MOTOGP | GP EMILIA ROMAÑA

La vuelta a la normalidad aleja a Marc Márquez de Martín y Bagnaia: "Están subiendo cada vez más el nivel"

Los dos primeros de la general lideraron el primer día de la segunda cita en Misano, sobre todo, en términos de ritmo.

Marc Márquez, en su box./EFE/EPA/DANILO DI GIOVANNI
Marc Márquez, en su box. EFE/EPA/DANILO DI GIOVANNI
Borja González

Borja González

Circuito de Misano (Italia)-. "Me he encontrado bien y con buenas sensaciones, pero había dos pilotos en pista, Pecco y Martín, que iban muy, muy rápido, y que han puesto el listón muy alto". Marc Márquez llegaba a la segunda visita al Circuito de Misano con la idea de limar esos pequeños detalles por los que cree que aún pierde algo con respecto a los dos primeros de la general, a Jorge Martín y Pecco Bagnaia. Con la ventaja de saber que todo iba a salir más fácil al saltar a la pista, pero también con la necesidad de entender si, en condiciones normales, puede pelear de tú a tú con estos dos rivales, después de batirles en la anormalidad de Aragón y de la primera prueba en el trazado italiano.

Y en la sesión vespertina, la que da el pase directo a la Q2, Márquez entendió que, de momento, son Martín y Bagnaia los que marcan la pauta en MotoGP, como se constata viendo la clasificación. Porque, sí, el 93 ha aprovechado los dos últimos fines de semana, pero su logro también vino acompañado del cero del italiano en Alcañiz en el incidente con su hermano Alex, y del único punto que sumó el madrileño en Misano hace dos semanas por su error estratégico en la carrera. "Si fuese ahora la carrera, en una hora, no, porque sería un suicidio, sería caer", contestaba a la cuestión de si, tras este viernes, puede pelear por ganar. "Intentaremos seguir trabajando, viendo cómo va evolucionando la pista, y ya ver después si podemos estar un poquito más cerca".

Márquez terminó tercero, es verdad que cerca del segundo puesto de Martín (a 101 milésimas), y del primero de récord de Bagnaia (a 299), pero más lejos en el ritmo de carrera, un aspecto en el que los dos primeros de la general han dado un salto brutal en estos días. "Yo diría que la ventaja ahora es de unas tres o cuatro décimas", se atrevía a calcular el campeón, sin querer descartar en la pelea ni a Márquez ni al cuarto, Enea Bastianini, pero con la impresión de que el límite lo estaban marcando tanto él como el líder de MotoGP. Porque con la opción media de neumático trasero, ellos dos son los que abrieron la diferencia, en una pista muy trillada por pilotos y equipos, y con mejores condiciones, aunque la lluvia de estos días le haya restado algo de agarre, una variable que todos están convencidos de que dará un paso en positivo este sábado.

"Es la misma pista, pero con menos temperatura, y eso hace que haya más grip, y que todo se vuelva mucho más agresivo. Y es ahí donde aparece un poco la tendencia de este año", analizaba por su parte Márquez como explicación a ese punto más que tienen sus rivales. "Tanto Pecco como Martín, cuando están en esas condiciones, dan un pasito, y a nosotros nos cuesta un poquito más. Así que intentaremos seguir trabajando. Hemos mejorado ciertos puntos, y mañana será vital estar en esa segunda fila mínimo, si queremos optar a algo en la carrera". Un razonamiento que deja una cuestión por resolver: ¿cómo puede ser que con más agarre, es decir, con una mejor condición, pueda notarse esa diferencia?

"Es un poco contradictorio, porque más agarre normalmente es mejor, pero sí que parece que más agarre, más distancia respecto a ellos dos. Y menos agarre, menos distancia. Y es ahí donde tenemos que entender el porqué. Es verdad que cuando la goma comienza a bajar se igualan un poquito las cosas, y me empiezo a sentir mejor, pero no es suficiente, porque si en la primera parte de carrera ya te han sacado dos o tres segundos, es imposible recuperarlos a los dos que van más rápido de la categoría". El punto que Márquez tiene claro que tiene que resolver para aspirar a eso de estar siempre delante peleando por cada victoria, que es lo que le llevará a arrancar 2025 sin dudas y con el objetivo ya claro y explicitado, y no como le sucede ahora, cuando no se ve con la fuerza de reivindicar que sí que puede lograrlo.

Con la dificultad de que tendría que recortar puntos no a uno, sino a dos rivales, y qué rivales. "No me beneficia la batalla entre ellos, porque la guerra hace subir el nivel. Si no hay guerra, uno se aposenta un poquito más. La verdad es que entre ellos dos están subiendo cada vez más el nivel y están exprimiendo todo su potencial, lo que es bueno para la categoría. Dicho esto, ha habido muchas caídas y me temo que también las habrá mañana por la mañana. Sales, quieres aprovechar el neumático nuevo de atrás, pero la temperatura del de delante está al límite y cuesta", concluía sobre el hecho de que este viernes por la tarde se contabilizasen hasta ocho caídas en la sesión, entre un total de 21 pilotos, un grupo en el que esta vez él no entró.