Real Madrid y Barça suspiran por Curro, una perla sin agente que el Atlético desea retener a toda costa
El club blanco lleva dos años detrás del internacional del Cadete A, que rechazó su oferta por una fidelidad difícil de mantener. Goiko, ojeador culé, está enamorado, pero un pacto le impide tentarle.
En unos días en los que Diego Pablo Simeone ha jurado amor eterno al Atlético, con alguna duda inicial en DAZN y una paradinha de 20 horas resuelta después en sus redes sociales, hay ejemplos como él en el club que reconfortan a los aficionados colchoneros. Sin embargo, no todo el mundo cobra 45 millones de euros brutos anuales como el Cholo para mantener esa fidelidad de por vida... Hasta ahora Luis Navarro, conocido como Curro y una de las perlas de la cantera rojiblanca que lidera el Cadete A, ha rechazado todo tipo de ofertas por amor a los colores. El problema, según ha podido saber Relevo de fuentes internas del club, es que cada vez le tientan más y como mejores proposiciones.
Descartar al Real Madrid varias veces, como ha hecho el madrileño en los dos últimos veranos, no debe ser fácil. Y atraer al Barcelona sólo está al alcance de los elegidos. Por eso, ahora que es internacional Sub-16 y está haciendo nuevas amistades fuera de su entorno habitual (el hijo de Marcelo, por ejemplo), su futuro pesa más que la bufanda en este proceso de maduración y, por eso, cunde la preocupación en el Metropolitano en su deseo de retenerle. Independientemente de que ya tengan clara la propuesta a realizar cuando puedan ofrecerle algo más que la ayuda actual que le brindan y puedan firmarle un contrato profesional a partir de los 16 años. El club blanco, con el que las relaciones no atraviesan por su mejor momento por los 'robos' en las categorías inferiores, volverá a la carga con él y alguna otra promesa como Jorge Castillo.
La diferencia entre la actitud del Real Madrid y el Barcelona con Curro es sencilla: uno, el club madridista, rompió el trato de no agresión con el Atlético con aquel fichaje sonado de Fortea (y otros más) mientras que el otro, el barcelonista, mantiene ese pacto de caballeros con el propio Real Madrid y con el Atlético. El Barça firmaría mañana mismo a Curro, pues le sigue desde infantiles y le ve con claro ADN de La Masia, pese a que tienen alguna duda sobre si seguirá progresando físicamente. Sin embargo, sólo sería posible que el jefe de captación del Barça en Madrid, Andoni Goikoetxea, se lanzase a por el centrocampista si el propio chaval y su familia así lo manifestaran y se desvincularan de su actual club, algo que ni creen que se vaya a producir ni van a forzar de ninguna manera. Con otro tipo de estrategia está totalmente descartado, a no ser que las buenas relaciones entre entidades salten por los aires.
El Real Madrid, sin embargo, no oculta que el futbolista, que puede actuar de interior derecho o de extremo izquierdo a pierna cambiada, sigue siendo uno de fichajes más deseados por su red de ojeadores. Le siguen a diario, le han hecho ya propuestas de todo tipo y encaja en sus planes para el juvenil del próximo año. Sin embargo, siempre ha recibido la misma respuesta en forma de negativa. El canterano del Atleti, que pasó anteriormente por el Atlético Madrileño, es colchonero "a todo poder" (que diría Iniesta) y, hasta el momento, ha preferido seguir liderando a una generación sobresaliente en la que también destaca el malagueño Rubén Gómez, convocado ya con el juvenil B pese a su edad.
Un jugador diferente
Curro no sólo es peculiar por su forma de jugar y su fidelidad al Atlético. Además, no tiene representante y esas funciones las delega en su padre, conocido también como Curro y con el mismo nombre y apellido que su hijo. Por eso, en todos los partidos del colchonero hay un especial revuelo en la grada de los agentes que van una y otra vez a verle y que quiere hacerse con sus servicios para llevarle sus asuntos profesionales. Desde que se estrenó con España, se ha multiplicado aún más el interés por él. Sin embargo, según los que mejor le conocen en Majadahonda, no tiene prisas por tener representante porque las cosas le van bien como está.
Nacido en 2009, Curro entró en la Escuela de Futbol del Atlético de Madrid en 2013. En concreto, empezó en el Fundación Atlético de Madrid. Y fue ya en 2018 cuando pasó a la Academia. Desde este año, y hasta el 2023, subió de forma habitual a entrenar con el equipo de alto rendimiento, pero según varios técnicos no le dieron la oportunidad de permanecer en el equipo pese a que muchos formadores ya le veían hecho para esa categoría. Entonces fue cuando varios clubes se interesaron por conocer su situación y tantear la posibilidad de ficharle. Además del Real Madrid, Leganés, Getafe y Rayo Vallecano. Pero no hubo manera, decidió seguir en el club de su vida.
En 2023, sabedor de todas las novias que tenía, el Atlético ya le integró en el equipo de alto rendimiento. Y su ascenso coincide con su convocatoria para la selección madrileña y en la Selección española, donde ya ha disputado 12 partidos y ahora permanece a las órdenes de David Gordo. Es entonces cuando los clubes más grandes se interesan y están siempre presentes en sus partidos. El Real Madrid no falta. Ni el Barcelona, a pesar de sus limitaciones. El club blanco está más que exigido, sobre todo por el hecho de que no se lo lleve el eterno rival. Cada fuga de Madrid a Barcelona es tomada con dramatismo desde Valdebebas, donde han hecho ya 180 fichajes en las últimas tres temporadas con resultados de lo más variopinto que han puesto a alguno de los responsables de cantera de segunda línea en el disparadero. No hay más que ver la reacción por el hecho de que se escaparan de sus redes recientemente Parriego y Byron, algo que casi ni sucedía desde el fichaje de Munir.
Ahora, el Madrid no sólo tiene la competencia del Barça, y es el Villarreal el que se ha sumado al ataque por Curro con mucha insistencia. Aun así, una vez más, el canterano no quiere ni oír nada de reuniones, propuestas o contratos y prefiere centrarse en sus estudios (4º de la ES0) y quedarse en su Atleti. Al menos, por ahora.