. ¿Retirarte en tu último torneo como profesional sin saltar a la pista? Eso habría sido una losa gigante para Ferrer, por mucho que tenga una relación de amistad con Nadal y por mucho que el campeón de 14 Roland Garros le hubiera dicho las semanas previas que eligiera con la cabeza y no con el corazón.

David Ferrer habla de Rafa Nadal tras su retirada. EFE

Antes rival, ahora capitán y siempre amigo, Ferrer tiene una enorme complicidad con Nadal. Desde que supo que Málaga iba a ser el final del trayecto, el extenista alicantino fue manteniendo conversaciones semanales con Nadal para conocer su estado de forma y su progresión. En esas charlas, el balear siempre le ha dicho que no tomara ninguna decisión por él. "Ya se lo he dicho a David en multitud de ocasiones, que no tome una decisión en base a que es mi última semana como tenista profesional (...) Me gustaría que el equipo funcione bien y que tengamos opciones de ganar otra Copa Davis, ya sea jugando o animando desde la grada", había dicho el exnúmero uno nada más llegar a Málaga.

"Estuvo todo muy igualado entre Rafa y Roberto y al final me decanté por Rafa. Soy el capitán y tengo que tomar las decisiones"

David Ferrer Capitán español

La apuesta le salió mal a Ferrer. Nadal perdió con Van de Zandschulp 6-4 y 6-4 y España quedó eliminada con la derrota en el dobles. "Nunca es una decisión fácil, porque tenía otras opciones con Roberto. Estuvo todo muy igualado entre Rafa y Roberto y al final me decanté por Rafa. Soy el capitán y tengo que tomar las decisiones", señaló Ferrer sobre la una de la madrugada del miércoles en Málaga. El capitán tiene contrato un año más con la Federación y nada indica que vaya a dejar el cargo antes de tiempo.

"Lo que es interno, es interno y ahí se queda, pero no ha sido una decisión fácil para el capitán. Al final yo creo que David ha puesto en la pista al jugador que él creía que tenía más posibilidades de ganar", había explicado Nadal horas antes. "Yo le dije que no necesitaba sentir presión para ponerme. Ha habido muchas conversaciones durante la semana. Yo no estaba seguro de si iba a jugar, porque podía pasar lo que ha pasado. Ponerme a mí a jugar el primer partido era un riesgo, pero es el trabajo del capitán, tiene que tomar decisiones. Ha tomado esa decisión pensando en el equipo, no en mí".