Los deslices de dos semanas de Juegos casi perfectas en París: el dron, los robos, la Coca-Cola del Sena y la carne de la Villa

París abrió sus puertas el 27 de julio para recibir a una inmensidad de atletas de élite navegando por el Río Senna vislumbrando la belleza de la historia francesa con varias performance embelleciendo su camino hasta la majestuosa e icónica Torre Eiffel. Miles de personas con banderas de países diferentes animaban en comunidad emocionadas, ya que en el horizonte se podía apreciar el inicio de los Juegos. Para culminar la noche, leyendas del deporte mundial cerraron la ceremonia con el encendido de la llama para inaugurar la cita olímpica.

Los Juegos Olímpicos enamoran a conocidos y extraños durante dos semanas. Todos los focos de las televisiones y las cámaras apuntan a los estadios para transmitir al mundo lo que sucede en el certamen por antonomasia del deporte. Cada villa, cada pueblo, cada ciudad, cada país y cada continente está pendiente a través de sus pantallas del hogar de los atletas durante 17 días para vivir y respirar la esencia de la competición deportiva. 

Las imágenes transmiten más que mil palabras y, en París, se convirtieron en un mensaje conciliador y ejemplar para los conflictos y las disputas internacionales. Bailes en los aledaños de la Torre Eiffel entre los ganadores de las preseas olímpicas de diferentes países celebrando en conjunto, una foto en el pódium entre medallistas chinos, surcoreanos y norcoreanos, que son naciones enfrentadas, y Simon Biles con su compañera, Jordan Chiles, haciéndole una reverencia a la campeona olímpica, Rebeca Andrade, refuerzan la razón de la creación de los Juegos Olímpicos y de los valores del deporte.

Una larga tradición fundamentada en la paz, la armonía y la cooperación internacional entre todos los habitantes del planeta volvió a aparecer en escena. Acorde a su reaparición moderna en el siglo XIX, busca recordar en cada ocasión que se celebra sobre la posibilidad real de unir las diferentes culturas y razas en una sana convivencia entre todas las naciones. En la época antigua, se paralizaban los conflictos en honor a la festividad del deporte para la llegada segura de los deportistas a Olimpia, hoy en cambio, inundan el mundo en cohesión con los Juegos y interfieren en su celebración.

La lucha contra la cabeza, la entrega física, la ética deportiva, la paz, la cooperación internacional, el compañerismo o el incasable esfuerzo son los componentes de cada atleta durante los Juegos Olímpicos. Todos se esforzaron para llegar, compitieron e intentaron ganar cargando con la ilusión y las esperanzas de los habitantes de sus países en la espalda. La esencia del certamen se contagia y aún es mayor por el apoyo incondicional de los aficionados a sus héroes cada cuatro años. Pero, la sana atmosfera creada alrededor del evento no impide la aparición de desestabilizadores que creen problemas para desintegrar la armonía. Y, desgraciadamente, no son ni uno, ni dos, hay una larga lista.

Existen seguidores puros y portavoces de la deportividad y sus valores, y existe también la parte contraria. Para comenzar, antes incluso de la apertura oficial de los Juegos Olímpicos, en un partido de fútbol masculino entre Argentina y Marruecos, se generó una invasión de campo de un grupo de aficionados marroquíes por un polémico tanto de los sudamericanos en el último instante del encuentro para igualar el marcador. Se vivió un auténtico caos y el arbitró no tuvo más remedio que suspender el partido a pocos minutos del final con una revisión pendiente en el VAR para deliberar sobre la legalidad del gol. Se tuvo que reanudar horas después a puerta cerrada.

La seguridad es esencial, la tranquilidad debe respirarse en el ambiente del atleta para rendir en condiciones, pero hay personas que aprovechan su estancia en un país desconocido durante la cita olímpica para beneficiarse y alterar su bienestar. Al campeón olímpico en Tokio 2020 de BMX estilo libre, Logan Martin, le robaron objetos de sus bolsas de viaje en el vehículo del equipo, con la suerte de que no tuvo que lamentar la pérdida de sus bicis, ya que no estaban en el interior. Mascherano, entrenador de la selección argentina, también denunció robos durante los entrenamientos de Argentina. El jugador Thiago Almada volvió de la práctica, revisó sus pertenencias y le faltaban relojes y joyas.

La tecnología evoluciona como la espuma y su uso correcto es crucial. En el mundo del deporte las trampas ensucian la competitividad y la rivalidad saludable, pero los nuevos avances intrigan a probar nuevas formas de evadir las reglas. Este es el caso de la selección canadiense de fútbol femenino, campeona de los Juegos Olímpicos de Tokio. La directora técnica recurrió a un dron para espiar de manera ilegal las sesiones de entrenamiento de Nueva Zelanda. La asociación de fútbol en Canadá, como represalia, despidió a la seleccionadora, Bev Priestman, tras llevar a cabo una investigación interna.

