El agradecimiento de Carolina Marín a He Binjiao que ha emocionado a todos en la I Gala Relevo x Change: "Ni yo lo hubiera hecho"

Era la última intervención de la noche, y la espera ha merecido la pena. Poco antes de que el reloj marcara las nueve, y ante los flashes de los más de 250 invitados, expectantes ante su mera presencia, Carolina Marín ha subido con un vestido granate al escenario para reencontrarse con He Binjiao, la rival a la que se enfrentó en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París.

Con el partido encarrilado (21-14 y 10-6 en favor de Marín), la española cayó lesionada de la rodilla —otra vez la maldita rodilla— y se vio obligada a retirarse de la competición cuando el destino auguraba una nueva medalla olímpica. Su rival, que solo un día después se colgó la plata en la capital francesa, mostró un pin del Comité Olímpico Español (COE) en la ceremoniosa entrega de medallas.

Más allá de romper el protocolo, aquel gesto conmovió a propios y extraños, incluida a la onubense, que este jueves, justo 100 días después de sufrir su peor pesadilla en París, ha querido rendirse en agradecimientos a su contrincante. "Creo que ni yo mismo lo hubiera hecho", ha asegurado tras entregarle a la china el premio más especial de la I Gala Relevo X Change, los premios que homenajean las conductas del deporte que mejoran la sociedad.

"Yo recuerdo que en el momento en el que salté y caí, escuché el crujido de mi rodilla y... No hubo Carolina hasta varios días después", ha añadido la onubense, que a sus 31 años acaba de ser distinguida con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes. "Tenía el móvil apagado, necesitaba desconectar de todo, pero es cierto que cuando me enseñaron esas imágenes [de la recogida de medallas], vi el vídeo y tuve que agradecérselo".

Acompañada por Óscar Campillo, director de Relevo, y por Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Marín ha querido resaltar el gesto de su rival. "Creo que no somos conscientes de cómo es la cultura china", ha señalado la mejor jugadora de bádminton de la historia de nuestro país. "Yo en mi vida me imaginé que alguien pudiera dedicarme un momento como ese, en el podio de unos Juegos Olímpicos".

"Estamos hablando de un gesto que nadie podría esperar en un momento así, después de haberse roto la rodilla", ha añadido la onubense. "No me traje el oro de los Juegos Olímpicos de París, pero sí me traje una medalla en forma de cariño y apoyo. En definitiva, una medalla que me guardaré en mi corazón durante toda mi vida".

Marín, que tras entregar el galardón a su rival ha recibido un premio sorpresa, ha querido tener unas palabras para Relevo. "Es todo un placer estar aquí en sus primeros premios. Ojalá haya muchos más y yo pueda estar en todos", ha asegurado. "También me quiero acordar de todos los valencianos. Un beso y abrazo a todos ellos. España no se va a olvidar de vosotros".

"Por último, me gustaría agradecer las palabras que me han dedicado hoy. Este premio no es un reconocimiento a una carrera, sino a unos valores, y eso es un motivo de orgullo inmenso", ha sentenciado. "Hace diez años no se conocía el bádminton en España, cuando me veían con el raquetero me preguntaban si jugaba al tenis y me tocaba explicarlo. Hoy no sabéis lo orgullosa que me siento de haber puesto en boca de todos los españoles lo que es mi deporte".

Concluida la ceremonia, donde han sido galardonados personajes ilustres del deporte como Paula Leitón, Jesús Navas o Elena Congost, así como familiares de los mejores referentes deportivos de nuestro país, como las madres de Lamine Yamal, Nico Williams o Alexia Putellas, se ha dado paso al cóctel con el que se ha cerrado la gran fiesta del deporte en Relevo.