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El shock del vestuario de la Selección antes de hacer 'reset': "Es un vacío que no se puede explicar"

Las internacionales españolas cierran su doloroso capítulo con una profunda reflexión de cara a lo que viene: "Sigue habiendo muchos retos".

Alexia Putellas, capitana de la Selección, antes del partido ante Alemania en la pelea por el bronce en los JJOO. /RFEF
Alexia Putellas, capitana de la Selección, antes del partido ante Alemania en la pelea por el bronce en los JJOO. RFEF
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Jodida, triste, decepcionada, frustrada...". Nada más acabar el partido en la pelea por el bronce ante Alemania, Aitana Bonmatí aparecía en zona mixta, cual capitana -no lo es oficialmente, pero siempre actúa como tal ante los micrófonos- para valorar la difícil situación que afrontaban en la Selección tras no conseguir una medalla en Paris 2024. A sus 26 años y después de haberlo ganado todo, la actual Balón de Oro y The Best se adelantaba al resto digiriendo la dura derrota en estos Juegos Olímpicos, a los que llegaban como favoritas. Y lanzaba ese "volveremos más fuertes" tras un "aprendizaje" que debe servir para darle forma a una mejor Selección de cara a sus nuevos objetivos como la Eurocopa de 2025. Este mismo sentimiento ha ido aflorando poco a poco en los adentros de este equipo, aunque ha costado. Sobre todo, entre algunas de las más jóvenes.

En medio del shock de sus compañeras, con Alexia Putellas destrozada, apenas sin poder hablar durante su atención a los medios con derechos -luego sí que lo hizo y dio explicaciones en rueda de prensa- y algunas jugadoras muy afectadas, entre lágrimas y con la mirada perdida, Aitana fue clara: "Toca aceptarlo y, a partir de aquí, mejorar, porque no puedes estar siempre ganando, ganando, ganando. Un día te tendrán que dar una hostia y yo diría que ha sido una buena hostia".

Fue la primera -y aun en caliente- en asimilar públicamente lo que había ocurrido. En el vestuario, la situación era dramática. Lógico. La mayoría se volcó en respaldar a Alexia Putellas, a la que Berger le paró un penalti en el minuto 97 en una jugada que hubiese supuesto una prórroga. La capitana de esta Selección le dio mil vueltas a ese tiro. A esa pena máxima que se volvió en su contra.

"Queríamos más, pero esta vez no hemos cumplido con lo que nos habíamos propuesto en nuestros primeros Juegos Olímpicos. No existe otra opción que aprender de los errores y seguir trabajando con pasión y determinación. Ahora es momento de recargar energía porque sigue habiendo por delante muchos retos por cumplir. Gracias de corazón a todos por el apoyo que nos habéis dado desde el primer día hasta el último. Volveremos", avisaba Alexia Putellas un día después de uno de los peores momentos que ha vivido en el terreno de juego.

La dos veces Balón de Oro, una de las mejores de la Selección en estos JJOO, había mirado a este torneo con una gran ilusión y motivación personal. Y para ella el mazazo fue doble. No obstante, la capitana del Barça y de España ha sido una de las primeras en cerrar el capítulo para reflexionar y coger fuerza para lo que viene. A pesar de que ese penalti le vaya a atormentar durante un buen tiempo.

«El plan de Dios es perfecto»

Junto a ella, el resto de internacionales españolas fueron sumándose en sus mensajes de disculpas, lamento y reflexión tras disolverse, con su llegada a España, la concentración de la Selección. "Jodida, triste, con un vacío que no se puede explicar, no he estado a la altura de este torneo, pero os prometo que volveré, que volveremos a nuestro juego, a nuestro fútbol. Y que hemos quedado cuartas en nuestros primeros Juegos Olímpicos, hay que estar más que orgullosa. Ahora toca descansar, recuperar energía, para que este equipo vuelva a brillar, que no tengo ninguna duda de que así será", publicó Cata Coll, que protagonizó varios errores en los últimos dos partidos del torneo olímpico y era una de las más afectadas tras la debacle de la Selección.

Otras, como Vicky López, la más joven del vestuario al haber cumplido 18 años durante estos JJOO, también siguieron en esta línea, con mensajes de sus compañeras en las respuestas a sus posts. Corazones, tiritas y una unión contra el dolor con la que pretenden levantarse como un equipo reforzado tras este duro palo. "Llegamos hasta el final de los Juegos Olímpicos 2024, pero no terminamos de la forma que queríamos. Aquí acaba una gran temporada. Gracias a todos por el apoyo, volveremos sin ninguna duda. El plan de Dios es perfecto", apuntó la madrileña.

Ahora, tras más de un mes de actividad intensa durante la preparación y disputa de estos JJOO, el vestuario de la Selección buscará sanar sus heridas durante unos días libres. Un periodo para pensar todo en frío y recapacitar sobre lo que debía haber sido y terminó siendo. Ha costado y está costando aceptar todo lo que ha pasado, pero ahora solo queda tirar de reflexión y hacer reset de cara a otros retos mayúsculos en el horizonte. Con la Eurocopa de 2025 a la vuelta de la esquina, el vestuario ya piensa en sacarse esta espina con un trofeo continental que también se le resiste tras analizar profundamente todo lo que ha ocurrido.

Un momento de meditación que ya abrió Alexia Putellas tras caer ante Alemania, con cierta crítica entre líneas a los planteamientos en estos Juegos Olímpicos. "Todo está más igualado y ahora los rivales te ven como campeonas del mundo. Hay que tener claro que lo que hacíamos hace un año ya no sirve, no por nosotras, sino por tema de rivales, te estudian mucho más y te proponen otro tipo de partidos. Antes esos partidos no nos costaban y ahora sí. Al final de este torneo hay que ver esas debilidades y fortalezas". Palabra de capitana.