Las comunicaciones y el transporte son la columna vertebral de este tipo de eventos para poder moverse de una prueba a otra y de un estadio a otro. Al inicio de los Juegos quisieron boicotear y golpear con un ataque masivo la líneas ferroviarias en París y durante un lapsus de tiempo así fue. Cerca de 800.000 pasajeros fueron afectados por los actos vandálicos en las líneas de alta velocidad del Atlántico, Norte y Este. Se provocaron varios incendios para dañar las instalaciones y complicar la celebración del evento en París.

De la gloria olímpica con tu hija condecorándose con el oro, a ser señalado por una acción repudiable e indignante. El padre de la campeona de judo, la croata Barbara Matić, de la categoría femenina de 70kg en los Juegos Olímpicos de París se sobrepasó con una trabajadora, que se encargaba de acomodar a los asistentes en sus asientos, sin su consentimiento. El incidente se produjo mientras la judoca competía y el hombre estaba en un lugar no autorizado. Agarró por los hombros a la voluntaria de 24 años y la besó sin su permiso. Días después, la mujer denunció y se ha comenzado una investigación por agresión sexual.

Los deportistas y las deportistas merecen respeto y admiración por sus sacrificios y tantas horas de entrenamiento, pero parece que existe alguna persona descarriada. Bob Ballard, reconocido comentarista de deportes acuáticos de Eurosport, realizó un comentario sexista en pleno directo, "Bueno, las mujeres están terminando. Ya saben cómo son las mujeres… dando vueltas, maquillándose". Las palabras salieron de su boca cuando el equipo australiano, formado por Emma McKeon, Meg Harris, Shayna Jack y Mollie O'Callaghan, se colgó el oro, mientras las nadadoras se retiraban del podio. Tras el comentario fue cesado de su cargo en el medio de comunicación.

Tener mal perder y ser desagradable con tus compañeros o con los jueces/árbitros es transmitir una actitud antideportiva a las nuevas generaciones y no se debe producir. Jhancarlos González compitió en la disciplina de Skateboarding 'street' masculino y no pudo superar la fase de clasificación. Ese resultado produjo que el colombiano respondiera ante su eliminación se dirigiera a las cámaras extendiendo su dedo corazón como un símbolo peyorativo e irrespetuoso.

Para finalizar esta lista de impedimentos y acciones desfavorables hacia los valores de los Juegos Olímpicos hay que destacar la herramienta de las redes sociales. Son un arma de doble filo. Hay toxicidad y hay apoyo sincero hacia los atletas, pero no se puede permitir el ataque sistemático hacia una persona por no estar de acuerdo. Y, los focos han apuntado hacia la boxeadora argelina y campeona olímpica Khelif por un debate sobre su género. El COI ha permitido su participación y los comentarios hacia su figura no han cesado en ningún momento. El abogado de la deportista presentó una denuncia por ciberacoso y considera que, "es una mancha muy grande en la competición".

Organizar un evento de estas dimensiones e importancia requiere la perfección. No se puede fallar ni un ápice, pero no tener ningún fallo es improbable, a la vez que remoto, y París no ha logrado librarse de ellos. Francia aglutina belleza, historia y monumentos, y la elección de la ubicación de los estadios y las pruebas aprovechó cada resquicio de arte y diferenciación del país para hacer inolvidable la instantánea de los atletas con sus preseas. En cambio, las primeras quejas se generaron por las condiciones insalubres del Río Sena.

La prueba del triatlón estaba al límite de cancelarse, los participantes tachaban de inadmisible la situación de incertidumbre que estaban viviendo por la salubridad del agua. Al final, se pudo competir tanto en la modalidad femenina, como en la masculina, pero la salud de los atletas era una incógnita en muchos casos. Claire Michel, triatleta belga, enfermó por la bacteria E. coli, tras participar en la prueba el pasado 31 de julio, posiblemente, según el Comité Olímpico de Bélgica, contraída al nadar en el Río Sena. Y, no fue la única deportista afectada. La nadadora alemana de aguas abiertas, Leonie Beck, compartió en sus redes sociales que después de competir estuvo con vómitos y diarrea

El bienestar y la comodidad de los deportistas es esencial para su posterior desempeño en la competición y la organización se ve que tuvo algún despiste en las instalaciones de la Villa Olímpica. La época del año en la que se celebran los Juegos Olímpicos es el verano y las altas temperaturas invaden las calles. Ceccon, nadador italiano y oro olímpico en 100m espalda, se viralizó con una imagen suya durmiendo en el césped por la falta de aire acondicionado en las habitaciones.

Porque, no sólo el calor condicionó el sueño, las camas también tuvieron un papel importante. Eran estrechas y con un somier de cartón para reciclarlas posteriormente, pero incomodaban el descanso de los atletas y no podían descansar adecuadamente. Y el último punto a tratar, es la comida. Multitud de deportistas hospedados en la Villa se quejaron por la falta de proteínas cárnicas y un menú que no era adecuado para la práctica deportiva.