La lucha sufrida de la china que ha enamorado a España con su cariño hacia Carolina Marín: "Le llamaban la 'Gorda Jiao"
Sus padres regentaban un gimnasio y empezó a jugar con cinco años. Le costó asentarse y tuvo problemas de peso y mofas.
Hay historias que trascienden el deporte y se instalan en el imaginario colectivo para siempre, porque en ocasiones los detalles son más fuertes que las victorias. Sin duda que, en España, ese momento es la lesión de Carolina Marín cuando se encontraba a las puertas de la final olímpica y después de haber superado dos lesiones graves de rodilla. Sus lágrimas, su impotencia, esa silla de ruedas vacía que se negó a utilizar, encogieron el corazón de los telespectadores. Y también ese cariño de su rival, la china Hi Binjiao, que se encontró de golpe confundida, con un sentimiento inocente de culpabilidad y de ternura, en medio del drama sin saber qué hacer, siendo capaz solo de abrazar a Carolina, convertida en cómplice de la tragedia y de la tristeza mientras se había asegurado una plata. Eso fue secundario.
🥹 NOS ENCANTA VER 𝐄𝐒𝐓𝐎
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 5, 2024
He Bing Jiao lució un pin de España en la ceremonia de las medallas, en honor a su rival en semifinales, Carolina Marín 🇪🇸
Gesto de pura 𝐝𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐢𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 de la china 🫶#Paris2024 | #Badminton pic.twitter.com/ErAAQasbL8
Mientras, a la mañana siguiente, Carolina Marín volaba con sus muletas rumbo a Madrid, Binjiao perdía la final y se conformaba con la plata. En el podio, no dudó en mostrar en todo momento un pin del Comité Olímpico Español (COE) en homenaje a Carolina. Ya inseparables, ese preciado botín irá siempre acompañado del drama de la onubense. Quizás Binjiao empatizó más de la cuenta por su historia, porque ella también ha tenido que caer y levantarse en el siempre competitivo bádminton chino, una religión con miles de practicantes bajo una presión asfixiante. Antes de lograr esa medalla, Binjiao pasó de ser apodada 'La Chica Genio' a convertirse en la 'Gorda Jiao'.
Binjiao nació en la localidad china de Suzhou, muy cerca de Shanghai. Sus padres eran entrenadores de base en un gimnasio, y de muy niña (con cuatro años) empezó con este deporte, pero no se le daba demasiado bien. El deporte es siempre una obligación en el país asiático, así que Jiao se pasó a otra sala a practicar bádminton. Y ahí sí que encajó. En 2014, con 17 años, fue campeona en los Juegos de la Juventud y a partir de ahí todos la señalaron como la futura sustituta de Wang Jihan y Wang Shixian después de los Juegos de Río. Pero su camino no fue lineal. Tuvo encontronazos.
Primero llegó en 2017, cuando perdió contra todo pronóstico la final de la Copa de Sudirman ante Corea del Sur. El medio regional Weixin lo explica así: "Su confianza se vio afectada y cayó en un punto muerto. No tuvo buenos resultados ni en Mundiales, Campeonatos Asiáticos ni el circuito, y Chen Yufei la adelantó". Y ahí llegaron las críticas más fuertes justo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio.
"Le faltaba flexibilidad física. Cuando los partidos entraban en el set final los arruinaba por su falta de condición física. Entonces la apodaron 'Gorda Jiao'. El entrenador comentó que ella era una jugadora que se dejaba llevar fácilmente y no se odiaba a sí mismo lo suficiente, por lo que nunca pudo llegar a la cima", comentó el mismo medio. Pero en 2020 Jiao dio un cambio.
🥹 Ayer lloró junto a @CarolinaMarin y hoy no ha soltado su pin con la bandera de España mientras recibía la medalla de plata.
— CSD (@deportegob) August 5, 2024
Un pequeño gran homenaje a nuestra estrella del bádminton.
❤️ He Bing Jiao refleja lo mejor del deporte y de los Juegos Olímpicos.
谢谢 pic.twitter.com/mW9SxMYgH1
Perdió kilos, rozó la gloria en Tokio y reflexionó en París
Perdió siete kilos y mejoró. En Tokio, el oro fue para Chen Yufei, pero Jiao se quedó cuarto a solo un paso del podio y de su gran rival en el país. Y en estos Juegos de París logró recuperar ese trono de primera jugadora china al derrotarla por 21-16 y 21-17 en el partido de cuartos de final. En la sala de proyección de su gimnasio, en su localidad natal, acudieron sus vecinos a verlo jugar la final. Y en el Arena Porte de la Chapelle de París un grupo de españoles que habían comprado la entrada para ver a Carolina, no dudaron en animar a Jiao, quien se ganó los corazones por su gesto, más importante incluso que esa plata que tanto ha luchado y finalmente ha conseguido.
Después, en la sala de prensa, una periodista china llamada Ting le pregunto y después compartió sus reflexiones en redes sociales: "Cada jugador tiene su propio estilo, al igual que cada periodista. No soy una streamer técnica que analiza la situación general. Prefiero preguntar sobre emociones y sentimientos. Hace un momento le pregunté a He Bingjiao qué dijo cuando abrazó a An Xiying después de la final. Dijo que esperaba mantenerse sana y saludable, seguir trabajando duro. Le pregunté después de que jugara, y ella silenciosamente miró alrededor del estadio olímpico. Lo que estaba mirando y pensando en ese momento es suyo. Dijo que durante los partidos, solo hay oponentes y pelotas, y no hay posibilidad de tomar una decisión".
Y apostilló: "El lugar era hermoso, con las banderas de los aficionados en el techo. Ese momento quedó grabado en mi mente con solo mirarlo".