Marruecos va con todo: Regragui viaja a Milán para convencer a Brahim

Marruecos quiere aprovechar el tirón mediático del último Mundial (semifinalistas) para convencer a algunos jugadores que tienen origen marroquí y pueden defender a la selección africana. En este sentido, el principal objetivo a corto plazo es Brahim Díaz. El malagueño, cedido en el Milan por el Real Madrid, siempre ha jugado con España (debutó con la Absoluta en un amistoso y fue convocado una vez por Luis Enrique), pero todavía podría defender los colores de Marruecos en el futuro.

La apuesta por el español es tal que, según ha podido saber Relevo, el propio seleccionador marroquí Walid Regragui ha viajado hasta Milán esta semana para intentar convencer al futbolista, poco después de que Brahim brillase en Champions con un gol que le dio el triunfo a su equipo frente al Tottenham (1-0) en la ida de los octavos de final.

El futbolista guarda cariño por este país aunque siempre ha sido claro sobre sus intenciones a corto plazo: quiere seguir con España. Ha sido importante en todas las categorías (un partido con la Absoluta, ocho con la Sub-21, ocho con la Sub-19 y nueve en la Sub-17) y a sus 23 años sabe que está en el momento de afianzarse en la Absoluta española. No quiere precipitarse.

Las motivaciones de Brahim para querer seguir con España son deportivas y personales. Por un lado, a pesar del buen papel de Marruecos en Catar, piensa que La Roja va a ser más competitiva en el futuro. Por otro lado, en el plano personal, se siente mucho más identificado con España (nació en Málaga y allí pasó toda su infancia). Tiene cariño al país africano por sus abuelos, aunque apenas ha estado allí y no habla el idioma. Es decir, su adaptación a la selección de Regragui sería más complicada que en España, donde conoce a casi todos los jugadores.

Por último, la llegada de Luis de la Fuente al banquillo refuerza todavía más a Brahim, porque fue fundamental para el riojano en la Sub-21 y le tiene en las listas previas que ha realizado. Si sigue a este nivel cuenta con bastantes opciones de estar presente en su primera convocatoria, en marzo, para jugar contra Noruega en Málaga (día 25) y ante Escocia en Glasgow (28).

En la Federación española están muy pendientes de Brahim, hasta el punto de que conocían el viaje de Regragui a Italia para intentar convencerle. Están tranquilos y no consideran necesario hacer ningún movimiento extra, porque es un jugador que ha contado en todas las categorías y que también está en los planes a corto plazo de la Absoluta. Nada hace pensar que vaya a decidir un cambio de aires y, además, en la RFEF siempre existe una máxima: quieren futbolistas comprometidos. Por eso están encantados con Brahim, puesto que desde hace años ha rechazado los cantos de sirena de Marruecos (llevan más de cinco años intentando reclutarle: también probaron fortuna antes del Mundial 2018, cuando el malagueño ni siquiera había cumplido los 20 años) y nunca ha utilizado este interés para presionar a España, algo que en Las Rozas agradecen y valoran.

En cuanto al futuro, Brahim (23 años) toma a Iñaki Williams como espejo. Sueña con jugar un Mundial y su prioridad es hacerlo con España. Por eso, en este ciclo de cuatro años hasta el siguiente (2026) está prácticamente descartado que cambie de opinión. Esta posibilidad sólo podría contemplarse de cara a 2030, en caso de que vea imposible sus opciones de ir con La Roja, algo parecido a lo que le pasó a Iñaki con Ghana en el último campeonato del mundo.

Brahim ha aprendido a tener paciencia en el fútbol e ir quemando etapas poco a poco, como ha ocurrido en su cesión de dos temporadas al Milan que finaliza el próximo verano. Tal y como adelantó Relevo, el Real Madrid le va a ofrecer una renovación hasta 2027 y tendrá sitio en la plantilla del curso que viene. Otro factor más que le acerca a ser importante con la Selección.